Etapa 2V: As Vendas da Barreira - Verín | Al Loro

Distancia: 
21,2 km
Duración: 
5 h
Dificultad: 
2
Paisaje: 
3

Resulta imprescindible hacer acopio de provisiones para la ruta, pues no vamos a poder comprar nada hasta Ábedes, ya inmediato a Verín. Hay fuentes al borde del camino en Mirós y el área de descanso de Vilardevós.

Cabe reiterar lo mismo de la anterior jornada: por la nacional N-525 se llega a Verín en un santiamén, pero nos perdemos lo mejor de la etapa entre As Vendas da Barreira y Fumaces; en dicho trayecto, solo puntualmente será necesario poner pie a tierra.

El lavadero cubierto, provisto de agua potable, puede servir de refugio momentáneo si llueve, y también para descansar o comer.

Desde 2022 está prevista la apertura de un albergue público de peregrinos, rehabilitado pero pendiente de gestión.

Para comer a la sombra resulta ideal el área de descanso de Vilardevós, posterior a Fumaces. Además de arbolado, y de las preceptivas mesas y bancos de piedra en gran cantidad, cuenta con una monumental fuente de agua potable. Es una lástima que se encuentre abandonada a su suerte, y muy necesitada de limpieza.

Tras un día a palo seco, llegar a Ábedes constituye un merecido premio. Aquí nos esperan, a pie de nacional, un bar-restaurante (con menú; cierra los miércoles) y, enfrente, la tienda de la estación de servicio con su café y terraza.

En la llegada a Verín alguien con muy poco sentido histórico ha marcado toda la traza urbana del camino por la N-525, ello a pesar de que existe una opción en su mayor parte peatonal, por el casco antiguo. Sigue la travesía de Sousas, y las calles Mariano Carrera, Amaro Refojo y Cruz hasta la plaza de García Barbón.

Aquí confluyen la Vía de la Plata y el Camino Portugués Interior, así como el Camino Zamorano Portugués (una variante de la Vía de la Plata por Bragança).

La oferta, como corresponde a una población grande, es bastante variada, y además del albergue de peregrinos disponemos de suficientes opciones de alojamiento convencional.

Quien prosiga hasta Monterrei, alargando la etapa solo 1 km, podrá darse un gustazo en los paradores, ¡nada menos que dos!, existentes en el monte.

Una vetusta institución, que si estuviera en Melide sería otra cosa, es la Casa do Pulpo (Avenida de Portugal, 24; lunes cerrado), situada junto a la Praza do Concello. Para comer, sobre todo, pulpo a la feria con cachelos y carne ó caldeiro.

Celebra sus mercados tradicionales los días 3, 11 y 23 de cada mes.

El albergue público ocupa la Casa do Asistente, más conocida como Casa do Escudo en razón de la enorme piedra de armas que figura en su fachada. Fechada en 1737, perteneció a Pedro de Castro, caballero de la Orden de Santiago, y muestra las armas de los Castro, Santa Cruz y Puga. ¿Quién le iba a decir al propietario que su morada acabaría albergando peregrinos?

En la iglesia de Santa María debe visitarse el Cristo de las Batallas, imagen del Crucificado que procede del castillo de Monterrei, y por cuya buena factura ha sido atribuido a Gregorio Fernández o Martínez Montañés.

La gran fiesta de la localidad, al igual que en Xinzo o Laza (gran triángulo ourensano), es el Entroido o carnaval. El personaje rey de la fiesta es el Cigarrón, que una leyenda sin fundamento quiso entender como una burla a los cobradores de impuestos del conde de Monterrei. Se puede ver una estatua del Cigarrón, cincelada en granito, en el casco antiguo.

En las resurgencias próximas a Verín se embotellan aguas tan conocidas como las de Cabreiroá, Fontenova o Sousas.

En la comarca de Conso-Frieiras, a la que pertenece Riós, se produce el 30% de la castaña de Galicia, y en la provincia de Ourense hay firmas que elaboran productos delicatessen con castañas, entre ellos el marron glacé (castaña confitada) de Posada o Cuevas, que se puede adquirir en Verín.