Sobre e-readers y e-books

e-readers

Para aclarar un poco algunos conceptos en este confuso mundo de los e-readers y e-books escuchemos la conversación que tienen, en un bar, Jordi y su amiga Laia:

 

L: Oye Jordi, ¿qué es un e-reader?

J: Un e-reader, o lector de libros digitales, es un aparato electrónico pensado exclusivamente para leer documentos digitales, como libros, revistas, periódicos, etc.

L: Ah, ¿y cómo son?

J: Los hay de distinto tamaño, pero más o menos son de unos 20 x 15 cm y pesan muy poco. Están pensados para que los puedas llevar cómodamente a todas partes.

L: No sé, la verdad es que no me acaba de convencer eso de leer un libro en una pantalla, creo que yo seguiré prefiriendo el papel.

J: Eso dicen todos... hasta que prueban un e-reader. Luego suelen cambiar de opinión. Estos aparatos no tienen nada que ver con leer en una pantalla de ordenador. La experiencia es completamente distinta. La pantalla de un e-reader no tiene luz propia, o sea, que necesitas luz externa para leer y por tanto no tiene ningún tipo de parpadeo. Y son pantallas sin reflejos, en las que puedes leer desde cualquier ángulo y a también con luz directa del sol. Además, las letras se visualizan con una tecnología llamada “eink”, que se conoce como tinta electrónica, puedes cambiar su tamaño y son tan estables como si estuvieran impresas en papel. Eso hace que la lectura no canse los ojos más que con la lectura sobre papel. Y los e-readers sólo consumen energía cuando cambias de página y por eso tienen una gran autonomía. Ah, y tienen una pequeña memoria, donde caben cientos de libros. Puedes leer la Enciclopedia Británica mientras vas en autobús...

L: Tengo cosas más interesantes que leer en el autobús... bueno, bueno... lo pintas muy bien... ¿y el precio?

J: Un poco caros, actualmente cuestan entre 300 y 700 euros, pero los que entienden dicen que los precios bajarán cuando haya más demanda y, por tanto, más competencia. Vamos, lo mismo que ocurrió con los móviles. Ah, Laia, a la hora de elegir un e-reader debes tener en cuenta que cada marca sólo lee determinados formatos de e-books. Un formato no es más que una manera de guardar el archivo que contiene el libro digital, y hoy en día los más utilizados son el pdb (Mobipocket), epub (de Adobe), pdf (también de Adobe) y doc (de Microsoft). Esperemos que en un futuro sólo haya un formato y que a los lectores no nos calienten la cabeza con cuestiones técnicas que no nos interesan.

L: No te enfades... ¿y los libros para leer en el e-reader también son más caros que en papel?

J: No, son entre un 30 y un 50 por ciento más baratos, porque no tienen los costes del papel, imprenta, distribución y venta en las librerías. Bueno, cuando digo “son” quiero decir “serán” porque, a parte de algunos libros antiguos sin derechos de autor, casi ninguna editorial edita en formato digital hoy en día en España. Es de suponer que en pocos años todas editarán los libros en doble versión papel-digital.

L: Bufff, deben tener miedo del pirateo...

J: Supongo que sí. Visto lo visto con la industria de la música, las editoriales intentarán evitar la piratería con un doble frente. Primero con sistemas electrónicos, que posiblemente sean algo molestos para los usuarios y además sean de dudosa efectividad, porque es espectacular la imaginación que le ponen algunos para no pagar. Segundo con precios bajos, que desmotiven la piratería. Pero bueno, todo eso es hablar por hablar. Nadie sabe nada y si dice que lo sabe miente.

L: Jajaja, hoy te veo modesto... pensaba que lo sabías... casi todo.

J: Bueno, por mucho que diga Rappel ya sabes que yo no creo que se pueda adivinar el futuro.

L: Yo tampoco lo creo. Pero es fácil adivinar que habrá pirateo...

J: Sí, con los libros más vendidos, pues no creo que nadie se tome la molestia de piratear el libro “La metafísica de los babuinos”. Libro que, por cierto, existe. En papel, claro.

L: O sea, que a mi me saldrá más barato leer libros pero se van al garete las distribuidoras, imprentas, librerías... y todos al paro... puede ser terrible...

J: No seas tan dramática, el proceso será lento, tardará unos años. Entre 10 y 100.

L: No te mojas mucho.

J: Ya ves. Y me podría mojar porque total, cuando ocurra no te acordarás de lo que dije. Es lo que siempre hacen los economistas. De todas formas el mundo siempre ha sido así, unos sectores se hunden y otros emergen. Y las personas saltan de uno a otro, generalmente en el sentido correcto.

L: Muy gracioso. Empiezo a entender que el cambio será profundo.

J: Mucho. Para empezar desaparecerá, afortunadamente, la persona todapoderosa que en un par de minutos decidía que no iba a publicar tu novela, si algún día escribes una. El poder vertical pasará a ser horizontal, radicalmente democrático en el sentido más ortodoxo de la palabra. Las personas con talento sólo dependerán de ellas mismas, pues podrán publicar directamente sus libros. La relación autor-editorial-lectores se aplanará.

L: ... a que esperas para publicar...

J: Ja. ¿Y lo beneficios ecológicos? Brutales. Centenares de millones de árboles se talan cada año para hacer el papel de libros y periódicos, enormes consumos de energía y de agua para hacer de la madera pulpa de papel, contaminantes productos químicos para blanquearlo, más energía para el transporte, reciclaje, etc. El mundo será algo mejor con los e-books.

L: Pareces Obama. Oye, y el día de Sant Jordi, ¿qué le voy a regalar a mi pareja si no hay libros en papel? Porque no imagino nada menos romántico que regalar un e-book.

J: Laia. Primero, tú no tienes pareja.

L: ¡Porqué no quiero! Que lo sepas...

J: Segundo, falta mucho para que no haya libros en papel. Tercero, será un problema que debáis resolver las mujeres, porque los hombres regalamos una rosa...

L: ¿Cómo? Yo quiero una rosa y un libro, no sólo una rosa.

J: Ahá, pero a él sólo le regalarás un libro.

L: ¡Claro!

J: ... (mujeres) ... ¿tomamos otra cerveza?

L: Vale.