Etapa 4: San Sebastián - Zarautz | Recorrido

La fachada principal del ayuntamiento se abre a una plaza con jardines, frente al mar, donde comienza la playa de la Concha. Recorremos todo el paseo (también resulta muy agradable caminar por la arena); después de 1,5 km, tras superar un pequeño túnel para peatones bajo el espolón del palacio de Miramar, enfilamos el tramo junto a la playa de Ondarreta; al final de los jardines tomamos a mano izquierda el paseo de Igeldo, pero al cabo de 150 metros giramos a la derecha por Marbil Bidea, donde arranca la fuerte subida con escalones en dirección al Monte Igueldo (tramo compartido con el GR-121 / Talaia Ibilbidea); nos esperan 1,2 km duros, aunque siempre queda el consuelo que no será necesario llegar a lo más alto. [Nota: algunos utilizan el funicular que deja en la cumbre, junto al Parque de Atracciones, pero después tendrán que recular para enlazar con el camino.] En este tramo los ciclistas suelen seguir de frente por el paseo de Igeldo, cuesta empinada y con curvas donde deberán extremar la precaución.

Ascendemos por Marbil Bidea y rodeamos por la derecha un edificio blanco de bastante altura; entramos en un parque forestal, avanzando por camino de tierra con pequeños escalones, y finalmente atajamos por un sendero que conduce al aparcamiento del hotel Leku Eder; salimos a la antigua carretera de Orio (paseo Kristobal Balenziaga) y seguimos a mano derecha por su acera, de nuevo en ascenso y con maravillosas vistas; al cabo de 750 metros abandonamos dicha carretera para tomar una pista asfaltada que sale a mano derecha (Amezti Kalea); el camino discurre ahora por la vertiente septentrional de la sierra de Mendizorrotz, entre prados, pinares, caseríos dispersos y chalets de nueva construcción, siempre con panorámicas sobre el Cantábrico. Al cabo de 1,3 km superamos el desvío a San Pedro de Igeldo (localidad que queda a mano izquierda, a 500 metros del camino, con agrotienda, bares y restaurantes); salvo que sea necesario repostar, seguiremos de frente por pista de asfalto, en dirección a Orio.

Continuamos durante 1,9 km y, tras pasar ante el asador Nikolás, ascendemos por un camino hormigonado que desemboca en un sendero estrecho y agreste, con un breve tramo de calzada empedrada; continuamos después por camino de tierra hasta enlazar con una pista asfaltada que nos acerca a la granja Lusarbe Erdi, donde hay una fuente; de nuevo por sendero, atravesamos una zona preciosa de prados; el recorrido discurre por un pasillo entre estacas de madera, con ganado a ambos lados. Tras el ascenso volvemos a una carretera vecinal, pero al cabo de 450 metros la dejamos en una curva cerrada, donde los peregrinos a pie tomarán un sendero que sale a mano derecha (una señal indica que los ciclistas deben continuar por asfalto).

A los pocos metros, del suelo arenoso del sendero aflora, como por arte de magia, una calzada empedrada de origen medieval; superamos una fuente y, después de un buen rato llaneando, comienza el descenso por dicha calzada, con piedras irregulares y fuerte desnivel. Al final de la bajada, después de un tramo de hormigón y otro de asfalto, atravesamos con cuidado la carretera (hay paso para peatones), seguimos un sendero en descenso y, por detrás del guarda-raíl de otra carretera, pasamos bajo el tablero de la A-8 (autopista o autovía del Cantábrico, que nos acompañará durante las próximas semanas, hasta Galicia); acto seguido remontamos una pista a mano derecha que conduce a la ermita de San Martín de Tours (siglos XIII-XVI), donde hay una fuente y bancos; 350 metros más adelante superamos el albergue San Martín (cerrado desde 2023; ver Al Loro), pasamos ante el cementerio y entramos en la localidad marinera de Orio. Descendemos a lo largo de la calle Mayor (Kale Nagusia), con bellas casonas de piedra, y rodeamos la iglesia de San Nicolás (s. XVII) a través de una galería medieval, con columnas y vigas de madera; tras pasar junto a una gran roca donde han instalado una obra del escultor Jorge Oteiza (1908-2003) bajamos unas escaleras y, girando por un callejón, salimos a la gran plaza frente a la ría, donde está el ayuntamiento.

Atravesamos la plaza y ascendemos al puente sobre la ría; lo cruzamos y seguimos a la derecha, por la acera de la carretera N-634. Al cabo de 500 metros, en un cruce, debemos prestar atención a las flechas: los ciclistas seguirán por asfalto junto a la ría, pero los peregrinos a pie pueden tomar un camino estrecho que nace al otro lado de carretera, pasada la curva y a la derecha, junto a la ermita de San Pablo (Done Paulo en euskera), que discurre envuelto por la vegetación.

Avanzamos por dicho sendero durante 1,0 km, cruzamos bajo el puente de la autopista A-8 y pasamos ante un albergue juvenil destinado a grupos; acto seguido giramos a la izquierda para ascender por una pista vecinal, junto al caserío Oibarzar; caminamos flanqueados por viñedos de la variedad txacolí hasta llegar al alto de Talaimendi, donde hay una fuente, un restaurante y la entrada a un camping. Desde aquí disfrutaremos de espléndidas vistas de Zarautz y del «ratón» de Getaria. Es el momento de decidir entre el recorrido oficial (que prosigue de frente por carretera, en bajada, opción obligatoria para los ciclistas) o la variante por la costa (muy recomendable, pues la distancia es similar pero el paisaje y las vistas son excepcionales, y además desciende directamente a la playa).

Variante a Zarautz por la costa: desde el alto de Talaimendi giramos a mano derecha siguiendo las señales del GR-121 (Camino de las Atalayas / Talaia Ibilbidea), bordeamos el Gran Camping Zarautz y continuamos hacia los acantilados, donde vale la pena desviarse unos metros hasta el magnífico mirador sobre Malla-Arria, un antiguo cargadero de mineral; bajamos por escaleras a la playa de Zarautz, donde cruzamos un puente de madera, junto al campo de golf; podemos escoger entre caminar por el paseo o por la arena durante 1,7 km, hasta llegar a la altura del casco histórico de la villa, donde retomaremos el trazado oficial.

Recorrido oficial (obligatorio para ciclistas): los que decidan bajar por la carretera deberán hacerlo con precaución, tomando —ya a la entrada de Zarautz— un atajo a mano derecha que desemboca en la avenida Nafarroa Kalea, tramo urbano de la N-634; después de 1,3 km por sus aceras, al llegar a la esquina del convento de los Padres Franciscanos el camino gira a la izquierda y acto seguido a la derecha, para enfilar la peatonal Kale Nagusia (calle Mayor), pasando ante la Oficina de Turismo y la torre Luzea, del siglo XV, hasta una gran plaza con un kiosko de músicos, Musika Plaza, centro neurálgico del casco histórico.