Etapa 2: Tres Cantos - Manzanares el Real | Al Loro

Distancia: 
25,3 km
Duración: 
6 h 15 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
2

Para iniciar la etapa desde Tres Cantos es imprescindible volver a la bifurcación donde ayer dejamos el carril bici. Los peregrinos a pie no deberemos seguir dicho carril bici (aunque éste lleve también a Colmenar, siempre junto a la tediosa autovía), pues nos espera un recorrido mucho más bonito.

Tras cruzar el puente sobre la autovía M-607 y una vez llegados al carril bici, deberemos recular unos 30 metros hasta localizar las flechas amarillas que nos desvían por una pista de tierra. Está señalizado con flechas pintadas en el suelo y sobre una torreta eléctrica.

Durante la primera parte de la jornada remontaremos un arroyo que discurre bajo la sombra de vegetación de ribera. Siempre aguas arriba, deberemos cruzar repetidamente el cauce del riachuelo, unas veces por vados y otras por pequeños puentes.

Unos bloques de granito, pequeños pero firmes, nos permitirán salvar los vados sin mayor problema. El arroyo es poco profundo, pero si baja muy crecido tal vez debamos descalzarnos en algún punto.

En el tramo de bajada hacia Manzanares el Real tendremos buenas vistas de La Pedriza, nombre de la sierra que se extiende tras la población. Este paraje natural fue declarado Reserva de la Biosfera en 1992. Sus formaciones de rocas graníticas, esculpidas por la erosión del agua y del viento, forman un paisaje mágico lleno de figuras de aspecto fantasmal.

Si algún peregrino decide alargar la jornada hacia Mataelpino (a 7,6 km) no será necesario que entre al centro de Manzanares, pues el camino sigue en dirección oeste por detrás de las ruinas del Castillo Viejo.

Para quien prefiera pernoctar esta noche en Madrid, es posible volver en transporte público a la capital. Los autobuses de la línea 724 pasan por Manzanares cada media hora en días laborables (sólo un bus por hora en fines de semana). Por supuesto, los que escojan esta opción mañana deberán madrugar.

Una vez lleguemos a Colmenar Viejo debemos dedicar unos minutos a visitar la basílica de la Asunción de Nuestra Señora, iglesia gótica del siglo XV que cuenta con un magnífico retablo mayor de estilo plateresco, realizado entre 1560 y 1583.

Aunque quede fuera de nuestro recorrido, también resulta curiosa la plaza de toros de La Corredera, remodelada en 1990, cuya forma y su estructura desnuda pueden sugerir la imagen de un OVNI.

Una escultura en la vía pública nos recuerda al torero José Cubero, Yiyo, que murió trágicamente en plaza de toros de Colmenar el 30 de agosto de 1985. Con sólo 21 años de edad, el diestro madrileño no era titular en el cartel de esa tarde, sino que sustituyó a última hora al controvertido Curro Romero. Se da la coincidencia que apenas un año antes Yiyo había toreado junto a Paquirri en Pozoblanco, durante la corrida en que éste falleció. Allí Yiyo era segunda espada, y por eso fue él quien, tras la cornada mortal al maestro, tuvo que substituir a Paquirri para finalizar la lidia del toro Avispado ¿Maldición o fatalidad del destino?

El camino, poco antes de dejar el término municipal de Colmenar Viejo, franquea el río Manzanares por un bonito puente de piedra. Es el puente del Batán, construido en el siglo XVI en sustitución del anterior puente medieval. Está formado por un solo arco de medio punto de 10 metros de luz, apoyado directamente sobre las rocas situadas a lado y lado del cauce del río.

El castillo de los Mendoza en Manzanares el Real es una joya de la arquitectura militar y civil castellana. Construido a partir del siglo XV, presenta una mezcla de estilos gótico, isabelino y plateresco. La antigua fortaleza defensiva fue reconvertida en palacio y residencia de los Mendoza, señores de la villa y una de las familias de mayor linaje en Castilla. Más info: Castillo de los Mendoza

La comarca del Alto Manzanares, cuya economía se ha basado tradicionalmente en la ganadería, es conocida por sus especialidades de carnes, tales como el lechazo al horno o la ternera de pasto a la brasa, y por guisos como la caldereta de cabrito, el conejo en escabeche o la sopa de cocido.