Encuentro Jacobeo de Jaca, 30 años después

En Jaca, que en septiembre de 1987 vivió la eclosión de las asociaciones jacobeas como motores del renacimiento jacobeo, se acaba de celebrar un interesante Encuentro Jacobeo (1-3 de diciembre). Por una parte ha pretendido conmemorar aquel mítico Congreso Internacional, cierto, pero sobre todo reflexionar sobre lo que ha ocurrido en estas tres décadas de prodigiosa recuperación del Camino de Santiago, analizando qué es lo que hemos hecho entre todos, para bien o para mal, y cuáles deben de ser los retos para el futuro inmediato.

encontro-jaca-2017-3.jpg

Sesión del Encuentro de Jaca
Sesión del Encuentro de Jaca

Treinta años atrás, con un Elías Valiña todavía presente y exultante, tanto es así que llegó a considerar la reunión de Jaca como el mayor acontecimiento que había conocido el Camino de Santiago desde la composición del Códice Calixtino, todo era optimismo, efervescencia, asamblearismo. La reunión tuvo el carácter de un congreso constituyente en el que las ideas fluían y el debate era permanente a través de varias mesas temáticas, que habían sido preparadas concienzudamente en reuniones previas. Si bien en aquel entonces tan solo estaban legalmente registradas nueve asociaciones de amigos del Camino en España, y otras nueve se encontraban en proceso de constitución, siendo aún menor el número de las extranjeras (tan solo las de Francia, Reino Unido, Italia, Bélgica, Alemania y Holanda), la cosecha fue copiosa, y la asamblea marcó un antes y un después en la reciente historia del Camino.

Baste recordar que del Congreso de Jaca, no hay más que leer las actas que acaban de ser editadas en papel -ya lo estaban en internet- por la asociación jacetana de Amigos del Camino, surgieron logros como la credencial unificada, la revista Peregrino, premisas para la fijación de los itinerarios históricos, pautas claras sobre la señalización, el concepto moderno de los albergues de peregrinos, un análisis sobre las necesidades imperiosas para recuperar la traza medieval del Camino Francés o la legitimidad de otras rutas históricas.

En reconocimiento de aquellos logros, en 2007 fue convocado un Foro, también en Jaca, donde además de inaugurarse una muestra sobre la figura de Elías Valiña, se abrió la oportunidad a un debate sereno y crítico sobre la realidad presente de la peregrinación compostelana. Por desgracia, en aquella ocasión se perdió una oportunidad única para reflexionar, ya que la mayoría de las intervenciones estuvieron dirigidas única y exclusivamente al auto-colgado de medallas, esto es, a que cada asociación, institución o administración relatara lo mucho que había hecho, en su ámbito, por el bien del Camino y para mayor gloria de sí misma.

Resultaba por lo tanto preciso, ya que no se puede discutir por más tiempo del sexo de los ángeles cuando los otomanos llaman a las puertas de Constantinopla, abrir un debate sobre la actual problemática del Camino, y no solo en el plano retórico, que queda muy bien para presumir de lo rebeldes que somos ante el poder, sino en el de la praxis, o sea, en el de la acción. Y si bien el Encuentro que acaba de concluir en Jaca ha sido modesto en número de participantes, en gran medida por la premura en la convocatoria y por su celebración justo antes del puente de diciembre y con nevada incluida, en él hemos constatado que un espíritu “regeneracionista” ha llegado al Camino.

No todo está perdido, que decíamos en el artículo precedente sobre la nostalgia de los tiempos pasados, y por fortuna están surgiendo movimientos, aún en ciernes, que darán mucho juego en breve. Por ejemplo, en algunos itinerarios diversos del Camino Francés, los albergues de donativo voluntario o reglado se están agrupando, y organizando, para mantener su filosofía y espíritu ante los procesos regulatorios turísticos que están llevando a cabo varias comunidades autónomas. También nos parece esperanzador que por fin en el Camino Francés haya conciencia generalizada de crisis, y que se comiencen a tomar medidas como la creación de una potente Asociación de Municipios, contrapeso necesario a la política de las CC.AA., con una cartera de proyectos que serán gestionados por una oficina técnica. Asimismo, se siguen recuperando caminos históricos, como el zamorano por Bragança, pero ahora con un escrupuloso respeto por el sentido de la hospitalidad tradicional.

A propósito del ramal por Aragón del Camino Francés, sumamente alicaído por la consagración del navarro, y por el manifiesto desinterés del Gobierno Regional durante muchos años, está a punto de explotar con el desarrollo de tres grandes proyectos financiados por la UE: la reactivación de la línea férrea que lleva años cortada por Somport (Zaragoza-Pau), la rehabilitación de una parte de la Estación Internacional de Canfranc para instalar en ella un Centro de Interpretación del Camino de Santiago y un albergue de peregrinos y, en la parte francesa del itinerario, por el tramo más encajado del hermoso Valle de Aspe (fort du Portalet), la habilitación de unas pasarelas, encajadas en la montaña por donde discurría una ruta minera, que nada tendrán que envidiar a sendas tan conocidas como el Caminito del Rey o la del Cares.

Ponencias y mesas redondas trataron en todo momento, con una visión crítica pero constructiva, las actuales tensiones y contradicciones presentes en un Camino de Santiago que, como ha manifestado con nitidez el profesor Andrés Precedo, desde 1993 se ha convertido, querámoslo o no, en un producto turístico. Y el problema, desde su punto de vista, no está tanto en esta realidad, que no es opinable, sino en el acierto de la gestión, hasta ahora poco afortunada si tenemos en cuenta que la peregrinación puede perder sus valores, que son los propios de un itinerario histórico y espiritual. Por nuestra parte preparamos una charla sobre la evolución del Camino, a través de sus hitos más relevantes, en los últimos 30 años: desde la “invasión” soñada por Valiña hasta la crisis actual, incidiendo en el temor a que cierto revisionismo histórico, nada inocente, pretenda atribuir el éxito del renacimiento jacobeo a quienes, en su día, poco hicieron por el Camino.

En el mismo sentido hablaron algunos de los baluartes de la hospitalidad en el Camino, pues allí estaban presentes el Padre Ernesto de Güemes, Sor Ana María y Sor Mercedes de las Carbajalas de León, Tomás Martínez el templario de Manjarín, José Almeida como responsable del albergue de Tábara y presidente de la asociación zamorana, o Jesús Arias Jato, propietario del veterano albergue Ave Fénix de Villafranca del Bierzo. En varias ocasiones se escuchó la palabra “resistir”, pues vivimos tiempos difíciles en los que la perseverancia en los ideales debe seguir guiándonos. El debate certificó que un Camino de Santiago sin la hospitalidad tradicional sería un itinerario de senderismo más, que tendría que competir en pie de igualdad con otros de mayor encanto natural, paisajístico o monumental.

Otra de las mesas redondas, con un carácter más internacional, reunió a Carmen Pugliese, Diego Yoon Taeil y, por videoconferencia, a la vicepresidenta de American Pilgrims; la nieve impidió la presencia de los representantes franceses de la asociación de Oloron-Sainte-Marie. La propia composición de esta mesa certificaba la globalización del Camino, pues hace treinta años resultaba impensable que estadounidenses o coreanos pudiesen llegar a alcanzar tanta presencia y protagonismo en el panorama jacobeo.

Una nueva cita, por lo tanto, para seguir construyendo paso a paso el Camino de Santiago del siglo XXI, que no puede seguir siendo como hasta ahora el Camino de la inercia manejado por las administraciones, ni el de unas asociaciones jacobeas que se hayan dormido en los laureles, sino el de un compromiso internacional, por parte de todos los peregrinos, amigos del Camino, prescriptores, investigadores y personas de buena voluntad, dispuestos a luchar para que la ruta siga conservando sus valores.

actas-congreso-jaca-1987.jpg

Portada de las actas de Jaca 1987, presentadas en el Encuentro
Portada de las actas de Jaca 1987, presentadas en el Encuentro

Periodista especializado en el Camino de Santiago e historiador