Experiencias de Peregrinos

Positiva, me gustó mucho.

Me ha gustado y lo volvería a hacer, pero no volvería a quedarme en algunos albergues que me he quedado.
Aunque me gustó mucho el albergue de San Juan de Villapañada (otros albergues tendrían que aprender del señor Domingo) seguiría hasta Cornellana, de Cornellana a Tineo y de Tineo a Borres para luego hacer por Hospitales hasta el alberge juvenil privado de Castro. Y de Lugo iría a As Seixas, y de allí a Arzúa y Santiago sin pasar por Melide. Quizás lo haga cuando cure la tendinitis que tengo por forzar las piernas haciendo las etapas muy largas.

Diría que es el camino más interesante de todos por su variedad de paisajes.

Experiencia muy positiva. Disfruté de sus extraordinarios paisajes, de la variedad lingüística: asturiano en su variante occidental, gallego-asturiano y gallego, y de la variedad gastronómica: evolución del pote de berzas desde Oviedo a Lugo. Para apreciar la variedad lingüística, hablé con varias personas durante mi camino que se mostraron muy cercanas y amables conmigo. Como ejemplo de la variedad lingüística, la expresión LA LECHE, la pude escuchar en el camino de las siguientes maneras diferentes: EL CHEITE (Borres), EL LECHE (Berducedo), EL LEITE (Grandas de Salime), O LEITE (...

Pocos peregrinos en mayo y buen ambiente. Cambia al llegar a Arzúa (Camino Francés).

¡Me ha encantado! Hay que vivirlo para describirlo ya que cada cual lo hace por sus razones, pero es una experiencia muy buena.

La experiencia muy buena, para repetir, me ha encantado el paisaje y sobre todo la gente del camino.

Fue una experiencia inolvidable, también gracias al buen tiempo. Combinamos el Norte con el Primitivo. Por la costa con unas vistas magníficas al mar, y en el tramo de montaña las panorámicas. Ambiente acogedor, poco frecuentado.

Ha sido mi primer camino y la experiencia no ha podido ser más positiva y gratificante. De hecho, creo que siempre que sea posible volveré al Camino de Santiago como parte de mis días de vacaciones.
El paisaje, mezcla entre la montaña-monte asturiana, o gallega, y el mar es impresionante. Ni con el transcurrir de los días se reduce el asombro ante los paisajes, o la aparición del mar cantábrico, frente a tus ojos.

Es la segunda vez que hago el Camino; de nuevo me ha gustado mucho, me ha satisfecho y me ha ayudado. En esta ocasión lo he hecho sola y la convivencia con otros peregrinos, incluso con ciudadanos residentes en las localidades por donde he pasado ha sido especial y muy gratificante.

El camino es muy bonito, disfrutas mucho del entorno y los lugares por los que discurre.