Etapa 34. Típico día gallego
 
Cuando salgo del albergue todavía es de noche. Por suerte, recuerdo el camino y subo hacia el Convento da Mercé y el cementerio. Bajo y tengo que alumbrar con la linterna el hito para poder ver la dirección de la flecha. Paso por el pequeño puente en dirección a las vías del tren y luego camino paralelo a ellas.  
Camino despacio para hacer tiempo en espera del amanecer, eso de tener que alumbrar todo con la linterna no es muy práctico, y menos aún si llevas bastones. Vuelvo a ver caras, esta vez en un árbol .
Me entretengo sacando fotos y en estas que aparece mi compañero de esta noche, Juanma de Murcia. Caminamos poco más de una hora juntos y vamos hablando. Ya se ha hecho de día y el, que acorta su etapa respecto a la mía se para a descansar y yo sigo. Me encuentro con 2 vacas y la señora que las lleva al prado. Nos quedamos hablando un buen rato en el camino y cuando empiezo a sentir frío le aviso y me marcho. La niebla está bajando y moja mucho. Sigo adelante ensimismada y me aparecen 3 chicos jóvenes con una carpeta en la mano, y por gestos me piden que escriba, que son sordos y no sé qué fundación y que piden dinero. Sin pensarlo bien firmo y les doy 3€ y al poco de seguir, pienso que es un timo. Dónde está escrito el motivo de su recolecta? Porqué están allí y no en una población? Y muchas más preguntas se me asoman cuando estoy llegando a un bar y sale un peregrino hablando por teléfono. Está advirtiendo a otro peregrino que viene por detrás de esto para que no caiga. Según le han dicho en el bar, son unos rumanos que utilizan esta picaresca para sacarse unos euros.
Hablando de esto y caminando con este peregrino, casi nos pasamos el mojón de los 100km, que por cierto, han vuelto a mover, esta es la tercera posición en el que lo encuentro. Bueno, este peregrino resulta ser de Alicante y se llama Luis. Nos hacemos unas cuantas fotos y nos las intercambiamos en el móvil. Seguimos juntos hasta Portomarín y disfruto mucho de su compañía durante este tramo. Es él el que me hace recordar que estamos viviendo un clima típico de Galicia, niebla, nubes espesas en el horizonte, hay dos líneas con dos tipos de grises bien diferenciados y se respira humedad por todas partes. Él está muy contento, porque es precisamente lo que esperaba del día y, aunque nos amenazaba lluvia durante toda la mañana, no nos ha caído nada. Yo le digo que ojalá la lluvia se espere otras 3 horas hasta que yo llegue a Ventas de Narón.  
Dejando a Luis en Portomarín, prosigo con mi etapa. La gasolinera en la que compré una fanta en mi primer camino, está cerrada y parece que lleva tiempo así por el estado de abandono que se percibe. Cuando veo el puente, me vuelvo a asombrar por la poca cantidad de agua que hay. Nunca lo había visto tan bajo el nivel. Ya me pasó en el anterior puente, al cruzar el Miño, se podía ver bien el antiguo puente, el que está abajo. Al mirar a la derecha, veo el puente metálico, sigue allí, en pie, aunque parece en desuso. Lo confirmaré cuando lo vea al salir de este, ya no se permite cruzarlo. Otra vez pienso en lo afortunada que fui en el primer camino, no sólo descubrí mucho, sino que además, pude hacer cosas que después ya no serían posibles y esta, era una de ellas.  
Vuelvo a tener una elección y esta vez escojo el camino complementario que, al igual que en la entrada de Portomarín, es el camino que había seguido siempre y no me decepciona nada. Es una bonita subida en un un hermoso bosque de castaños, helechos y otros árboles que no conozco. Subo despacio, reposando mis ojos en todo, absorbiendo cada instante, soy consciente de que esto se acaba y quiero guardar lo máximo posible en mí. En esto estoy cuando aparece un hombre y aunque tiene una mochila mediana, no de senderista, no tiene pinta de peregrino y baja su paso para adecuarse al mío. Le hago unas preguntas y de su acento deduzco que es gallego y lo confirma, de Lugo. Está haciendo el camino pero va y viene a casa. Se llama Balsa (o Valsa). Camino un rato con él pero más adelante le digo que me quedo atrás pues quiero comerme unas frambuesas que compré ayer y que no voy a seguir su paso y me paro. Nos despedimos.
Ahí me quedo pensando en las sensaciones que tengo. Saco las frambuesas y me las como, ya que lo dije, lo hago. Así me distraigo y vuelvo a poner mi cabeza en el camino. Sigo. Ya voy al lado de la carretera y la cruzo y descrito en muchas ocasiones y poco después llego a Ventas de Narón y cuando me voy a duchar, empieza la lluvia y ya no parará en toda la tarde.
Me he quedado en La Casa Molar, estuve aquí en el 2006, aún no estaba establecido como albergue, pero como vinimos unos cuantos empapados por una tormenta repentina, nos dejó estar. Ahora cuesta 10€ y te dan sábanas y edredón limpio para que te hagas la cama. Hay lavadero con pila, lavadora, secadora y zona de tender. No hay cocina. Hay bar a precios muy razonables, 10€ el menú y muy completo.
Enlace a Wikiloc:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/34-camino-de-santiago-desde-casa...
Buenas tardes y buen camino!!!
 
 

Etapa 35. Día del pulpo!
 
Duermo de lo mejor en Casa Molar. Debido a que hoy nos dan lluvia sin tregua desde anoche, acordamos con los otros dos peregrinos que comparto la habitación en  despertarnos a las 6. Ya había compartido con ellos en Calzadilla de la Cueza y sabía que eran madrugadores.
Pues efectivamente, cuando salgo, está lloviendo, fino, pero está lloviendo. Tampoco es un drama, que en 35 días este sea el cuarto, no está nada mal. Además, he comprobado que no me mojo la ropa ni tampoco sudo en exceso con el nuevo equipo. Los pies ya .. son otra cosa.
Aunque tengo una especie de sendero-andadero al lado de la carretera que me llevará casi hasta Palas de Rei, prefiero caminar por la misma carretera siempre que no hayan coches circulando. Camino más rápido y me mojo menos los pies. Lo bueno es que hoy no hace calor, la app marca 11 grados y puedo sacar alguna foto y también levantar la cabeza. Cuando llego al albergue municipal de Ligonde, cae un chaparrón, pero me refugio en el porche del mismo albergue, así que no me afecta. Aprovecho y  bebo un poco de café y descanso un pelín. Poco después, me pongo en marcha y la lluvia vuelve a ser fina, pero ya tengo los pies mojados y no me extraña, las zapatillas ya tienen sus kilómetros y están bastante desgastadas.  
Paso por el cementerio que está al revés, la capilla dentro y rodeada por los nichos, con sus lápidas puestas hacia el exterior y en nada me encuentro ya llegando a Palas de Rei. Desayuno un café con leche tamaño gigante y torta de almendras también talla grande y vuelta a la calle. No he parado mucho tiempo y el chubasquero se ha secado del todo, pero ahora he cogido fresco, así que acelero el paso hasta entrar en calor. Ya no me acordaba que en Palas empezaba el baile con la carretera, cruzando aquí, cruzando allá, casi sale mejor continuar por el arcén, pero... nonono, sigo las flechas.  
Ya tengo que empezar a planear cómo me voy a distribuir los siguientes días y tengo que pensar en comprar el billete de tren de regreso y cómo se hace ahora para obtener la Compostela y poder acudir a la misa de la catedral, así que llamo a la oficina de atención al peregrino. Abren a las 10 y hoy ya había más de 100 personas esperando para coger número y que hay que estar allí por lo menos 40 minutos antes de que te toque, por si faltan peregrinos para que no pierdas la tanda, me dicen. Y que para la misa también hay un aforo de poco más de 100 y que ya se hacen dos misas diarias a las 12:30 y a las 19:30h.  
Bueno, pues ya tengo algo y me voy haciendo mis cábalas cuando aparece ante mí otro de esos bosques mágicos, con fuerte olor a eucalipto y a tierra rica mojada. Cuánto me gustaría poder recoger ese aroma y guardarlo para poder disfrutarlo en otros momentos, pero aún no existe esa tecnología. Hoy es la primera vez que huelo a eucalipto y aunque sé que no es nada buena para nuestro ecosistema, no puedo evitar disfrutar de su olor.
Una cosa si me extraña, apenas hay vacas y en los campos en los que recuerdo que antes estaban pastando, ahora hay maíz, ¿qué está pasando? Es algo que me da que pensar...
Pero sigamos con el día.
Estoy entre senderos de color café, mulliditos, muy cómodos para mis pies, con un aroma exquisito y fresco, un verde brillante y vibrante, una niebla fina y nada de lluvia, pero qué de lujo estoy! Clima gallego 100%, como decía ayer Luis de Alicante.
Además, hoy comeré pulpooooo y pan gallego de boya y patatas y vinooooo y... no sé si podré con todo lo que me pienso zampar, pero espero que sí, haré sitio!
Antes de las dos ya he llegado y de camino al albergue, paso por Ezequiel y me confirman que no cierran al mediodía. Mejor, así me ducho y hago mis tareas de peregrina antes de comer-cenar.  
Hoy me quedo en el albergue San Antón por 12€. Sábana bajera y funda de almohada de algodón incluido en el precio. Como el edredón está sin funda, pido una sábana más por 1€ para dormir a mis anchas, sin saco. En el albergue afirman que lavan el edredón entre usos, pero yo tengo mis dudas y por eso pido la sábana extra.  
Enlace a Wikiloc:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/35-camino-de-santiago-desde-casa...
Buenas tardes y buen camino!!!
Me voy a comer merendar cenar y me pongo las botas. Levanto la taza/copa por vosotros forogrinos!
 
 

Etapa 36. Climatología gallega
 
Al salir del albergue compruebo que está lloviendo, llueve fino. Vuelvo a entrar y me pongo los pantalones de agua y el cubre mochila. Salgo de nuevo, aún está muy oscuro y camino despacio. Voy caminando entre bosques de eucaliptos y robles y riachuelos, son mágicos, en cualquier momento saldrá una meiga o un druida o... Nada, no sale nada, solo agua que cae en gotas gordas, escurrida entre las hojas de los árboles.  
A cada paso que doy, estoy más cerca de completar lo que inicié hace ya 36 días. Cada paso me lleva más cerca del final del viaje y más cerca del principio del nuevo viaje. Tengo ganas de acabar y ganas de empezar, miedo de acabar y miedo también por empezar. Las ganas ganan. Se abre un nuevo mundo de posibilidades diversas.
Vuelvo al camino. Hay más luz, ahora está despertando el día y la niebla está entre los árboles, entre nosotros y lo hace todo más especial si cabe. Me encuentro unas vacas desayunando y también una rosa recibiendo la mañana. Poco a poco empiezan a salir los peregrinos, así como los caracoles, que hay que tener cuidado de no pisar. Disfruto del aroma mentolado del aire y a veces no tanto del olor ácido de los orines ;)
En nada me planto en Arzúa y ya es hora de desayunar algo, busco bizcocho y lo encuentro en una panadería cafetería y me pongo las botas. No sé qué tiene pero me da una potente energía durante horas, será que es casero y los ingredientes son de verdad?
Sigo avanzando entre nubes, niebla y lluvia, paso pequeñas aldeas y también peregrinos de fin de semana que no llevan mochila alguna, están impolutos y yo voy de barro hasta ...
Busco la llegada a Pedrouzo porque sé que allí ya me quedará menos para el final de etapa establecido por mí y que además el camino volverá a ser mío ya que la mayoría de peregrinos pararán en Arca. Pues me equivoco, veo que siguen habiendo coloridos delante y detrás. Me paro y tomo mi segundo desayuno, plátano y un par de hojaldres que compré en Melide ayer y acabo con mi reserva de café. Los peregrinos que me pasan dicen que van a Amenal. Cuando paso Amenal, el albergue está cerrado y allí se encuentran unos cuantos peregrinos con cara de sorpresa y sin saber qué hacer, o al menos ésa es la impresión que recibo.  
Sigo avanzando con energía renovada y alcanzó al grupo colorido que tengo delante, son chavales. Vienen de excursión con un colegio de Madrid y están haciendo el camino desde O Cebreiro, hoy caminarán 35km y tienen las caras sonrientes. A pesar del dolor de las ampollas, del cansancio y agujetas en sus piernas jóvenes, acostumbradas al sedentarismo propio de los estudiantes, dicen estar disfrutando muchísimo y parece que algunos ya están pensando en repetirlo. Esto engancha.
Caminando con ellos, llego enseguida a mí albergue de esta noche. O Fogar de Maru, en Lavacolla. 15€ en habitación compartida con derecho a utilizar toda la casa. Allí comparto con una chica y un hombre que vienen del camino primitivo y también con un forero de Gronze (otro que ya tiene cara ;) y que será el culpable de que cuelgue la crónica tan tarde). Jajaja! Qué pequeño es el mundo! Por cierto, viene de hacer el camino olvidado.
Enlace a Wikiloc:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/36-camino-de-santiago-desde-casa...
Buenas tardes y buen camino!!!