Etapa 30: Lescar - Oloron-Sainte-Marie | Recorrido

Distancia: 
30,4 km
Duración: 
8 h
Dificultad: 
3
Paisaje: 
4

0,0

5,6 km

Desde la catedral, y por la puerta de l’Esquirette, salimos de La Cité para descender a la Basse Ville ante el Lycee Jacques Monod (s. XIX). Por la avenida que recuerda al conde Gaston III de Fois-Béarn (1331-1391), apodado Fébus (Apolo), gran estratega, cazador y escritor, recorremos los barrios residenciales de Charreteur y Aubépins, y cruzamos la doble vía del ferrocarril para entrar en un parque empresarial, donde sobresale la fábrica de la potente cooperativa agrícola Euralis. Justo después se cruza la antigua N117, ahora D817, dejando atrás la urbanización du Moulin para acercarnos al río.

Al lado de la depuradora, ya sobre un camino de tierra bastante estrecho, bajo el viaducto de la D802 alcanzamos la caudalosa Gave de Pau, que nace en el circo pirenaico de Gavarnie. Nos separamos de ella un instante para cruzar el viaducto, volviendo a la orilla opuesta en coincidencia con la ciclovía de Pau a Bayonne, que avanza entre un estanque y un almacén de madera, siempre entre arbolado.

Pronto dejamos este vial para pasar bajo la D2, por un túnel tan bajo que es necesario quitar la mochila y bajarse de la bici, y desembocar frente al campo de fútbol de Artiguelouve, que bordeamos para dirigirnos al centro del disperso núcleo, dominado por su iglesia de Saint-Michel. En la Mairie hay fuente y wc.

5,6

7,7 km

Partimos cruzando el río Juscle y al lado del restaurante le Kildara, abandonando la D146 (cruz de hierro y vieira decorativa en el suelo) para pasar ante el Domaine de Cinquau, originario del s. XVII, con sus bien cuidadas 7 hectáreas de viñedo y la bodega en las que elabora el Jurançon. Rodeamos la propiedad para ascender una dura rampa, encajada en el terreno, por el primer bosque de la jornada, hasta el lugar de Pé de Lahore.

El camino deja la carretera y prosigue a la derecha por el bosque (Bois de Haut), descendiendo hasta cruzar un regato para volver a subir a la aldea de Cazadaban, desde donde vuelve a bajar por una sinuosa pista forestal, de nuevo por el bosque, hasta el valle de La Baïse. Bordeando las granjas de Alicq y Sarthou, con predominio de la pradería sobre los cultivos, llegamos al puente que cruza el río, en este tramo acompañado por fresnos.

5,4 Cruce de La Baïse. Entre las dispersas moradas tradicionales del barrio de Laquidée, que pertenece a Laberdesque, con presencia de ganado equino en los campos proseguimos hasta encontrar un camino que, a la izquierda, conduce a Lacommande. Varios carteles nos dan la bienvenida, y una mesa con algún tentempié acoge también una libreta, donde es posible dejar nuestra opinión sobre la ruta. A través del tradicional caserío bearnés, alcanzamos la iglesia, junto a la que se sitúan el antiguo hospital y la Maison des Vins et du Terroir du Jurançon.

2,3 Lacommande.

13,3

8,3 km

Al poco de salir de la localidad, junto al cementerio por el Chemin Pélégry, nos introducimos en el extenso bosque de Laring, en el pasado temido por albergar alimañas y bandoleros. Dividido entre los montes comunales de Lacommande, Goès y Oloron, el aprovechamiento forestal es continuo, y la maquinaria suele dañar el Camino. Avanzamos por el bosque un par de horas, y nos sorprenderá la humedad que reina en su interior, con gran presencia de musgo y helechos.

El primer tramo, por un estrecho camino ascendente entre hayas, concluye con una rápida y zigzagueante bajada hasta el arroyo Baysère, que se cruza sobre unas tablas. Una segunda subida, más larga y por un camino más ancho, nos conduce al descampado de Peyre-Blanque, que se abre a unos prados, pero pronto regresamos a la umbría, con un nuevo tobogán pedregoso y con barro que concluye en una carreterilla paralela al río Laring (lugar de Espiasse), cruzando ambos para continuar de frente.

4,8 Cruce de Le Laring. El tercer y último tramo, ahora en sentido sur, reproduce los anteriores, con un inicio ascendente por una pista forestal maltrecha, y a partir de un abetal por una llanura también poblada de roble americano. De repente, y sin previo aviso, concluye el bosque y bordeamos un amplio terreno de cultivo que nos conduce a Estialescq. Al llegar a una pista asfaltada la tomamos al oeste para bordear el núcleo central de la parroquia (la iglesia queda medio kilómetro al sur), con un par de accesos a sus casas rurales, el segundo desde el Alto de Estialescq.

3,5 Le Haut de Estialescq.

21,6

7,5 km

Proseguimos al frente hasta encontrar la bajada, un túnel vegetal de acebo, sobre un auténtico tobogán pedregoso y resbaladizo, que junto a una casa abandonada conduce al bucólico valle del Auronce. Con el ganado pastando a nuestro alrededor cruzamos el río, transitando al lado de una acogedora zona de descanso y no lejos del parque lúdico acuático Aqua Béarn, que desde luego no pega ni con cola en este lugar, para de nuevo ascender hacia el sur una empinadísima cuesta que salva un desnivel de 100 m.

Superada la nueva “chincheta”, que alguno padecerá como una gran montaña, desde la cota contemplamos la boscosa comarca de Oloron y los Pirineos. Enseguida bajamos hacia el valle del Abérou, que limita con el bosque de Goès, cruzando el río por una pasarela de metal. Por el medio del bosque, cuyos caminos pueden estar enlodados, prosigue la montaña rusa entre añosos robles, bajo los que ha sido dispuesto un circuito de mantenimiento.

Con Oloron a la vista, el recorrido verde concluye en la D24, pero antes aún es preciso atravesar el núcleo de Goès, superando el río Escou junto al monumento a los Caídos en la Guerra.

29,1

1,3 km

No hay más que seguir la D24, pasando sobre la vía férrea, hasta la rotonda que precede a Oloron, teniendo siempre por guía la flecha de la iglesia de Nôtre-Dame. En la Place Gambetta, corazón del barrio de Nôtre-Dame, se encuentra el albergue.

1,3 Oloron-Sainte-Marie, iglesia de Nôtre-Dame. Cruzando la Gave de Ossau, próxima a su fusión con la de Aspe para formar la de Oloron, se accede al centro urbano, con todo tipo de servicios. El Camino del Piémont, que se dirige a Saint-Jean-PIed-de-Port, prosigue hacia la catedral de Sainte-Marie, pero el tolosano ya asciende por el barrio de Sainte-Croix.

30,4