Etapa 4: Potes - Espinama | Al Loro

Distancia: 
26,3 km
Duración: 
7 h
Dificultad: 
4
Paisaje: 
5

Toda la etapa sigue el eje del río Deva, en el turístico valle lebaniego de Valdebaró. El itinerario, para evitar la carretera CA-185 —transcurre pegada al río—, aprovecha caminos de montaña en ambas laderas. Óbviamente, no recomendamos hacer la etapa por dicha carretera; primero, por su anonidez, y, segundo, por el peligro que conlleva el tráfico rodado.

Podemos terminar la etapa tanto en Espinama como en Fuente Dé (ver etapa siguiente). Existe la opción de dividirla en dos pernoctando en el buen albergue de San Pelayo, pero si salimos de Potes la primera etapa es muy corta.

A excepción de los primeros metros en la salida de Potes, la etapa transcurre íntegramente dentro del extenso municipio de Camaleño.

Hoy encontramos servicios de restauración en San Pelayo (en el camping y en el albergue, a 300 metros del camino), en Camaleño (a pie de carretera, a 600 metros del camino), en Mogrovejo (el bar abre a las 12:00), en Los Llanos, en Areños y en Espinama (fuera del camino).

Es la meta del Camino Lebaniego y uno de los lugares de peregrinación cristiana más importantes del mundo: custodia el Lignum Crucis, supuestamente el mayor fragmento de madera que se conserva de la Cruz de Cristo. La visita es gratuita y cada día, a las 12:00, hay misa del peregrino: más info.

En la Oficina de atención al peregrino, situada junto al monasterio, nos pondrán el sello en la credencial y nos entregarán la Lebaniega, diploma que acredita nuestra peregrinación (similar a la Compostela del Camino de Santiago).

Visitaremos la iglesia, con la Puerta del Perdón (que sólo se abre en los años jubilares), la capilla donde se conserva el Lignum Crucis y una talla de Santo Toribio yacente del siglo XIV. También hay un claustro con paneles explicativos y reproducciones de diferentes Beatos, códices medievales ilustrados con miniaturas que eran copiados en los scriptorium de los monasterios.

Quien disponga de tiempo puede acercarse a alguna de las ermitas situadas en los alrededores del monasterio, donde, si el día acompaña, disfrutaremos de buenas vistas sobre el valle y los Picos de Europa.

Entre el Monasterio de Liébana y Mogrovejo la señalización es realmente confusa. Damos pautas en nuestra página Recorrido.

A la salida de San Pelayo seguimos una bonita senda junto al río; ojo, pues a 500 metros hay un brusco giro a la derecha, que aún bien señalizado la mitad de los peregrinos se saltan por estar ensimismados en sus pensamientos o relajados en alguna conversación.

Pequeño y fotogénico pueblo que conserva en buen estado edificios de arquitectura popular lebaniega. También destaca su torre medieval.

En los tramos Los Llanos - Areños y, sobre todo, Areños - Espinama, hay muchísimas garrapatas. Cuando paremos a descansar, tengamos mucha precaución. Y al llegar al final de la etapa, toca inspeccionar el cuerpo. Si se quitan en menos de 24 horas, no son un peligro.

A partir de Areños recorremos unos de los tramos más bonitos del Camino Vadiniense, por un camino ancho y cómodo a través de un impresionante bosque mixto, con prevalencia de hayas; al inicio en firme subida, más adelante se suaviza. Es apto para ciclistas. Se lo conoce con el evocador nombre del «Camino del Monte Oscuro»; ahora forma parte del GR-202 (Ruta de la Reconquista, referido a la Batalla de Covadonga, 718-722 dC).

Se encuentra fuera del camino oficial, a pie de carretera; el desvío (si necesitamos sus servicios) está a la altura de unas antenas de comunicación, torciendo a la derecha.

Espinama cuenta con el albergue Briz y varios alojamientos convencionales. Fuente Dé cuenta con un refugio básico para montañeros (y peregrinos) en el camping, además del parador y de un hotel caro.