Alex González: Una voz con experiencia en el Camino del Norte

Alex González es una de las personas más reconocidas en los caminos del Norte y Primitivo, primero desde su experiencia de hospitalidad tradicional en Bodenaya (Salas, Asturias), ahora en Caborredondo (cerca de Santillana del Mar, Cantabria).

Nos imaginamos que han cambiado muchas cosas en la ruta desde que comenzaste…, hasta ahora.

Mucho. Son otros caminos totalmente diferentes. Han pasado de ser solitarios y desconocidos a ser una seria alternativa al Camino Francés.

Algunos nos tememos, porque los indicios van en esa línea, que muchos de los errores cometidos en su día en el Camino Francés se están trasladando a las restantes rutas, que parecen revivir, paso a paso, el mismo proceso que ha ido devaluando la imagen del primero entre los peregrinos. ¿Qué piensas?

Opino que es inevitable. La masificacion y publicidad atrae no solo a peregrinos, sino también a turistas y a su vez atrae a posibles negocios de todo tipo y catadura moral, siempre a ojos del peregrino, relacionados con el Camino. Una cosa lleva a la otra.

Cuando alguien trabaja con honestidad y amor por lo que hace en un Camino de Santiago desea que los peregrinos lleguen, más y más cada temporada, y que su experiencia sea satisfactoria, pero sabemos que la masificación acaba generando muchos problemas. ¿En qué momento crees que se encuentra el Camino Norte en la actualidad? ¿Ya hay saturación estival? ¿Ha cambiado el tipo de peregrino que recibes?

En época estival la masificación ha llegado, eso está claro. Cada año la temporada empieza antes y acaba después. En cuanto al peregrino que viene también, hay de todo: el típico peregrino purista y el peregrino que se toma el camino en plan turismo, saltándose etapas "feas" en bus o en Feve. Hay un enorme abanico de "peregrinos" en la actualidad en estos itinerarios.

Las asociaciones y algunos particulares, con sus albergues de acogida tradicional y un sistema de donativo más o menos explícito, tenían hasta ahora un gran peso en el Camino Norte, configurando un estilo o marca con una acusada personalidad. Hoy en día esta realidad se está diluyendo. ¿Cómo puede acabar afectando esta circunstancia al Camino Norte?

No creo que se esté diluyendo, cada vez hay más albergue de acogida tradicional en los que se ofrecen, sobre todo, puertas y corazón abiertos al peregrino. Pero la masificación también ha hecho proliferar los albergues o lugares de acogida en plan turístico. Esto no supone ningún problema, todo es bienvenido, creo que hay peregrinos para todos los gustos, y sobre todo durante el verano, pues todos los albergues son necesarios para la gran cantidad de peregrinos que hay.

La declaración, a toda prisa, de los Caminos del Norte como Patrimonio Mundial por la Unesco, ha sido recibida como un reconocimiento, una bendición, el inicio de una nueva época para dichos itinerarios. ¿Realmente está siendo tan grande el impacto, o más bien la crisis del Camino Francés es la que está llenando el Camino Norte de desertores?

Pues yo creo que más bien lo segundo que lo primero. La declaración de la Unesco está muy bien, ha sido una gran noticia, pero yo creo que debería de ir seguida de un exquisito cuidado del Camino por parte de las administraciones. No digo que no lo estén haciendo, digo que todo es mejorable. Pero sinceramente, el auge del Primitivo y del Norte es más bien por los desertores del Francés, y también por la infraestructura que hoy en día ofrecen estos dos caminos.

Cuando se construye una casa por el tejado, quedan muchos huecos por rellenar en las entreplantas. Cada vez que vamos al Camino Norte vemos que hay muchos de esos agujeros por tapar: Cantabria es casi toda ella caminos de asfalto, la señalización varía en cada autonomía, las nuevas infraestructuras se han cargado tramos de Camino en Asturias, las variantes vuelven locos a los peregrinos, hay etapas escasas de albergues, no se han hecho obras para mejorar el Camino en casi ningún lugar, quedan aún por recuperar trazados históricos perdidos..., y nos imaginamos que muchas más cosas. ¿Crees que las administraciones competentes están a la altura del prestigio del itinerario y de sus necesidades?

Espero que por lo menos lo estén intentando. Por la parte que ahora me toca, Cantabria, pienso que hay mucha carretera, mucho asfalto, y eso es malo para el peregrino. Los peregrinos se quejan mucho del asfalto y llegan con los pies rotos. Estaría muy bien que las administraciones en general escuchasen más al peregrino, que es el verdadero damnificado por estas cosas; y sin peregrinos no hay Camino, tenemos que cuidarlos.

En cuanto a las rutas alternativas, como la que se acaba de rehabilitar por Vegadeo y Trabada por ejemplo, están muy bien. No creo que en el siglo XII hubiese solo un camino, y ahora ocurre lo mismo, y si esas alternativas son para evitar carreteras las veo bien, siempre que estén correctamente señalizadas y que no graven al peregrino con una excesiva carga de kilómetros.

Y ya que hablamos de estar a la altura, qué opinas de las asociaciones jacobeas que trabajan en el Camino Norte, algunas de las cuales han vivido escisiones y tiranteces en relación con la gestión de albergues.

Pues imagino que habrá de todo. Vuelvo a decir que espero que todas luchen a favor del Camino, que todas remen en la misma dirección. No voy a hablar mal de una y bien de otra, pues no conozco a todas las asociaciones, pero es cierto que mientras unas abren albergues de acogida tradicional otras tienen tramos de camino llenos de barro y maleza. Insisto en que todas deberían luchar y remar en una sola dirección, por el bien del Camino y del peregrino, pues para eso fueron creadas.

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Llegando a Zarautz
Llegando a Zarautz

Respecto a los albergues, ¿son ahora suficientes los existentes? ¿por dónde van los tiros en los planteamientos de la nueva oferta?

Considero que son suficientes, aunque siempre hay algún día de verano en que todo se llena, y la gente anda dando vueltas buscando alojamiento. Reitero que a día de hoy, salvo en algún pequeño tramo de pocos kilómetros, la oferta de albergues es suficiente, aunque todo es mejorable, y si se abren más albergues serán bienvenidos como un bien al peregrino.

¿Resulta fácil abrir un albergue de peregrinos?

Actualmente no hay normativa que regule los "albergues de peregrinos"; si la hay para los albergues turísticos. Entonces, la persona que quiera abrir un albergue de peregrinos muchas veces no sabe por dónde tirar. Estaría bien que las administraciones sacasen una normativa específica para "albergues de peregrinos", y estaría todavía mejor que dichas administraciones vieran al peregrino como un peregrino y no como un turista, y que preguntaran tanto a los peregrinos como a la gente que está a pie de Camino para asesorarse. Las necesidades de un peregrino y las de un turista son muy diferentes.

Una peculiaridad del Camino Norte, que se convierte en gran atractivo para los peregrinos, es la presencia del mar. Esa presencia, y el deseo que tienen la mayoría de los caminantes de acercarse a él, ha propiciado que se creen numerosas alternativas, la mayoría señalizadas con símbolos jacobeos (conchas, flechas amarillas), para quienes opten por desviarse. ¿No corre el Camino Norte el riesgo de acabar convertido en una gran ruta de senderismo costero, un tramo de la europea que sigue del Cabo Norte al Cabo de Sâo Vicente, ajena a los trazados históricos?

Puede ser. Cada vez en mayor medida, el peregrino pide camino y no asfalto, y procura, más que seguir el trazado original, ir por lugares tranquilos, sin jugarse la vida en las cunetas de las carreteras.

Para concluir, unas breves cuestiones más personales: ¿sigue siendo satisfactoria tu experiencia a pie de Camino? ¿Te adaptas a los nuevos tiempos sin problema? ¿Echas de menos Bodenaya?

El Camino no solo me cambió la vida para mejor sino que desde que estoy en él no han parado de pasarme cosas buenas. Los mejores años de mi vida los estoy pasando en el Camino. Y en cuanto a Bodenaya qué decir, no lo echo de menos porque como dice David, quien se ha encargado de mantener allí la hospitalidad tradicional, sigue siendo mi casa, y estará siempre en mi corazón. Y nadie mejor que David para continuar lo que un día fue un sueño, y que desde hace ya bastantes años es una fantástica realidad.

Periodista especializado en el Camino de Santiago e historiador

Comentarios
tato
Imagen de tato
Muy buena la nota, Alejandro es mucho más que un hospitalero del camino, es un maestro de hospitaleros y de peregrinos. Mi estancia en Bodenaya cuando pasé por allí en mi primer camino, fue uno de los aspectos que me hicieron enamorar del Camino de Santiago. El año pasado haciendo el Camino del Norte conocí en su nuevo albergue, y allí me he sentido como en mi casa. También visite otros albergues donde al ver situaciones similares y evocar a Bodeñaya sin perjuicio alguno los hospitaleros me hablaron de Alejandro como su maestro. Gran persona, gran peregrino y gran hospitalero. Gracias por tanto.