Etapa 13: Vidago - Chaves | Al Loro

Distancia: 
17,6 km
Duración: 
4 h 30 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
3

Tenemos una tienda surtida, Casa Costa, en Outeiro Jusão. A la entrada de Chaves el Camino pasa ante el hipermercado Leclerc (de 8:30 a 20:00, fin de semana hasta las 17:00).

La mejor alternativa para ir en bici de Vidago a Chaves es la ecopista, que une la antigua estación del tren de Vidago con la alameda do Tabolado (Chaves). Aunque no siempre va sobre la plataforma ferroviaria, por lo que tiene subidas y bajadas, a lo largo de sus 18,6 km ofrece una visión completamente distinta a la del Camino Interior, ya que en gran parte discurre próximo al Tâmega, embalsado en Curalha.

Tiene capilla de Santiago, con imagen del titular como peregrino, y un rico muestrario de arquitectura popular, compuesta por recias casas de piedra provistas de patines

En el inicio de la bajada al valle del Tâmega no debemos confundir el GR señalado a Chaves (izquierda), continuando al frente hacia São Pedro de Agostem. En todo este tramo de pinares faltan las flechas amarillas confirmatorias, y solo hay placas de metal en los cruces.

A mitad de camino, el santuario de Nossa Senhora da Saúde nos proporciona una inmejorable ocasión para el descanso, pues en su parque hay refugio, fuentes y bancos. Solo el primer domingo de mes, por la celebración de una feria con presencia de productores de la región, el lugar pierde su habitual tranquilidad, y por supuesto el día de la romería (el lunes, siete semanas después de Pascua de Resurrección; ¡a calcular!).

Ya en el casco histórico, pero antes de cruzar el puente, en vez de seguir por las rúas balizadas se nos ofrece la posibilidad de cruzar el parque público.

Fin de etapa obligado, carece de un albergue estable, función que han ido supliendo diversas instituciones. Sin embargo, gracias a la condición de ser una villa termal, posee una gran variedad de residenciales y hoteles, varios de ellos económicos.

La Feira das Varandas, en el Largo do Arrabalde, tiene lugar cada primer y tercer sábado de mes, de 9:00 a 17:00. Congrega a productores locales, muchos de ellos agricultores de la feraz vega del Tâmega.

Para el paseo vespertino Chaves nos obsequia con un delicioso paseo fluvial hasta sus termas (se puede tomar el agua en su moderna buvete hasta las 21:15), pero también, en la orilla sur del Tâmega e inmediato a la entrada del Camino, con el romántico Jardim Público, que data de 1901 y fue mandado construir por el banquero Cândido Sotto Mayor.

Si el puente romano más famoso de España está en Alcántara (Cáceres), el homólogo de Portugal es el de Chaves. Con 140 m de largo, muestra dieciséis arcos de medio punto, cuatro de ellos bajo tierra.

Como toda plaza fronteriza que se precie, la ciudad «llave» del reino contó con importantes fortalezas. Del castillo medieval, erigido en el s. XIV, resta poco más que la torre de homenaje, con 28 m de altura y rematada con almenas y matacanes. De la Edad Moderna son dos fuertes, en planta de estrella, diseñados para resistir la artillería: el de São Francisco, con un convento en su interior, y algo apartado del centro el de São Neutel, ambos del s. XVII.

Además de los fumeiros (chouriço, alheira, linguiça, salpicão), que nos han acompañado a lo largo de la ruta, en la ciudad hemos de probar los pastéis de Chaves, que son hojaldres rellenos con carne picada de ternera, o el folar de Chaves, un pan de huevo cocido con linguiça y salpicão en su interior; por ejemplo en la Pastelaria María (Rua Tulha, 13), junto al castillo, D’Chaves (Largo 8 de Julho, 14) o en el Forno João Padeiro (Largo do Postigo, 5).