Etapa 6: Deba - Markina-Xemein | Recorrido

Distancia: 
24,0 km
Duración: 
6 h 30 min
Dificultad: 
4
Paisaje: 
4

0,0

7,7 km

Arrancamos bajo los soportales de la plaza del ayuntamiento, tomando de frente la calle Portu; atravesamos la carretera y superamos las vías del tren; avanzamos a la izquierda por el paseo junto a la ría, para cruzar el puente peatonal de piedra; continuamos a mano derecha por la carretera GI-638 que lleva a Mutriku, pero al cabo de 200 metros la dejamos para tomar una pista hormigonada que nace a la izquierda, detrás de un bloque de apartamentos, con flechas amarillas y señales del GR-121. Los ciclistas deben seguir por carretera hacia Mutriku, ver indicaciones en Al Loro.

Iniciamos un fuerte ascenso en dirección a Urasandi-Berri, superamos una antigua calera y tras apenas 200 metros giramos a la izquierda por un sendero que se adentra en el bosque, siempre en subida. Después de 1,1 km salimos a una pista de hormigón que seguimos a mano izquierda, y 150 metros más adelante torcemos otra vez a la izquierda para tomar una senda estrecha, tramo en que disfrutaremos de buenas vistas; por una cuesta de asfalto llegamos a la ermita del Calvario de Maia, con su gran porche y vistas panorámicas sobre todo el litoral. Aquí disponemos de una fuente, medio escondida detrás de un muro, y también hay un bar-restaurante que abre los fines de semana, a partir del mediodía.

3,8 Ermita del Calvario, construida en 1689 y perteneciente al municipio de Mutriku. Continuamos por la pista, superando las numerosas cruces —todas idénticas— de un viacrucis; atravesamos la carretera local GI-3230 y seguimos de frente, en dura subida por asfalto, para 500 metros más adelante, en un collado justo después del refugio Izarbide, tomar un camino de tierra que sale a mano izquierda. Comienza aquí un recorrido por senderos a través del bosque durante el cual superamos un par de portillos, hasta desembocar en un camino más ancho que tomamos a la derecha, con vistas lejanas sobre el mar; al cabo de 600 metros, frente a un cobertizo, giramos a la izquierda y descendemos por un sendero precioso, con tramos tapizados de hierba, que nos conduce al valle de Olatz. Cruzamos la carretera local GI-3562 y tomamos una pista de hormigón, en fuerte bajada, hasta el fondo del valle: el paisaje es idílico, una estampa de la más genuina Guipúzcoa rural. La pista discurre entre los prados, superando caseríos, y al final pasamos junto a la ermita de San Isidro.

3,9 Olatz, ermita de San Isidro, donde hay una fuente y un bar.

7,7

16,3 km

Seguimos de frente, en paralelo a un arroyo, iniciando una subida progresiva durante la cual ascenderemos 300 metros de desnivel en apenas 3 km. En la primera bifurcación, a 150 metros de la ermita, tomaremos la opción de la derecha, mientras que en las dos siguientes las señales nos llevan por la izquierda; el recorrido discurre sobre pista de cemento, con varias curvas finales en zigzag. Poco antes del caserío Gorostola tomamos un camino pedregoso que sale a la izquierda y que asciende con fuerza a un altiplano, lugar donde la pista prosigue bajo un bosque de pinos: estamos en el collado de Arno.

3,3 Collado de Arno (501 metros de altitud). Avanzamos de frente —ya en la provincia de Vizcaya—, llaneando por la pista forestal; tras bordear una charca viramos a la derecha, en suave descenso a la sombra del bosque y con vistas sobre los prados; superamos el caserío Damukorta y al cabo de 1,0 km llegamos al caserío Arnoate, rodeado por un seto, donde hay una fuente en el porche de un antiguo lavadero (un cartel indica que su agua no es potable, pero casi todos los que pasan beben de ella). Tanto si bebéis como si no, es un buen lugar para descansar unos minutos.

2,3 Caserío Arnoate. Torcemos a la derecha e iniciamos el largo tramo final de la etapa; la ruta discurre junto a bosques de explotación forestal, con tramos por pistas de tierra, caminos, senderos y algún trecho de pista cementada, en un recorrido rompe-piernas con sucesivas subidas y bajadas. Superamos el caserío Amulategi y acto seguido acometemos una cuesta fuerte por una pista con gravilla que conduce a un alto (km 18,5 de la etapa), tras el cual comienza el descenso hacia Markina, localidad que vemos a lo lejos. Al cabo de 700 metros, después de pasar junto a un cartel que recuerda una batalla de la Guerra Civil, llegamos ante una antena. 

5,9 Antena de telecomunicaciones. Tomamos el primer camino que sale a mano izquierda. Comienza aquí la parte más dura del descenso, siempre por pistas forestales y caminos de tierra, con varios tramos de gran pendiente. Al cabo de 1,0 km cruzamos una pista cementada y continuamos bajando; en la montaña de enfrente veremos unas canteras de mármol (es muy conocida la variedad Negro-Markina, propia de esta comarca); 1,4 km más allá, después de dejar a nuestra derecha el caserío Gurbiola, nos incorporamos a una pista de hormigón que seguimos a mano izquierda, en fuerte bajada. Una vez en el valle, a la vista del casco urbano, superamos la torre medieval de Barroeta (enorme vivienda fortificada, construida entre los siglos XIV y XV, de planta cuadrada) y rodeamos la ermita de San Miguel de Arretxinaga, que suele estar abierta y cuyo interior resulta sorprendente (ver Al Loro). Tras un breve tramo por sendero junto al río, salimos a una rotonda y pasamos ante la iglesia de Xemein y su bonito cementerio; otra posibilidad, no señalizada, es continuar por el paseo fluvial. Cruzamos el puente sobre el río Urko y accedemos al casco histórico de Markina-Xemein; seguimos de frente, superamos una gran plaza-paseo y, por la derecha, llegamos ante el ayuntamiento.

4,8 Markina-Xemein, ayuntamiento. Justo al lado tenemos la iglesia del Carmen y, anexo a ésta, el convento de los Padres Carmelitas, en cuyo albergue podemos sellar la credencial.

24,0