Caminar trazo a trazo: guías ilustradas del Camino de Santiago

Como un vendaval de aire fresco en la era viciada de Instagram, la de la tiranía de la imagen de gatillo fácil y la vacuidad, ríos de acuarela y tinta se han abierto paso en las librerías, invitándonos a reconfortar la mirada extenuada de tanta postal retocada —por toda originalidad— con filtros estándar hasta la saciedad. Nos remojamos, aquí, en uno de los afluentes: el de guías y viajes ilustrados del Camino de Santiago publicados recientemente, una corriente sin duda impulsada por el Encuentro Internacional de Cuadernos de Viaje Compostela Ilustrada, nacido en 2016, que reúne cada año a numerosos cuadernistas en la capital gallega. Un chapuzón no exhaustivo, para todos los gustos y peregrinos, que nos revitaliza y despierta —como el Camino— los embotados sentidos.

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Guías ilustradas del Camino de Santiago.
Guías ilustradas del Camino de Santiago.

Sin ánimo de «barrer para casa» (en todo caso, de «decorarla»), comprenderá el lector que, si hablamos de guías, empecemos por la de Zacarías y Antón. El Camino de Santiago. Acuarelas de viaje (Anaya Touring, 2020), como todo libro (ilustrado) que se precie, es un regalo para la vista, y también para el tacto. De los que uno lee y acaricia como hechizado. Pincel en mano, Zacarías Cerezo ilustra magníficamente la principal ruta jacobea hasta el fin de la tierra, por el Camino Aragonés y el Navarro, hasta Muxía y Fisterra. Un camino, el Francés, comedidamente guiado por los textos de Antón Pombo, a pie de imagen y a grandes tramos, en un delicado equilibrio que no resta un ápice de protagonismo al carácter primordial de esta obra: el del trazo. Ciento dos páginas —glosario incluido— de Camino de Santiago ilustrado sin ningún desperdicio. 

El Camino Francés fue asimismo el escogido por Joaquín González Dorao para su cuaderno de viaje peregrino, publicado en 2018 por El Patito Editorial. Guía ilustrada del Camino de Santiago (también disponible en gallego) es una bitácora dibujada de sus vivencias y experiencias jacobeas: «Apuntes —en sus palabras— de lo más reseñable de cada etapa desde el punto de vista del peregrino». Un estupendo recuerdo para quienes ya lo hemos recorrido y una humilde propuesta «de guía e inspiración» para futuros caminantes, que incluye —a modo de epílogo— información básica sobre los albergues, la rutina diaria o el equipo del viajero andante… y del dibujante. Todo ello a lo largo de un ameno recorrido con detalles y anécdotas familiares para el peregrino, que además de la vista nos despiertan el gusto, el olfato y hasta el oído.

Para gustos, eso sí, los sabores. Descubrimos los gallegos con Tara, la protagonista de La peregrina gastrónoma. Una guía del Camino Inglés, que nos recuerda que hay vida más allá del Francés. Escrita por María Canosa e ilustrada por Miguel Cerro (Somos Libros, 2019; disponible también en gallego), esta original guía narrada nos cuenta la historia de una joven inglesa que desembarca en Galicia con rumbo al sur de Europa cuando, al canto de «¡Ultreia!», se rinde al Camino al llegar a A Coruña. Apasionada de las lenguas y las leyendas, y sobre todo del buen comer, con Tara degustamos la clásica empanada y el polbo á feira, pero también los roxóns, la lacoada o la orella. Un apetitoso menú regado, en su caso, con la archiconocida Estrella gallega, convenientemente enmarcado en su contexto geográfico, histórico y patrimonial, e ilustrado con un estilo diferente y llamativo. En la contracubierta, un sello impreso: «Guía para viajeros curiosos». Parece un buen descriptivo.

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Recorrido ilustrado del Camino Francés en un mapa turístico doblado (Triangle Postals).
Recorrido ilustrado del Camino Francés en un mapa turístico doblado (Triangle Postals).

Curioso, por otra parte, el formato de Camino de Santiago. Viaje ilustrado por un sendero milenario (Triangle Postals, 2021), un recorrido desplegable encabezado por el siguiente aviso para caminantes: «No es un libro ni un mapa, ni siquiera una guía al uso». En efecto, se trata de un singular mapa turístico doblado, sin escala ni distancias, del abecé del Camino Francés —Navarro y Aragonés— ilustrado por David Martínez, con textos de Josep Liz y Eva Van den Berg. En el reverso, un mapa de la Península con los principales itinerarios, el fenómeno jacobeo en datos y el perfil de la ruta que nos ocupa, con una línea cronológica de su historia e información variada sobre «naturaleza habitada», «la huella humana» y «el templo del Apóstol». La opción más liviana para la mochila, sin duda. 

Y con viajes —más que guías— ilustrados terminamos recomendando otros dos hallazgos para los amantes del Camino de Santiago. El más ambicioso, con sello del Xacobeo, reúne las espléndidas acuarelas de Alicia Aradilla y textos de trece autores para acercarse al Camino «de trece formas distintas»; entre ellas, la historia, la literatura, el cine, la música, la magia o la poesía. Camino de Santiago. Un viaje ilustrado (GeoPlaneta, 2020) cuenta, además, con una edición especial para el coleccionista filatélico, El Camino de Santiago sello a sello, publicada en 2021 por Correos.

También subvencionada por la Xunta de Galicia, pero más modesta, es nuestra última propuesta: Camiña | Camiño. De Porto a Santiago (El Patito Editorial, 2017), un sencillo álbum de acuarelas a ocho manos —mitad portuguesas, mitad gallegas— con el objetivo de promocionar el Camino Portugués de la Costa y —sobre todo— visibilizar la ilustración como arte eminentemente femenino. Cuatro autoras para cuarenta acuarelas dibujadas a lo largo de su peregrinación jacobea; postales sin texto que prácticamente hablan solas. Un agradable paseo.  

Como vemos, ideas no faltan para evocar el Camino; en este caso, por medio de los libros. Y lo más importante: para animar a vivirlo. Porque si bien es cierto que una imagen vale más que mil palabras, la experiencia de peregrinar a Compostela vale más que mil lápices, pinceles o cámaras. No puede expresarse: «solo» se puede vivir. Una necesidad que, frente a la creciente resignación a la supervivencia, se vuelve acuciante: cuando el Camino llama, hay que irse. Y en lo posible, con urgencia.

Educadora y editora