Etapa 12: Cuenca de Campos - Santervás de Campos | Al Loro

Distancia: 
21,6 km
Duración: 
5 h 30 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
2

Desde Cuenca de Campos a Villalón el camino sigue la vía verde para peatones y ciclistas habilitada sobre la traza del antiguo Tren-Burra, durante un plácido recorrido de 5,4 km.

Si pretendemos comprar algo para desayunar o tomar un café, Villalón de Campos es nuestra última oportunidad, pues no encontraremos nada en los siguientes 16,2 km.

Es probable que algunos hayan prolongado la etapa anterior para pernoctar en Villalón de Campos, localidad que cuenta con un excelente albergue de peregrinos además de otros alojamientos, tiendas, bares y restaurantes. Y un taller especializado en bicicletas.

En la plaza Mayor deberemos pararnos ante el magnífico Rollo jurisdiccional; fue erigido en el año 1523 en estilo gótico flamígero y realizado por los mismos canteros que entonces trabajaban en las agujas de la catedral de Burgos. Los rollos simbolizaban el poder otorgado a los señores de algunas villas para impartir justicia; el de Villalón es una columna de 10 metros de altura, decorada con bichas y otros seres fantásticos a modo de gárgolas y rematado por una veleta.

Hoy transitaremos íntegramente por caminos de tierra, disfrutando de paisajes solitarios y de los vastos horizontes castellanos. Un consejo: protegeros el cogote, pues no hay apenas sombra; lo dicho vale también para los días nublados.

Puesto que hablamos de sombra, seguro que tras doce jornadas ya habréis descubierto una de las curiosidades de este Camino de Madrid: durante las horas que caminamos lo habitual es tener el sol a la espalda, proyectando la sombra siempre delante de nosotros, por lo que para saber qué rumbo tomar sería suficiente con seguir nuestra propia sombra. Esto sucede en aquellos caminos que discurren de sur hacia el norte, tales como la Vía de la Plata, el Camino del Salvador o el Camino Portugués.

La despoblación rural es la mayor amenaza que se cierne sobre estas tierras. Durante la etapa pasaremos por Fontihoyuelo, la localidad menos poblada de todo el Camino de Madrid, con tan solo 37 vecinos censados. Sin duda tiene muchas más casas que residentes.

No hay bar ni tienda; debemos llevar la cena. El Centro Cultural San Gervasio tiene servicio de bar: abre todos los días durante julio y agosto; y los fines de semana (viernes a partir de las 20:00) de septiembre a noviembre.

El nombre Santervás deriva de San Gervasio o Gervás. La iglesia del pueblo está dedicada a los santos Gervasio y Protasio, hermanos que fueron martirizados en Milán en el año 303. Casi un siglo después el obispo Ambrosio descubrió sus huesos, y éste sería el punto de partida del culto a las reliquias de santos y mártires, que pronto se convirtió en una verdadera competición por los beneficios que reportaba.

En el exterior de la iglesia debemos observar los tres ábsides de la cabecera, todos ellos del siglo XII: el central es románico en sillería de piedra, mientras que los dos ábsides laterales se levantaron poco después mediante obra de ladrillo cocido, en estilo mudéjar. En el interior destacan dos bellas tallas de Cristo crucificado, una románica del siglo XII, lamentablemente repintada, y otra renacentista del XVI.

Como recuerdan varias placas y una escultura, aquí nació Juan Ponce de León (1460-1521), descubridor de La Florida y primer gobernador de Puerto Rico hace más de 500 años. En el sótano del mismo edificio del albergue de peregrinos se ha habilitado en 2017 el Museo Ponce de León, que incluye una reproducción de la cubierta de una carabela a escala real.

Frente al albergue hay un panel realizado con azulejos en homenaje al reportero Miguel de la Quadra-Salcedo (1932-2016), fundador de la Ruta Quetzal, la cual ha pasado en dos ocasiones por Santervás.

Los muros de tapial o de adobe son la seña distintiva de la arquitectura popular de Tierra de Campos. Era la manera más eficiente de aprovechar tres materiales baratos y propios de la región: barro en masa y pequeñas piedras en los muros de tapial, realizados por tongadas poniendo encofrados a lado y lado, o bien barro y paja prensados formando ladrillos sin cocer, que tras secarse al sol devienen bloques de adobe.

Entre los productos de la comarca destacan el famoso queso de oveja de Villalón, conocido como Pata de mulo, así como sus postres típicos: bollos de la Virgen, amarguillos, ciegas, mantecadas, tortas de aceite, chicharrones y orejuelas.