Etapa 5: Zarautz - Deba | Al Loro

Distancia: 
21,0 km
Duración: 
5 h 45 min
Dificultad: 
3
Paisaje: 
4

Una etapa de lo más exigente, con perfil rompe-piernas, y que presenta diferentes recorridos alternativos. Tanto la ruta oficial —señalizada con flechas amarillas— como las variantes que discurren por la costa —dos de ellas con marcas rojas y blancas del GR-121— son preciosas.

El perfil de la jornada presenta tres subidas de aúpa: la cuesta a la salida de Zarautz (si vamos por el interior), corta pero pronunciada; el ascenso a la salida de Zumaia, largo y progresivo; y finalmente la subida a Itziar, dura por ser la tercera del día. Sin olvidar la fuerte bajada a Deba, que pondrá a prueba nuestras rodillas (precaución si el firme está mojado).

Todas las poblaciones por las que pasaremos cuentan con servicios de restauración, salvo el pequeño núcleo de Elorriaga (donde sólo hay un bar, y a menudo está cerrado); un poco más adelante tenemos la famosa sidrería Urberu (abre los fines de semana) y 2 kilómetros más allá el restaurante Santuarán / Txomin, a pie de carretera, con buen menú.

El paisaje costero está dominado por los flysch, formaciones geológicas fruto del plegamiento de sucesivas capas de sedimentos, acumuladas durante cientos de millones de años, y que posteriormente han sido modeladas por la erosión marina. Uno de los más impresionantes es el de Sakoneta, en el recorrido por el GR-121, sobre todo durante la marea baja.

Hasta Getaria los ciclistas suelen tomar la variante costera, que va junto a la carretera; a partir de allí consideramos que el resto del camino oficial sería ciclable en BTT. Sin embargo, deben evitar las dos variantes por el GR-121 (después de Zumaia), pues discurren por senderos estrechos y abruptos, no aptos para las bicis.

A la salida de Zarautz se nos presentan dos opciones, buenas ambas: seguir el agradable paseo marítimo hasta Getaria, que discurre por un andadero junto a la carretera, o tomar el camino oficial, que va por monte y con fuerte desnivel, pasando junto a la ermita de Santa Bárbara.

Esta villa marinera es famosa por su «ratón» (el monte San Antón, islote unido artificialmente a la villa, que asemeja el perfil de un roedor) y por ser el lugar donde nació Juan Sebastián Elcano (1486-1526), lugarteniente de Magallanes y primer navegante que completó la vuelta al mundo, entre los años 1519 y 1522.

Esta villa es famosa por el txacolí, vino blanco que tiene denominación de origen; durante la jornada pasaremos junto a varios viñedos de esta variedad, casi siempre en terrenos con fuerte pendiente, y podemos aprovechar para visitar alguna bodega: Txakolí de Getaria.

La salida de Getaria es por el interior, utilizando la ruta señalizada que asciende al barrio de San Prudentzio y después al núcleo rural de Askizu. Que a nadie se le ocurra seguir por la carretera de la costa (N-634), pues sería un suicidio.

Destaca en la villa la gran iglesia de San Pedro (siglos XIV-XVI). También es muy fotogénica la pequeña ermita de San Telmo, situada en lo alto de un acantilado sobre el flysch de la playa de Itzurun, donde se rodaron diferentes escenas de la serie Juego de Tronos, así como la película Ocho apellidos vascos (2014).

Aquellos que disfrutasteis con el libro El gran caminante, sabréis que su autor, el añorado peregrino Antxon González Gabarain, Bolitx (1971-2012), nació y vivió en esta villa. El libro, editado gracias al esfuerzo de su familia, puede encontrarse en español, inglés, japonés y neerlandés; en la Oficina de Turismo suelen tener algún ejemplar a la venta.

Desde Elorriaga es posible seguir una variante no oficial que va junto a la costa, siguiendo el trazado del GR-121, con vistas impresionantes sobre los flysch y la rasa mareal de Sakoneta. Es un recorrido precioso y duro, si bien sólo recomendable con buen tiempo y para personas con buena preparación física. A 500 m de este camino, disponemos de un bar-snack en el camping Itxaspe (de 10:00 a 23:00, de Semana Santa al 15 de septiembre).

El albergue municipal de peregrinos se encuentra a pocos metros del centro urbano, en la planta superior de la estación de Euskotren. Para acceder al mismo es necesario acreditarse previamente en la Oficina de Turismo (Ifar kalea, 4).

No podemos dejar de visitar la iglesia de Santa María, construida en el siglo XV, con su preciosa portada policromada bajo los soportales, obra del escultor Juan de Acha, autor también de las de Elgoibar, Gernika y Lekeitio. Destacan las figuras de los doce apóstoles soportando las arquivoltas góticas, con un Cristo Victorioso en el parteluz.

Uno de los platos más conocidos de la cocina vasca son las kokotxas, que corresponden a la zona inferior de la barbilla, una de las partes más jugosas del pescado (normalmente bacalao o merluza). Se suelen preparar a la parrilla o en salsa verde.

En numerosas localidades de Euskadi persiste la tradición del pintxo-pote, una oferta de pintxo y bebida a precios reducidos, que ofrecen la mayoría de bares en días y horarios concretos, diferentes en cada pueblo o barriada, y que nos puede solucionar más de una cena.