Etapa 35B: Baamonde - Sobrado dos Monxes (por As Cruces) | Al Loro

Esta nueva ruta, bien señalizada por la Xunta, presenta unos desniveles similares a los del camino tradicional por Miraz, pero reduce la distancia hasta Sobrado en 7,8 km menos.

A la salida de Baamonde hay una variante por bosque (señalizada con mojones); debemos cruzar la vía del tren y el río Parga. Se une al camino principal en el puente medieval, justo antes de la capilla de San Alberte. Alarga el recorrido en 1,1 km, pero es más interesante y evita la carretera.

En el km 5,1 de la etapa tenemos la bifurcación entre este nuevo trazado, que pasa por As Cruces, y el camino tradicional que va por Miraz (que podéis ver en la etapa 35A).

Los que escojan esta ruta atravesarán un territorio muy poco poblado, con casas labriegas y aldeas minúsculas. Los únicos servicios intermedios son: el alojamiento Parga Natura, en A Pobra de Parga (km 7,7) y junto al camino, con bar-restaurante (de 13:00 a 20:00, en temporada) —el centro del pueblo, con más servicios, está a 600 m del camino—; un bar en O Campo da Vila (km 14,6 de la etapa) y un restaurante en As Cruces (km 27,3). Hoy será conveniente llevar agua suficiente y alguna vitualla en la mochila.

Desde As Cruces, por si no hubiera suficientes variantes, sale otro nuevo camino señalizado que lleva directamente hacia Boimil sin pasar por Sobrado dos Monxes: serían 16 km por asfalto y pistas forestales, con un restaurante como único servicio intermedio. En 2022 la Xunta de Galicia abrió el albergue de Laxe (A Laxe 24, Vilasantar) en este tramo —a mitad de camino entre As Cruces y Boimil—, una antigua casa rectoral restaurada que cuenta con 30 plazas (no lo tenemos en la guía todavía).

Durante todo el año, los monjes del monasterio de Sobrado habilitan varias salas del claustro de los Peregrinos como albergue: una acogida austera en un lugar excepcional, bajo cuyo techo han pernoctado desde el siglo XII miles y miles de peregrinos.

La joya cultural de la jornada es el monasterio cisterciense de Santa María de Sobrado, un hito en el Camino que no podemos dejar de visitar. En su recepción, durante las horas de visita, nos sellarán la credencial.

Estamos en la región donde se elabora el queso de Arzúa-Ulloa. Aunque lo podremos encontrar en toda Galicia, merece la pena degustarlo aquí en su km 0.

Un plato característico de la localidad es la trucha a la montañesa, que se cocina frita, adobada con pimentón y rellena con lonchitas de jamón.

Los monjes del monasterio producen un delicioso dulce de leche, elaborado con la leche de sus propias vacas de raza frisona, que han bautizado como Mano de Santo Cisterciense; en la etiqueta de los frascos reza: “Envasado al silencio”. Está visto que estos monjes, además de buenos reposteros, dominan el marketing.