Madrid: En el centro histórico se creará un Albergue de Peregrinos

Para conseguir estos fines se ha firmado un convenio entre las hermanas de la Orden de Santiago, comunidad que sigue ocupando el convento desde su fundación efectiva por Felipe IV en 1650, y la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Astorga, en colaboración con la ONG estadounidense Peaceable Projects, la Asociación de Amigos del Camino de Corea en España, la recién constituida Federación del Camino Francés y la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago.

Por una parte funcionará el albergue, que contará con hospitaleros voluntarios y estará destinado a los peregrinos que hayan llegado a la capital y vayan a comenzar su Camino de Santiago. Se establecerá un método, posiblemente con el requisito de las tradicionales cartas de presentación, para certificar que esas personas van realmente a hacer el Camino. En el caso de que regresen a la capital para desde ella volver a su domicilio, también podrán utilizar el albergue, que de este modo va a favorecer un fructífero intercambio entre los que aún no han peregrinado y los que ya han concluido su recorrido.

El albergue se completará con un centro de información específico del Camino, tan necesario en una ciudad por la que cada año pasan miles de peregrinos, sobre todo extranjeros, que llegan vía aérea o utilizando otros medios de transporte. Dado el ambiente hostil de las grandes urbes, máxime cuando uno viene de lejos, este servicio se torna muy necesario no solo para resolver cuestiones prácticas y responder a preguntas sobre el Camino, sino también para aportar calidez humana y «peregrina» a la experiencia, comenzar con buen pie, vamos.

Hace años Diego Yoon abrió en el barrio del Pilar de Madrid, durante varios años, un albergue coreano que resultó ser un gran apoyo para los peregrinos de aquel y otros países. Baste imaginarnos, si nosotros fuésemos a Corea a realizar una peregrinación, lo que supondría llegar a Seul y encontrar una casa de peregrinos regentada por un compatriota. Diego, que sigue residiendo en Madrid, aportará su experiencia y colaborará activamente en este proyecto, que considera como una feliz prolongación de su iniciativa.

Para Madrid será importante contar con este referente jacobeo, pues más allá de quienes realizan el Camino concreto que parte de la capital, por ahora pocos, son muchos los que pasan por la ciudad. Y en los últimos años su rol como centro receptor se estaba escorando hacia Porto, con su aeropuerto internacional dotado de numerosas conexiones y el Camino Portugués de la Costa discurriendo ante sus puertas, e incluso hacia París y otros aeropuertos.

Las asociaciones que suscriben el acuerdo, además, están todas ellas por la labor de defender, frente a la deriva turística, el sentido tradicional de la peregrinación jacobea y de la hospitalidad a ella asociada, lo que imprimirá carácter a este albergue, que va a ser una opción completamente distinta a la de los hostel urbanos que muchos peregrinos se ven precisados a utilizar.

Por todo ello felicitamos en primer lugar a la comunidad de las comendadoras, cuya superiora y las 12 hermanas restantes han manifestado un gran entusiasmo por la iniciativa, que devolverá a la orden a sus orígenes asistenciales del Medievo. Y en última instancia damos la enhorabuena a los peregrinos, que dispondrán de este «bordón» para apoyarse durante su estancia en la capital.