Etapa 20A: Baziège - Toulouse (por GR-653) | Recorrido

0,0

4,3 km

En línea con la alameda dejamos la localidad junto al parque de Les Halles y el cementerio, atravesando una zona residencial al borde del Hers, río que cruzamos por un puente de piedra y ladrillo. Por la D24 circulamos bajo el acceso de la autopista, y luego sobre la propia A61 hasta alcanzar el Canal du Midi. Por su vía de servicio, más apta para las bicis y con los plátanos numerados, completamos un par de kilómetros hasta la esclusa de Montgiscard-Halage.

3,7 Montgiscard-Halage. Aquí es donde hay que decidir si continuamos a la vera del canal (ver etapa 20B), o el GR. Éste cruza la esclusa y asciende a Montgiscard por la Grand Rue, pero sin llegar a la iglesia.

0,6 Montgiscard.

4,3

7,5 km

Tras un breve recorrido por el casco antiguo salimos a la D24 dirección Montbrun, pero pronto la dejamos por un camino de tierra, junto a una antigua granja, entre trigales, para ascender a la zona residencial de Bruxelles. El rodeo nos devuelve a la D24, de la que volvemos a apartarnos por una pista, enseguida camino de hierba, que desciende entre prados y arbolado cruzando los regatos des Rosiers y Malvignac.

De nuevo toca subir entre frondosas hasta las tierras de cultivo, viendo a nuestras espaldas Montgiscard, y a lo lejos los aviones que aterrizan y despegan del aeropuerto de Toulouse. El tobogán desciende de nuevo para meternos de lleno en un bosquete, donde la senda suele estar embarrada. Alcanzamos así, en el cruce de la Ginèstiere, la carretera de Montbrun a Donneville, por la que vamos 240 m al norte para tomar el camino de tierra que atraviesa el bosque de la Tuilerie.

El Camino sube por terrenos agrarios ofreciendo vistas sobre Montbrun, con su iglesia, molino de viento y depósito de agua. Un ligero descenso nos deja en las granjas de Le Capelier.

4,9 Carretera D74. Pisando un instante la D74, que comunica Deyme con Espanès, con Corronsac en el horizonte avanzamos ahora por el pequeño valle del arroyo du Cassignol, que dejamos para subir un duro repecho hasta la iglesia de la Nativité, rodeada de jardines y con área de descanso.

2,6 Corronsac.

11,8

2,4 km

El perfil sigue resultando accidentado hasta el vecino núcleo de Montseignet, desde donde se baja hasta cruzar el arroyo de Pont de Lainat, con otra fuerte subida hasta la dispersa localidad de Rebigue, donde pasamos ante un antiguo molino que da nombre a una calle.

Después de descansar, si procede, en la iglesia de Saint-Lizier (cruz de hierro e imagen de la Virgen), algunos ya estarán renegando del GR y arrepintiéndose de no haber seguido el canal.

14,2

7,6 km

Ya es sabido lo que nos aguarda, pues la interminable montaña rusa vuelve a dejarnos caer entre casas hasta el lugar de Fount Grando, donde se toma un  bonito camino por la frondosa vaguada del Réganel, donde disfrutamos lo poco que queda del bosque de Gantaud.

El corto respiro concluye en la encrucijada de Campistron, a partir de la que ascendemos por las casas de Falcou hasta la iglesia, visible en lo alto, de Mervilla. Lo hacemos entre las casas de Ancienne Vigne, una urbanización.

3,8 Mervilla. Nuevo templo con dos cruces de hierro, a entrada y salida del núcleo, desde la que se llega a la D95 para seguirla por la izquierda. El espacio cada vez se muestra más urbanizado, con multitud de viviendas residenciales con sus jardines y piscinas. Girando al oeste en Le Catilat, pasamos entre las casas de Bois Blanc y la zona residencial de Reguo Loungo, donde tras dibujar varios quiebros, peripecias del GR para evitar el asfalto, por fin encontramos un camino de tierra que entre tierras de labor se aproxima a Pechbusque.

3,8 Pechbusque, iglesia.

21,8

3,6 km

Ante una zona de descanso, la Salle Polyvalente, alguna casa antigua y un gran Crucificado, dejamos la localidad para encaminarnos al lugar de Les Frisats. Justo después cruzamos el regato Bonneval, acompañado por un bosquete de galería y con la casa de Peuplier. De este modo ascendemos a uno de los enclaves que nos reconcilia con el GR: el jardín des Sentieurs et des Coleurs, fantástica idea de un pequeño y florido oasis en el que las plantas comunes tienen el protagonismo.

Bordeando el pueblo de Gleyze-Vieille coronamos el monte, donde se encuentra la torre de telecomunicaciones que habíamos visto horas antes. Por un continuo urbanizado bajamos al cruce de Peyre d’Escale, y entre farolas y bancos a Pouvourville, con su templo de Sainte-Madeleine, del 1900.

25,4

8,2 km

Tras pasar ante el cementerio lo mejor está por llegar, pues ahora nos introducimos en el extenso Parque Pech David, repleto de zonas de descanso y fuentes, cuyos paseos de tierra seguimos hasta la rotonda del Vallon, al pie del hospital. Cuesta arriba proseguimos por un nuevo sector del parque hasta coronar un alto, con antenas, a 258 m.

Por fin alcanzamos a ver Toulouse y el Garona a nuestros pies, y también el centro de investigación Pierre Fabré y una amplia zona empresarial. Procede pues avanzar junto a un picadero de caballos, un aparcamiento de caravanas y una serie de estadios de fútbol y rugby, rodeando un depósito de aguas para, a la vista de la Gran Mezquita, descender por fin a través del bosque hacia la marabunta. Por la zona urbana será preciso redoblar la atención para no perder las marcas del GR.

3,8 Una pasarela pasa por encima de la Rocade o cinturón exterior (A620), feo tramo que nos hace avanzar bajo la vía del tren y, tras el pequeño parque de Férétra, cruzar el agresivo barrio de Empalot, de altos bloques de viviendas. Así alcanzamos la Av. Lattre de Tassigny y el paseo ribereño del Garona.

El recorrido fluvial nada tiene de atractivo, salvo evitar la compañía del tráfico; además, con aguas altas se nos obligará a seguir por la plataforma superior. El interminable recorrido nos permitirá contemplar la orilla opuesta, pero no el moderno edificio del Consejo de la Región Occitana, de nuestro lado.

2,8 Pont Saint-Michel (no lo cruzamos); los dos brazos del Garona se unen y el río crece en anchura. Desde aquí un túnel nos permite superar el puente y entrar ya en el casco histórico, por el que continuamos al borde del río hasta el Pont Neuf. Evidentemente, este recorrido evita el centro, algo absurdo, y de nada sirve si nuestro alojamiento está en otra parte de la ciudad, que es lo más probable.

1,6 Toulouse, Place Capitole.

33,6