De Oviedo a Santiago por el Camino Primitivo, invierno de 2013
Nombre:
Kike
Cómo:
A pie
Cuándo:
Diciembre de 2013
Experiencia:
Como experiencia es positiva, mi enfoque era deportivo. Grupo de dos a pie.
Dificultad:
En general no me ha parecido duro, salvo pequeños problemas físicos derivados de caminar muchas horas.
Las dos primeras etapas son muy incómodas por el peligro y el ruido del continuo acompañamiento del tráfico como ya está indicado en vuestra información, sobre todo en la segunda etapa, esto vuelve a ocurrir entre O Cádavo-Lugo, Vilamaior-Melide y Arzua-Pedrouzo-Santiago.
Remarcable que en esta época del año el camino primitivo presenta muchos albergues cerrados y carencia de servicios en muchas zonas (bares del camino cerrados, máquinas expendedoras vacías, albergues y casas rurales sin ningún tipo de atención o información).
Las etapas fueron Oviedo - Villapañada - La Espina - Borres - Berrucedo - Grandas de Salime - Padrón (A Fonsagrada) - O Cádavo - Lugo - As Seixas - Arzúa - Santiago.
La cuesta de La Lastra ha sido arreglada y aunque la pendiente es alta, ya no existe el riego de que este impracticable (tierra apisonada en buen estado).
Señalización:
No me he perdido, sin embargo, considero que la señalización está mejor en Asturias que en Galicia, aunque en Asturias prácticamente no se contabilizan los km recorridos o faltantes. En el tramo gallego hay una menor señalización, en la zona comprendida entre Lugo y Santiago hay duplicidad de indicadores, los cuales a veces son contradictorios, algunos mojones carecen de la cifra de distancia a Santiago y muchas veces no corresponde con la indicada en los carteles oficiales.
Saliendo del albergue de Santa Irene las flechas dicen lo contrario a los mojones.
En el tramo de Borres-Berrucedo también hay carencia de alguna señalización, sobre todo después de los puertos de La Marta y El Palo.
El tramo final de la última etapa entre Pedrouzo y Santiago carece prácticamente de indicadores, mojones o hitos, y hace interminable el trayecto al perder la referencia de la distancia caminada.
Cuidado en la cuesta de La Lastra, al bajar hay varias bifurcaciones sin señalizar, el primer cruce saliendo de la zona poblada es hacia abajo, y en el segundo creo recordar que hay que coger el del medio de los tres (confirmar esto último).
Albergues:
En esta época del año muchos albergues están cerrados. Prácticamente no se coincide con ningún otro peregrino.
En la zona comprendida entre Lugo y Vilamaior hemos encontrado los albergues cerrados, salvo el de As Seixas, tampoco había servicios, ni bares, ni tiendas, ni máquinas expendedoras, ni casas rurales (aunque los encontramos no había nadie). Al llegar al albergue de As Seixas fue necesario volver hacia atrás unos 2.5 km para comprar alimentos en una cantina ilegal de una señora (casa particular en San Jorge antes de llegar a Merlán) si queríamos cenar y desayunar, el bar del pueblo estaba cerrado aunque decía que estaba abierto en un cartel. Otra posible opción hubiera sido pedir ayuda en el pueblo (comprar a alguien huevos, pan, queso,... si se prestan...).
El albergue de Berrucedo estaba bastante sucio, al igual que el de Padrón (en A Fonsagrada), es común en los albergues con calefacción que la apaguen por la noche con lo que un saco sábana normalmente es insuficiente. El albergue de Borres es un intento, dispone de lo mínimo y es antiguo, debería de dársele prioridad por su interesante ubicación antes de afrontar los puertos de La Marta y El Palo. El trato del pequeño bar del pueblo exquisito y recomendable, todo lo contrario del recibido por parte de Casa Herminia en Campiello y que explico más abajo.
Sugerencias a los futuros peregrinos:
En esta ruta es recomendable llevar siempre comida para una cena y un desayuno por si a caso. También hay que tener cuidado con el agua, a veces escasean fuentes.
Durante todo el año es recomendable llevar ropa de abrigo para los tramos comprendidos entre Borres y A Fonsagrada.
En Padrón (A Fonsagrada, igual que en Villapañada) comprar comida antes de bajar al albergue, Padrón no estaba atendido. Es muy común en esta época tener que llamar por móvil a los hospitaleros para que vengan a abrir el albergue y tener que esperar un rato.
Evitar si es posible Casa Herminia por los siguientes motivos que la hacen non grata:
- Cobro por un menú de peregrino hecho de sobras 12 euros, menú ilógico pues consistía en fabada y de segundo potaje de garbanzos, sin opción de escoger, mientras en las mesas de al lado comían un menú diferente del día. Incluía arroz con leche de postre, agua o cerveza y café.
- Al comprar en la tienda no quiso vender al peso el fiambre (queso y chorizo) si no el ya empaquetado, mucho más caro.
- Intentaron convencernos de no subir a Borres alegando que muchos peregrinos daban la vuelta.
- Nos ofrecieron quedarnos en la Casa Rural que regentan alegando que no iban a abrir para dos personas el albergue.
- Ya en Borres, y esto no puedo asegurarlo, recibimos diferentes quejas del comportamiento de Casa Herminia, en el que aseguraban que a un peregrino no le abrió el albergue y le cobró 40 € por dormir en la Casa Rural sin avisárselo antes. También indicaron que muchas veces transmiten a los peregrinos que el albergue de Borres está cerrado.
- En Lugo, vestido de peregrino, es mejor evitar las zonas turísticas (zona vieja de vinos) por que suben los precios.
- En el albergue de O Cádavo no suministran mantas.
Debería haber una página web oficial de servicios disponibles (bares, casas rurales y tiendas) y albergues actualizada diariamente por parte de estos para poder conocer con la antelación suficiente los posibles inconvenientes. Esta página web debería estar disponible en todos los albergues, al menos los oficiales.