Fairway V: ¿Un nuevo modelo turístico para el Camino de Santiago?

La Feria de Turismo del Camino de Santiago, titulada Fairway y hasta ahora celebrada en el Pazo de Congresos compostelano (parece que habrá itinerancia en el futuro), se ha consolidado como el foro de debate (se habla sobre todo de turismo, claro está) y de negocios para todo lo que tenga que ver con los itinerarios jacobeos. Véase que citamos las rutas compostelanas, y no tanto los peregrinos, pues este es otro mundo, como dejó bien claro en su exposición Xosé Regueira, Vicepresidente de la Diputación coruñesa y responsable del área de Turismo de dicho ente, difícil de concretar y cuantificar pese a los espejismos estadísticos a los que con frecuencia recurrimos.

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Congreso en la Feria de Turismo del Camino de Santiago (Fairway).
Congreso en la Feria de Turismo del Camino de Santiago (Fairway).

Hablemos pues, sin ambages, de turismo en el Camino, y veamos qué novedades se trataron tanto en el propio Congreso como en las mesas tituladas Academy, ello sin olvidar la promoción realizada en los stands y con presentaciones, estilo Fitur, de las diversas y cada día más numerosas vías de la flecha amarilla.

Bajo la mirada ausente, por estar imbuida en la lectura, de Laurie Dennett presente en un gran mural —la expresidenta de la Confraternity of Saint James, amiga de Elías Valiña y su familia, escritora y creadora de un jardín-laberinto próximo a O Cebreiro, donde reside—, situado frente al Palacio de Congresos, el Fairway, a diferencia del también reciente Encuentro Internacional de Asociaciones Jacobeas, quiso poner el dedo en la llaga de algunos de los temas candentes referidos al Camino de Santiago.

La primera voz discordante, en la propia inauguración y con un discurso bien trabado, fue el de la Concelleira de Turismo del municipio de Santiago. Apostó por un turismo consciente y armónico, no obsesionado por batir cifras, lo que consideró un modelo superado. Para ello es necesario que los que lleguen, sean turistas o peregrinos, «traigan tiempo en sus mochilas, porque Compostela no es solo la meta de un Camino, que también, sino historia, lengua, gastronomía, etc.»

Como ejemplo citó las estancias en la ciudad de agosto, 212.000, mayormente españoles, con presencia de grandes grupos concentrados en pocas horas, con muchas quejas del vecindario y varios excesos en el Obradoiro que tuvieron eco en la prensa, frente a las 177.000 de septiembre, un 65% extranjeros, con más presencia de quienes acudían a eventos y congresos, y todo fue como una seda.

Se hizo referencia al desembarco masivo, sin dejar prácticamente beneficio en la ciudad, de los cruceristas procedentes de A Coruña y Vigo, en ocasiones cientos de personas en un par de horas y concentrados alrededor de la catedral.

La alternativa no solo es la de los mercados de alto valor añadido, como el de EE.UU., sino que se aplique un código de buenas prácticas para respetar el frágil Patrimonio Mundial. En este nuevo modelo entrarían la tasa turística y un plan de turismo sustentable, para 2024-26, con una oferta de servicios bajo la perspectiva de la economía circular.

El diputado de Turismo de la Diputación Provincial se centró en el Camino Inglés, señalando que la Diputación muestra un «apoyo al Camino sin complejos, y por lo tanto apoyando también el negocio», relatando las mejoras que se han realizado en dicho itinerario, y la promoción desarrollada en Gran Bretaña e Irlanda. En su opinión el mayor reto es «mantener el espíritu del Xacobeo» (ignoramos a qué se refiere con ello).

Según la memoria que cada año elabora, a través de entrevistas, la Asociación de Municipios del Camino Inglés, el gasto medio por peregrino es de 50 €/día, y aunque sigue habiendo más españoles, es notable la presencia de ingleses, alemanes, italianos y portugueses.

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Congreso en la Feria de Turismo del Camino de Santiago (Fairway).
Congreso en la Feria de Turismo del Camino de Santiago (Fairway).

El nuevo director de la Agencia de Turismo de Galicia, por su parte, recordó que los peregrinos solo aportan el 2,3% del gasto turístico de Galicia, por más que el Camino sea la bandera del turismo internacional para la comunidad. El principal éxito de la ruta jacobea es que está propiciando el milagro de la desestacionalización, algo que se estaba viviendo en el pasado mes de octubre, con una media de 1.677 peregrinos al día, y a punto de batirse las cifras globales de 2022.

Aportó cifras sobre las inversiones del Plan Director del Camino para el período 2022-2027, dotado de 141,5 millones de euros, de los cuales casi la mitad están destinados a la sostenibilidad.

De la esfera institucional pronto pasamos, en la segunda mesa del Congreso, al mundo tangible. Aquí la irritación surgió de la mano de la representante vecinal del Barrio de San Pedro, por donde varios de los caminos jacobeos entran en la ciudad. Recordó que una de las formas de acabar con una ciudad es «por la pérdida de la memoria, cuando los ciudadanos se sienten extranjeros en su propia ciudad». La sobreexplotación turística promueve esta crisis con una progresiva alteración del modo de vida, la puesta del centro urbano al servicio del turismo y la consiguiente expulsión de los vecinos de sus espacios de convivencia y, por la gentrificación, de sus propias casas.

Para evitarlo, la gerente de Turismo de los caminos Inglés y de Fisterra-Muxía cree que la política turística debe integrar a la comunidad local en las estrategias turísticas como lo hace con el sector, y «apostar por un perfil de visitante de calidad», lo que no implica solo de alto poder adquisitivo.

Una problemática que no se limita a Compostela, pues lugares como Fisterra, en boca de su alcaldesa, también padecen el vandalismo y la falta de respeto, de ahí los recurrentes incendios en el entorno del faro por la quema, ya prohibida, de ropa vieja, y la acumulación de porquería como consecuencia de neo ritos papanatas.

Para el diputado de Turismo de la Diputación Provincial coruñesa, no podemos caer en una exaltación de la anécdota, y sí promover el diálogo y planificar las ciudades pensando también en el Turismo, siendo «lógico que tengamos granos, porque en Galicia estamos en la adolescencia turística».

Una de las soluciones sería la de aplicar no solo la tasa turística, sino cobrar por otros servicios, así a cada turista que llegue en autobús de cruceros a la dársena de Xoán XXIII (tras San Francisco). La experiencia de otros destinos culturales debe de ser estudiada, pues se están aplicando medidas en toda Europa, por nuestra parte citamos Hallstatt, Cinque Terre, Donostia, Amsterdam, Dubrobnik o, como el gran laboratorio, Venezia. Hemos pensado que, al igual que se ha aceptado el lema de quien contamina paga, al turista, por su presión sobre un espacio y sus servicios, algunos de ellos públicos y sensibles (por ejemplo, la sanidad), habrá que pedirle alguna contribución extra.

El presidente de Camino Francés Federación recordó, no obstante, que el Camino también existe más allá de Sarria, e incluso más allá de O Cebreiro, y si en Santiago nos quejamos con 1 millón, recordó que a Lourdes o Fátima llegan cuatro o cinco veces más personas. Además hizo un ruego, sobre todo destinado a los periodistas: «que dejemos de convertir a los peregrinos en culpables de todos los males», o a divulgar bulos como el que ahora circula de los chinches.
La contradicción es que las cifras de peregrinos por Saint-Jean-Pied-de-Port, recogidas metódicamente por la Asociación de los Pirineos Atlánticos, no coinciden con las de Santiago. Por lo tanto, a lo mejor muchos de los «peregrinos» que recogen su Compostela son, en realidad «turigrinos» o, directamente, «turistas». Concluyó sentenciando que «El turismo del Camino viene al albur de la experiencia previa de los peregrinos» y que si acabamos con la norma de los 100 km limitaremos la tipología puramente senderista y turista que funciona de Sarria a Santiago.

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Congreso en la Feria de Turismo del Camino de Santiago (Fairway).
Congreso en la Feria de Turismo del Camino de Santiago (Fairway).

Para concluir, el presidente de la Asociación de Turismo de la Costa da Morte recordó que esto no es Venezia, y que por ahora solo tenemos problemas puntuales y estacionales, criticando las estadísticas de la Oficina de Peregrinación sobre el Camino a Fisterra y Muxía y el mal uso que se hace de ellas.

La aplicación de la tasa turística en Santiago, algo que ya ha sido asumido en numerosos lugares de Europa y el mundo sin que haya ocurrido ninguna tragedia, acaparó el debate, con posturas encontradas más políticas que racionales. No vale la pena perder ni un minuto discutiendo de un asunto que se resolverá, por pura madurez, en breve. El único problema, a diferencia de lo que ocurre por ejemplo en Portugal, donde cada municipio decide lo que hace, es que en Galicia se requiere la autorización de la Xunta, reacia a implantarla.

Como datos de Santiago, se recordó que en 2023 están creciendo un 7% las pernoctaciones, un 12% los pasajeros desembarcados en el aeropuerto y en torno a un 3% la expedición de Compostelas. A partir de ahora el objetivo ya no debe ser el crecimiento a toda costa, sino hacerlo de un modo sano.

Chocó el dato aportado por el Presidente del Cluster de Turismo, según el cual la ocupación media de la ciudad este año es solo del 55,55%, con una estancia media de 1,71 noches, algo que situaría a los alojamientos en el límite de la viabilidad económica. Alguien reprochó, entonces, como es que no cerraban todos en cadena si tan mal les iba. Algo no cuadra.

Otras mesas fueron destinadas al coliving y los nómadas digitales, una forma nueva para, incluso, hacer el Camino de Santiago de casa en casa mientras se trabaja, emulando, por cierto, a muchos peregrinos del pasado, y al papel que juegan en la promoción, sobreestimado por sus supuestas visitas, de bloggers, instagramers, youtubers y tik-tokers.

En cuanto a los itinerarios internacionales, fueron presentados el Camino Maltés, la gran novedad de este año (en la isla solo es factible realizar una etapa de 34 km) y, una vez más, el Kumano kodo, que por todos los medios intenta unir su suerte promocional a la del exitoso Camino de Santiago, con el que está hermanado desde hace 25 años.

En la feria, si bien no estaban todos los que son, sí eran del Camino todos los que estaban, algo más de 70 expositores, y tuvieron su stand algunas empresas relacionadas con la peregrinación y el turismo jacobeos (agencias, servicios turísticos, divulgación, mobiliario), así como asociaciones de empresarios (alguna tan bien organizada como la del Camino Primitivo en Asturias), agencias de turismo públicas (destacó el despliegue de los portugueses desde Turismo de Porto e Norte), municipios por libre (algunos tiraron la casas por la ventana, como el lucense de Paradela) y agrupaciones de los diversos caminos, con gran protagonismo, al menos por los m2 contratados, de algunos aspirantes como el Camino de Muros-Noia o, en menor medida, el Miñoto-Ribeiro. El espacio para los negocios fue el Workshop, con notable actividad en las dos jornadas.

Como conclusión, nadie niega que el Camino es también negocio, lícito cuando hablamos de turismo cultural o experiencial, no tanto cuando se pretende que los turistas jueguen por unas horas a ser peregrinos. Por lo tanto, el gran problema irresoluto es que se siguen confundiendo los campos de la peregrinación y el turismo, que si bien se empapan mutuamente, son diferentes en tipología, expectativas del usuario y gestión. En el plano académico se han escrito numerosos trabajos al respecto y todo está bastante claro, en el político y el de la administración, por desgracia, no.

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Congreso en la Feria de Turismo del Camino de Santiago (Fairway).
Congreso en la Feria de Turismo del Camino de Santiago (Fairway).

Periodista especializado en el Camino de Santiago e historiador