El Camino de Santiago y el duelo

Aventurarme a afirmar que el Camino de Santiago ayuda con la gestión emocional del duelo sería tal vez algo muy osado, puesto que no existen estudios científicos concretos sobre ello. Aunque la ciencia sí nos demuestra ya que el Camino de Santiago mejora nuestro bienestar psicológico en general (ver el Proyecto Ultreya ya mencionado varias veces en esta web).

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La película «The Way» trata el duelo en el Camino de Santiago.
La película «The Way» trata el duelo en el Camino de Santiago.

Pero afirmar que hay muchos peregrinos que se van al Camino de Santiago cuando están atravesando un duelo, es una realidad. Y que les ayuda, también lo es.

El duelo es un periodo de intensas reacciones emocionales normales que vivimos todas las personas en algunos momentos de nuestra vida. Y es doloroso. Lo llamamos duelo porque duele.

Se suele asociar el duelo al fallecimiento de un ser querido; pero en realidad, nos encontramos con periodos de duelo en muchas ocasiones. También cuando nos quedamos sin trabajo, cuando dejamos una relación de pareja (este suele ser un duelo muy intenso y doloroso), tras un aborto espontáneo (duelo perinatal), etc.

Durante el periodo de duelo, la persona doliente tiene que adaptarse a su nueva realidad tras la pérdida. A veces es más o menos sencillo; pero otras veces, no tanto.

La mayoría de expertos han definido las fases del duelo, aunque existen matices y fluctuaciones entre ellas y no siempre se viven igual por todas las personas, porque cada uno de nosotros somos distintos:

  • Etapa de shock. Es un sentimiento de incredulidad y confusión. En esta etapa, experimentamos principalmente tristeza y dolor. El shock es un mecanismo de protección, da tiempo a las personas para procesar la información recibida de la pérdida.
  • Fase de anhelo y búsqueda. La persona puede estar inquieta e irritable.
  • Fase de desorganización y desesperación. La persona suele estar muy triste y muchos de los síntomas son similares a los de una depresión; pero no lo es.
  • Fase de aceptación y reorganización. La persona comienza a adaptarse a su nueva realidad.

El hecho de conocer las etapas de duelo no nos impide sentirlas. Somos humanos. En un periodo de duelo todas las personas sentimos tristeza. Es normal y necesario sentirla con atención y darle su espacio; porque tiene su función.

Una función de la tristeza es precisamente prepararnos para la adaptación a la nueva vida. Y si no se le da su espacio y el protagonismo que merece y no favorecemos la expresión emocional, puede desembocar en un duelo no resuelto o duelo congelado.

Y el Camino de Santiago es un contexto natural y seguro que nos ayuda a soltar emociones, que nos ayuda con los rituales de duelo y en general: que nos ayuda a sentirnos mejor.

Queridos peregrinos, ¿alguno de vosotros recuerda la película «The Way»? El protagonista utiliza el Camino de Santiago para afrontar el duelo de su hijo. En la vida real, algunos peregrinos también van al Camino de Santiago a gestionar sus duelos.

Yo misma. Uno de mis Caminos, animada por un buen amigo peregrino, me fui a liberar las emociones de tristeza naturales que tenía por estar en pleno periodo de duelo. Y me fue genial. Es uno de los Caminos que recuerdo con más cariño. Fue un camino lleno de amor y compañerismo peregrino.

En el Camino de Santiago nos dejamos querer y arropar por los peregrinos que enseguida detectan que no estamos en el mejor momento.

El Camino de Santiago es un contexto terapéutico perfecto por todos los ingredientes que contiene:

  • Con el ejercicio físico de caminar cada día liberamos neurotransmisores de la felicidad y reducimos ansiedad.
  • La empatía de amigos peregrinos que seguro encontraremos, que nos harán el caminar más liviano y nos secarán las lágrimas si compartimos con ellos nuestro dolor.
  • Caminos por entornos naturales que facilitan la sensación de bienestar.
  • Aventuras de superación al llegar agotados y vivos al albergue, y que nos hacen sentir psicológicamente más fuertes.
  • Duchas reparadoras y suculentas comidas en el bar que nos enseñan a diario qué es lo verdaderamente importante.

En el Camino de Santiago, entramos en una dimensión psicológica distinta, descontextualizados de nuestra vida cotidiana donde comenzó ese periodo de duelo. Y eso nos ayuda a dar una nueva dimensión a nuestra vida. Una realidad distinta. De alguna manera, nos ayuda a tomar distancia.

Podemos hacer el ejercicio psicológico o ritual de imaginar que vamos soltando a cada paso ese vínculo que nos unía a nuestra situación anterior, a nuestro ser querido, etc. aceptando las emociones que nos puedan llegar.

Podemos brindar con otros peregrinos por la persona que ya no está o por la nueva vida que nos espera.

Podemos caminar y llorar cada día, recreándonos un poquito en nuestro dolor, permitiéndole salir a través del sudor y las lágrimas.

Se puede escribir una carta o un diario en cada etapa relacionado con esa situación que nos produce dolor.

Los rituales únicamente tienen sentido y eficacia por el significado psicológico que les damos, así que podemos inventarnos nuestros propios rituales que estén en consonancia con lo que sentimos y con el medio ambiente, aprovechando el maravilloso contexto que nos regala el Camino de Santiago.

Por eso y por tantas otras cosas, el Camino de Santiago es una entidad viva en sí misma. Por los habitantes que viven en los pueblos por donde pasa, por los entornos naturales, por los peregrinos llenos de historias que paso a paso van transportando en sus mochilas ilusiones y tristezas de un lugar a otro.

Si tenéis dificultades para la gestión del duelo, el Camino de Santiago puede ayudar mucho. Y si aún así las seguís teniendo, los psicólogos podemos echar un cable.

Si estáis o habéis estado en periodo de duelo en el Camino de Santiago, os leo en comentarios.

Buen Camino, peregrinos :)

Psicóloga y peregrina www.nievescasanova.es

Comentarios
Jaor
Imagen de Jaor
Pues yo en mi caso estoy en tratamiento por depresión, desde hace un año. Afortunadamente no es por economía, familiar o de entorno. Yo creo que podía ser como consecuencia del fatídico covid que tantas desgracias supuso, pues estuve ingresado en estado grave durante 11 días en un hospital por neumonía bilateral. Hubo un médico que tras analizar las placas que me hicieron del pulmón, me informó que estuviese bocabajo en la cama como si estuviese en la playa. Asi duré unos 30 minutos en esa posición, muy incómodo y generándose en mi organismo auténtico problema de inestabilidad, así que me incorporé en la cama con el tubo del aire movido por un mecanismo en la nariz. Esto fue en 2020, pero en 2021 me produjo una auténtica depresión, que era incapaz de controlar, el tratamiento, el psiquiatra y mi afán de superación consiguieron disuadirlo. Promoví varios caminos a Santiago de larga duración. Y la depresión desaparecía cuando caminaba. Suelo caminar solo, pero el contacto con la naturaleza, los cambios de hábitos en ejercicios largos de unas 7 u 8 horas, las nuevas experiencias, consiguieron neutralizar mi depresión, aunque tomaba antidepresivos. Ahora estoy llegando a culminar mi 15 camino desde Cordoba a Compostela, de hecho, mañana tengo previsto llegar a la plaza del Obradoiro . El camino neutraliza el estado psíquico y facilita que se creen endorfinas que lo anulen. Cuando finalizaba mi camino a la semana volvía a aparecer la depresión, ahora afortunadamente es más liviana que en otras ocasiones. Se lo comenté al psiquiatra y me dijo que la solución a mi depresión era realizar caminos a Santiago. Esta es mi experiencia y espero que a otros les pueda ayudar. Insisto que no son por problemas económicos ni familiares. Saludos
Nieves Casanova
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Muchas gracias por contar tu experiencia. Sí, el Covid ha traído muchísimos problemas de salud mental bastante graves. Aunque ya haya pasado, los problemas de salud mental a veces aparecen a posteriori de los acontecimientos causantes. Espero que paso a paso (nunca mejor dicho) tu depresión vaya quedando atrás. Hacer el Camino de Santiago, sin duda, ayuda mucho. Muchísimo. Un abrazo enorme y mil gracias por tu aporte :)
AC
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mi primer camino fue en el 2003.. duelo.. despues unas 24x para disfrutar las maravillas del camino en los diferentes Caminos - Frances, Aragon, Catalunya. Durante marzo - mayo, y sept - dic cuando el Camino es mas tranquilo. Hago el Camino para visitar los pueblos medievales, las gastronomias regionales, conocer peregrinos de muchos lugares, para la salud fisica y espiritual. Desde covid no he hecho el Camino ni he viajado.. Quizas pronto pueda volver a alguna normalidad como antes. Hay muchas razones para hacer el Camino.
Ramon Adell I-A...
Imagen de Ramon Adell I-Aparicio
Estupendo documento Nieves. El Camino cumple taaaaantas cosas…es genial lo mires por donde lo mires☺️