Inaugurado el Centro Interpretativo de Castromaior (Portomarín)

En la etapa entre Portomarín y Palas de Rei (Camino Francés) suele pasar desapercibido un yacimiento arqueológico de extraordinaria importancia. La toponimia ya advierte de la presencia de un poblado prerromano singular, Castromaior, un castro de gran tamaño. Las excavaciones iniciadas en 2009 no han hecho más que dejar constancia de que así fue, que aquí tuvo asiento uno de los mayores asentamientos galaicos de la Edad del Hierro en el noroeste peninsular.

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Centro Interpretativo de Castromaior (Foto: La Voz de Galicia).
Centro Interpretativo de Castromaior (Foto: La Voz de Galicia).

Dicho castro estuvo habitado desde el s. IV a.C. hasta el I d.C. Su temprana desaparición podría tener su causa en una frustrada romanización, pérdida de interés estratégico o a un posible traslado de sus moradores hacia otros lugares más amables, quizá más próximos al cauce del Miño. Sin embargo, las viviendas no son de planta circular conforme al modelo autóctono, sino rectangulares con las esquinas redondeadas, lo que implica un cierto grado de romanización.

Algunos datos son relevantes sobre su magnitud, pues ocupa casi 5 hectáreas, y posee nada menos que seis recintos defensivos, contando muros de envergadura y aún notable altura, terraplenes de tierra compactada con piedras y fosos.

Para incidir en la puesta en valor de este recurso, en 2020 fueron acondicionadas y estabilizadas las excavaciones, y en marzo de 2022 ha sido inaugurado su Centro de Interpretación. Diseñado por el arquitecto Carlos Pita, se sitúa justo al borde del Camino, y consiste en una discreta caja de hormigón, sin puertas ni ventanas y con iluminación cenital. Se pretende que, a la vez que informar, sirva de refugio y descanso para los peregrinos, contando para ello con troncos de madera que hacen las veces de bancos en su interior.

A algunos les horripila el edificio, con aspecto de búnker, y otros han comentado que parece inacabado, pero el propio arquitecto señala que el hormigón se irá poco a poco «naturalizando», y es su deseo que acabe siendo colonizado por la vegetación, para una más adecuada integración paisajística.

Falta, todavía, el contenido, o sea, los paneles que contribuyan a comprender la importancia del yacimiento.

Así pues, porque no todo va a ser seguir la zanahoria colgada del palo, la oportunidad la pintan calva para enriquecer nuestra cultura sobre el territorio por el que transitamos. Sin embargo, ya nos tememos que el lugar, al resultar permanentemente accesible, puede acabar convirtiéndose en objeto del vandalismo grafitero o en un basurero, por lo que el ayuntamiento deberá extremar la vigilancia para que se mantenga en buen estado y limpio.

Periodista especializado en el Camino de Santiago e historiador

Comentarios
David Rod
Imagen de David Rod
Pase en si Diciembre 2021 y me pareció horripilante En fin espero que la vegetación lo arregle.