Camino de Santiago: los chinches también peregrinan
¡Criaturas!, que como diría San Francisco también son de Dios. Y dado que el Camino de Santiago se ha puesto de moda, no han podido resistirse a seguir las rutas que conducen a Compostela. Por cierto, nos comunican que una nutrida caravana se ha concentrado en París para seguir la Turonense. Pero como estos bichitos son unos jetas, y no quieren caminar (digamos, más apropiadamente, saltar) ni pagar billetes de transporte, se les ha ocurrido parasitar a los peregrinos humanos.
Vampirillos descarados, además de alimentarse de nuestra sangre, alojarse calentitos con nosotros y por el morro en albergues, pensiones y hoteles, ¡también en los caros, algunos son muy sibaritas y han elegido bien el porteador!, nos utilizan como vehículo para avanzar hacia Galicia al tiempo que aprovechan para reproducirse (¡esto sí que es la fiesta en el Camino, que aprendan los inhibidos!).
Si no fuese porque pican, hasta nos parecerían simpáticos, pero sus ataques colectivos no tienen ninguna gracia, e incluso en personas alérgicas pueden provocar una reacción grave. Por lo tanto, ¡caña con ellos, sin piedad!
Ya los conocemos, creíamos habernos librado de su compañía para siempre, pero han vuelto a ser habituales del itinerario, con asaltos recurrentes, y del mundo moderno (que se lo digan a la capital francesa…).
Hace un par de semanas, favorecidos por unas temperaturas impropias de la estación, hicieron acto de presencia por Navarra y La Rioja, también por Euzkadi en el Camino Norte, y ahora algunos, los más listillos y avezados, ya han llegado a Compostela.
La cuarentena antichinches se reduce a un triduo, más que de plegarias de fumigación, con cierre de instalaciones en plena temporada aún alta, un palo antológico.
Para evitarlos las recetas son de sobra conocidas, y entre ellas nada mejor que impedir que las mochilas entren en los dormitorios. Muy aconsejable, asimismo y por parte del peregrino, una inspección visual de paredes, maderas y, sobre todo, de los colchones (la parte inferior, levantadlos sin recato). En los supermercados venden insecticidas específicos para estos incansables chupópteros.
Una vez presentes en la ropa, o lavado intenso a 60 ºC, lo que supone decir adiós a la equipación técnica, eso os pasa por comprar indumentaria tan cara, o un tapón de amoníaco (lo hay perfumado) en la lavadora y a temperatura normal en lavado largo.
Estos jodidos bichejos, que sin duda han visto The Way y leído a Hape Kerkeling (los más longevos incluso a Paulo Coelho), han vuelto, pero haremos todo lo que esté en nuestras manos para evitar que abracen al Apóstol: ¡es lo que nos faltaba!
¡Ojo, amigos peregrinos, en este octubre (¿rojo?) ya no estamos solos!
Últimos artículos y noticias
Presentado en Santiago un facsímil del Códice Calixtino de Salamanca |
Jue, 12/12/2024 - 10:52 | Noticias |
Camino de Santiago Siglo XXI: presentación de los resultados |
Lun, 25/11/2024 - 08:25 | Noticias |
Primer Camino de Santiago: 10 aciertos |
Lun, 18/11/2024 - 13:22 | Artículos |
Violencia sexual contra las mujeres en el Camino de Santiago: The Guardian genera polémica |
Mié, 13/11/2024 - 12:42 | Actualidad |
Camino de Santiago: pasión por los sellos |
Dom, 10/11/2024 - 09:39 | Artículos |
Gijón para peregrinos: 6 visitas imprescindibles, 6 especializadas y 4 en los alrededores |
Jue, 07/11/2024 - 12:07 | Artículos |