Desde Santiago: ¿primero a Fisterra o a Muxía?

Los peregrinos que llegan al lugar de Hospital, topónimo que alude a la más antigua alberguería de esa prolongación jacobea, ya que aparece citada a finales del siglo XII, se encuentran con una rotonda, próxima a una tétrica factoría humeante de carburos metálicos, en la que se sitúa una de las bifurcaciones más relevante de las rutas jacobeas: a la derecha la variante de Muxía, a la izquierda la de Fisterra.

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Puesta de sol en Fisterra (Foto: A. Cabrera)
Puesta de sol en Fisterra (Foto: A. Cabrera)

Como ya hemos expresado en otras ocasiones, antes de toparnos con estas encrucijadas conviene disponer de la información pertinente, y haber dilucidado ya de antemano lo que vamos a hacer. Lo de lanzar la moneda al aire, además de ser cada día más complicado (utilizar a tal fin la tarjeta de crédito no parece muy sensato en áreas tan ventosas), no siempre da el resultado apetecido aunque, de momento, no se sepa lo que se desea.

Por lo tanto, cada uno en función de sus gustos, deberá elegir libremente y planificar su fin de peregrinaje, eso sí, procurando formular su criterio al margen de las habladurías o consejas de Perogrullo, y conociendo las implicaciones de tal decisión.

Precisamente sobre esto es sobre lo que queremos hablar, de lo que dejaremos de ver al elegir una u otra vía.

Primero a Fisterra

Si optamos por el que fue históricamente el camino mayor y principal, ya que la variante de Muxía propiamente dicha solía partir en el pasado de Negreira, cruzando el puente de Brandomil, nos perderemos lo que sigue:

1. El albergue de O Conco en Dumbría, que muchos peregrinos consideran uno de los mejores de la red pública gallega y eligen para dormir.

2. Una amena sucesión de paisajes agrarios rurales de interior, salpicados de aldeas con sus iglesias y capillas, hórreos, huertas y campos de cultivo.

3. La visión de la ría de Camariñas entre Merexo y Os Muíños, donde el Camino pasa cerca de una playa batida muy sugerente, la de Area Maior.

4. Los antiguos monasterios, luego prioratos, de San Martiño de Ozón, con vestigios medievales y un largo hórreo, y sobre todo el de San Xián de Moraime, cuyo templo románico de tres naves conserva dos portadas esculpidas y, en el interior, unos frescos murales tardogóticos de principios del siglo XVI representando los vicios.

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Peregrina hacia Olveiroa, de Camino a Fisterra
Peregrina hacia Olveiroa, de Camino a Fisterra

Primero a Muxía

Quienes eligen descender primero a Muxía, villa de la Costa da Morte a la que, según la leyenda, la Virgen arribó en una barca de piedra para consolar al apóstol Santiago, advirtiéndole de que su misión había concluido en Galicia, y que debía regresar a Jerusalén, suelen fundamentar su decisión en una premisa: que quieren finalizar su Camino en Fisterra.

Por lo tanto, en cierto modo Muxía se convierte en subsidiaria de Fisterra, que el imaginario considera un final «superior» sustentado por el simbolismo de su promontorio, en torno al que se generó el mito del fin del mundo conocido.

Desde el punto de vista geográfico, ahora sabemos que el cabo más occidental de Europa no está en Galicia, sino en Portugal (Cabo da Rocha), e incluso que entre los gallegos el que penetra más hacia el oeste no es el de Fisterra, orientado al sur, sino el de Touriñán, próximo a Muxía, y en segundo lugar el Cabo da Nave, contrafuerte del Cabo Fisterra.

Hechas las anteriores aclaraciones, vamos ahora a recordar lo que realmente nos perdemos:

1. Uno de los tramos del camino real mejor conservados, más tranquilos y despoblados, tal es el que desde la fábrica de Hospital conduce hasta el alto do Cruceiro da Armada y desciende a Cee.

Además, en esta zona abundan las mámoas o medorras, que es como en Galicia denominamos a los montículos que cubren los enterramientos o cámaras megalíticas, y precisamente por esta razón se desarrolló un ingente esfuerzo cristianizador, materializado en la erección de santuarios como los de As Neves, en el pasado denominado de la Fonte Santa, y San Pedro Mártir. En ambos casos, asimismo, se están santificando sendos manantiales con propiedades terapéuticas que, sin duda, formaron parte de cultos paganos.

2. Al poco de partir hacia Fisterra, nos topamos con la encrucijada de Marco do Couto, que además de la piedra jurisdiccional que le da nombre conserva un bonito cruceiro del siglo XVIII en cuya grada los peregrinos, evocando la costumbre de los humilladeros, dejan piedras, estampitas y otros testimonios.

En este lugar, lo que sin duda se va a convertir en un potente atractivo, en breve va a ser dispuesta una monumental estatua del fiero vákner, legendario monstruo come-peregrinos citado por un obispo armenio a finales del siglo XV. En Gronze publicamos el artículo: El Vákner, un monstruo que regresa del medievo.

3. Desde el alto do Cruceiro da Armada, con la cruz citada en el topónimo y otra inspirada en la leonesa Cruz de Fierro para depositar en su base un guijarro, se divisan por vez primera el océano Atlántico y el cabo Fisterra desde una privilegiada posición, con la ría de Corcubión a nuestros pies con sus islotes en la bocana, y el granítico e impresionante monte do Pindo, considerado por Otero Pedrayo el Olimpo celta de los galaicos, a naciente.

La panorámica es impresionante, y no tiene equiparación en la variante de Muxía, ya que a la villa de la Barca se llega de repente, desde la modesta colina de San Roque y Chorente, bajando de inmediato a las playas de Espiñeirido y da Cruz, la segunda ya en el borde del casco urbano.

4. A continuación el camino pasa por dos localidades grandes y con todo tipo de servicios, primero la de Cee, luego la de Corcubión, que además es conjunto histórico y posee un puerto pesquero y la iglesia gótica de San Marcos, con una imagen italiana bajomedieval.

5. Por fin, la llegada a Fisterra se realiza bordeando una sucesión de arenales en los que podemos descansar o bañarnos: en primer lugar los de Estorde, con sus pinares, y Sardiñeiro, otro pueblo con servicios; a continuación la paradisíaca cala de Talón y, en la entrada a la villa, el muy extenso de Langosteira, que se puede recorrer sobre la propia arena o por su ecológico paseo marítimo, dispuesto en forma de calzada peatonal enlosada.

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Santuario da Virxe da Barca, en la costa de Muxía
Santuario da Virxe da Barca, en la costa de Muxía

Otros factores a tener en cuenta

- Primeramente la distancia: 27,2 km de Hospital a Fisterra, y 31,1 km de Hospital a Muxía, sin diferencias substanciales, y menos aún si los que van a Muxía pasan la noche en Dumbría.

- En segundo lugar el poder simbólico del colofón, pues hay quien piensa que la puesta de sol en Fisterra es única, el mejor término posible a disfrutar desde las inmediaciones del faro, a 143 m de altura. Y sin embargo, la experiencia desde las rocas del milagro, en el atrio natural del santuario de A Barca, también resulta magnífica junto al mar, sintiendo la espuma de las olas en nuestro rostro. Simplemente son diferentes, ni mejor ni peor.

- Por último, el regreso. Pues bien, es cierto que hay más servicios de autobús desde Fisterra a Santiago que desde Muxía, pero también que desde Muxía se han reforzado (y lo seguirán haciendo cuando aumente la demanda), y además se tarda bastante menos y es más barato.

- En cuanto al tramo entre Fisterra y Muxía, como tiene doble señalización no ofrece ningún problema a quien lo recorra en uno u otro sentido.

Una pequeña solución futura

Pasaría por fijar la encrucijada no en Hospital, como ocurre ahora, sino en el Marco do Couto, que además ofrece mayor verosimilitud histórica, y de este modo solventaríamos dos problemas:

- Todos podrían conocer la estatua del vákner.

- Aquellos que hubiesen elegido el albergue de O Conco, en Dumbría, para pernoctar, podrían reincorporarse rápidamente, si así lo desean, a la ruta de Fisterra.

Periodista especializado en el Camino de Santiago e historiador

Comentarios
Cristobal Ferna...
Imagen de Cristobal Fernandez Pacheco Herrera
No quiero ser reiterativo, pero me uno a la incentidubre que tenemos todos y que anteriormente Merce' Ferran ha expuesto, Mayo será el inicio de la apertura generalizada de los albergues?, los peregrinos esta visto que si...
David Rod
Imagen de David Rod
Primero Muxia, no falla. :D
carapau
Imagen de carapau
Hacerlo dos veces ,merece la pena .
jogares
Imagen de jogares
Hola Anton Has hecho una descripción magnífica, pero me has dejado con la duda. No sé quién ha escrito que, Fisterra representaba la muerte y Muxia la resurrección, eso me ayudaría.
jogares
Imagen de jogares
hola David. Tú lo demás claro pero, dime que razones tienes. A mi a priori me parece interesante pasar por Corcubion. Aver si me convences. Buen camino
Anónimo
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Fisterra es el fin del mundo y Muxia la Costa Da Morte, si no me equivoco, porque los barcos tenían peligro de embarrancar con la niebla.
DonJaime
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Mi idea es comenzar en Muxia, pasar por Finisterre y llegar a Santiago. Hacerlo en 5 días y estoy en buena forma. ¿lo veis viable? ¿se puede conseguir la credencial haciendo este recorrido? Muchas gracias.
carapau
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Estas confundiendo credencial con Compostela .
jagparrado
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Buenas. Muxia a Finisterre es doble sentido y no tiene complicación seguir las flechas. En el Camino Desde Finisterre hacia Santiago, te resultó muy complicado volver sin tener las indicaciones de las flechas? Ya que éstas están orientadas desde Santiago dirección Muxia-Fisterra