Etapa 31: Oloron-Sainte-Marie - Sarrance | Recorrido

Distancia: 
20,6 km
Duración: 
5 h 15 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
4

0,0

7,3 km

Se puede hacer el recorrido “oficial” hasta la catedral, un rodeo innecesario, o bien, si ya la hemos visitado el día anterior, atajar por la empinada Rue Cujas para alcanzar la iglesia de Sainte-Croix (50 m a la derecha). De ella pasamos a la pintoresca y amplia plaza Saint-Pierre, con la iglesia del mismo patronazgo, desde la que ya no hay más que seguir las señales del GR por la larga Rue d’Aspe, cuesta arriba hasta el cementerio de Sainte-Croix y el punto de descanso habilitado en torno a una cruz de misión.

En el inicio de la bajada, por la D338, pasamos ante una granja y dejamos partir a la izquierda el GR-78, ruta del Piémont Pirenaico que por aquí se dirige a Lourdes. Enseguida tomamos un camino ancho por el bosque que sube en exigente cuesta, más tarde en forma de senda acompañada por un túnel vegetal que desciende con suavidad hasta las primeras casas de Soeix.

3,8 Soeix. Desembocamos en una carretera, pero pronto la dejamos para recorrer un nuevo tramo por el bosque, de 900 m, que se prolonga hasta la D338 (Route des Crêtes). Entre prados y casas, a la vista del valle con los pueblos de Gurmençon y Arros-d’Oloron en la orilla opuesta, proseguimos hasta el poblado disperso de Mousist, por el que bajamos entre arbolado para cruzar el arroyo Arrigouli. Poco después, junto a la escuela entramos en Eysus cruzando el río Ourtau, donde se localiza un antiguo molino.

3,5 Eysus.

7,3

4,3 km

En ascenso por el tradicional caserío, ante la Mairie bordeamos el jardín que conduce al frontón y la iglesia. Ya en el límite del pueblo encontramos una encrucijada presidida por una gran cruz de cemento, en la que tomamos una estrecha pista que pronto muere en la D638 (antigua granja en venta con un gran abeto), la cual recorre el boscoso valle del Ourtau hasta las Termas de Saint-Christau.

2,5 Termas de Saint-Christau. Tras desembocar, frente a un abetal, en la D918, el Camino pasa ante el hôtel Au Bon Coin y después de ir por la carretera 550 m (sin arcén), junto a las casas de La Roseraie se desvía cuesta arriba. Un nuevo camino de tierra nos permite, entre los árboles, obtener una buena panorámica sobre el valle; la visión es fugaz, pues un rápido y pedregoso descenso nos lleva a cruzar el regato de Lanusset para entrar en Lurbe.

1,4 Lurbe-Saint-Christau.

11,6

5,1 km

El pueblo aparece repleto de carteles indicando el sentido de Compostelle. Desde él, un estrecho vial asfaltado se prolonga por el valle, cuya paz se ve alterada por una enorme cantera, con nueve plataformas en las que trabajan los camiones, hacia la que nos dirigimos. Empujados por las montañas, que en este tramo estrechan el valle, nos aproximamos al cauce en paralelo a la vía férrea, tomando un camino de tierra entre dos robles hasta el lugar de Pouquette.

Ahora por la D238, en una pequeña apertura del valle el GR cruza el barrio de Cap de Baigte, y más tarde la granja de Sarthou y el pequeño pueblo de Escot.

16,7

3,9 km

Tras la Mairie, a la vista de la solitaria y blanca iglesia, un panel señala las muchas rutas posibles desde este punto, entre ellas el ascenso al Col de Marie Blanque, frecuentada por los aficionados del ciclismo por ser uno de los puertos habituales del Tour de France.

Tras cruzar el río Barescou, la misma carretera nos lleva hasta la parte más estrecha de la garganta, siendo inevitable atravesar, ante la capilla de Notre-Dame-du-Bon-Secours, la N134 (precaución), y también el caudaloso río rector del valle sobre la pont d’Aspe.

Vamos ahora por la orilla opuesta del Aspe, en primer lugar bajo un puente de piedra del ferrocarril, a través de una estrecha senda emboscada que sube y baja para superar los torrentes que se precipitan, en ocasiones formando cascadas, desde el monte de Serrelongue. El tránsito por el desfiladero Pène d’Escot es de gran belleza, pues el GR avanza por un bosque autóctono, con algunas portillas de abrir y cerrar, entre bojerales tristemente afectados por la peste, incluyendo algunos pasos no aptos para quienes padezcan de vértigo.

A mitad de camino divisamos momentáneamente, al otro lado del río, el château de Les Fontaines d’Escot, en otro tiempo balneario, al que se puede acceder en 2 minutos por un puente. 1,5 km después, la senda concluye, junto a una capillita, en la N134, donde han habilitado un recorrido peatonal de 250 m para evitarla hasta el inicio de Sarrance.

Por la Rue Haute, una de las dos y paralelas con que cuenta el pueblo (la otra, evidente, la Rue Basse), proseguimos hasta el monasterio de Notre-Dame.

20,6