En invierno se cerrará el principal camino de Saint Jean Pied de Port a Roncesvalles

Se veía venir. El increíble aumento de rescates a peregrinos en los últimos meses no podía conducir si no a la toma de decisiones drásticas. El número de peregrinos poco preparados física y materialmente, de nula experiencia, mal informados, y que llaman al 112 con una facilidad asombrosa, con la consiguiente movilización de profesionales y recursos públicos, aumenta en porcentajes muy superiores al aumento mismo de peregrinos. La situación tiende a ser insostenible en cada vez más provincias y comunidades autónomas.

En Finisterre ya no saben qué más hacer para evitar la muerte de peregrinos en su costa; por mucho que se informe del peligro de las mareas, cada año se producen muertes y, en conjunto, éstas aumentan. El alcalde ha decidido reforzar masivamente la señalización y los avisos de peligro.

Pero la decisión más drástica, tomada en pro de la seguridad de peregrinos y de los equipos de rescate, se ha tomado en el punto más crítico de todas las rutas jacobeas: Según informa el Diario de Navarra, entre noviembre y marzo (ambos inclusive) se cerrará la Ruta de Napoleón, o sea, el Camino de Santiago por Bentartea y Lepoeder de la etapa de Saint Jean Pied de Port a Roncesvalles. Los peregrinos deberán tomar forzosamente la variante por Valcarlos, que sigue el eje de la carretera nacional y avanza a una menor altitud.