Es un camino muy bello, con mucho paisaje y naturaleza. Los pueblos franceses son muy bonitos, la única pega eran lo horarios que van a la hora Europea. A los que les guste el arte románico en este camino van encontrar abadías e iglesias para disfrutar de su arquitectura.
El camino me gustó mucho, aunque cabe decir que nada tiene que ver con el Francés. Desde mi punto de vista, es un peregrinar más solitario, más silencioso y no abunda ni mucho menos la gente de los caminos de España.
He de decir que para la quietud, la calma, el gusto por la comida y la contemplación del...