Etapa 1: Porto - Labruge | Recorrido

Distancia: 
24,5 km
Duración: 
6 h 15 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
3

0,0

6,1 km

Salvo que ya la hayáis visitado el día anterior, el punto tradicional de salida de los peregrinos sería la Sé-catedral. A partir de aquí sólo tenemos que bajar a la ribera del río Duero (Douro), sin hacer caso de las flechas amarillas ni de las placas metálicas que han colocado (pues éstas conducen hacia el “trazado histórico”, que no va por la costa y que explicaremos como alternativa).

Tras bajar a nuestro aire por las calles empedradas del casco antiguo llegaremos al Cais da Ribeira, muelle al pie del gran puente metálico de D. Luís I, y a la inmediata Praça da Ribeira, siempre muy concurrida por turistas y locales.

Sin flechas –ni falta que hace, pues es imposible perderse– seguiremos un recorrido muy ameno por todo el margen del río Douro en dirección hacia su desembocadura. Pasaremos junto a la iglesia de São Francisco, después ante la antigua aduana o Alfândega, el museo del Vino de Porto y también bajo el inmenso arco del puente da Arrábida. En este tramo –y en toda la etapa– encontraremos a menudo runners, ciclistas y paseantes; más de uno nos deseará “Bom caminho” al vernos con la mochila. En Foz de Douro superamos el farol (faro) de São Miguel, los jardines do Passeio Alegre y llegamos al fuerte de São João Baptista, donde desemboca el Duero y aparece frente a nosotros el océano Atlántico.

27,6 kmRecorrido alternativo por el interior de la ciudad y que no pasa por el litoral:

Este recorrido, a pesar de ser mayoritariamente urbano, intenta seguir la traza del antiguo camino que unía Porto y Vila do Conde, conocido como Vía Veteris en la época romana; por ello es considerado como “trazado histórico”, y es el que han marcado –sin gran éxito– las autoridades de Porto. Sus inconvenientes, en nuestra humilde opinión, son que no veremos la costa en ningún momento de la jornada, que el entorno resulta francamente feo, aburrido y descorazonador, y que hay algún punto negro donde es fácil perderse; algo imperdonable en la primera etapa de un camino, y más cuando existe otro recorrido por el litoral que resulta mucho más bonito, ameno y sin pérdida posible. La distancia por ambos recorridos es similar, siendo la diferencia de unos tres kilómetros.

Nota: la voluntad de esta guía-web es informar, nunca imponer uno u otro recorrido. Pero puestos a escoger entre ambas opciones, en este caso lo tendríamos muy claro. Como también lo tienen claro los peregrinos alemanes, polacos y anglosajones, que suelen ser gente práctica y bien informada, quienes en su inmensa mayoría toman la ruta que sigue la orilla del Duero y las playas del litoral de Matosinhos.

Aquellos que se decidan por el “trazado histórico” deberán utilizar la misma ruta de salida del Camino Portugués Central durante sus primeros 6,5 km (desde la Sé de Porto hacia la Praça de Carlos Alberto, siguiendo después la Rua Cedofeita, Rua Barão de Forrester, Rua 9 de Julho, Rua Carvalhido, Rua Monte dos Burgos y Rua Nova do Seixo) hasta llegar a una bifurcación situada en el Padrão da Légua (km 6,5), lugar donde hay un cruceiro. Quien desee ahorrarse el trayecto, totalmente anodino, puede utilizar el autobús 602 que viene del centro de Porto.

Es importante prestar máxima atención a dicho punto: a finales de 2017 la bifurcación en el Padrão da Légua estaba deficientemente señalizada, pues habían derribado varios edificios a causa de las obras de una operación urbanística, resultando difícil seguir las flechas hacia el Camino de la Costa. La ruta a tomar –salvo que ésta haya sido modificada por las obras– gira a la izquierda por la Rua do Senhor, y seguiría siempre de frente por la Rua da Fonte Velha y Rua da Cal hacia el puente medieval de D. Goimil (km 9,4), sobre el curso del río Leça.

Después del puente el camino prosigue por la Rua das Carvalhas y la Rua da Estrada, con tramos estrechos y sin apenas arcén, en un entorno mixto de naves industriales y casitas, hasta cruzar la Av. do Aeroporto (km 12,6), a 200 metros de la parada de metro Botica y a 500 metros de la terminal del aeropuerto; seguimos de frente por la Rua da Botica y por el barrio de Pedras Rubras, pasando más adelante junto a la valla de la pista principal del aeropuerto. Tras superar el estadio de futbol de Pedras Rubras llegamos a un punto de recuerdo imborrable, al final de la cabecera de pista (km 16,4) con los aviones pasando literalmente sobre nuestras cabezas.

En lo que queda de trayecto pasaremos cerca de diferentes paradas de la línea B-roja del metro (Vilar do Pinheiro, Modivas Sul y Centro, Mindelo…); esta línea, que va por superficie, comunica Porto con Vila do Conde y Póvoa de Varzim, por lo que puede ser una buena ayuda para aquellos que decidan partir la etapa, pues podrían volver en metro a Porto y retomar el camino al día siguiente en el mismo punto.

La ruta prosigue por Aveleda y la Rua da Venda Velha, siempre en dirección hacia el norte;  tras pasar bajo la autopista A28 dejaremos a nuestra izquierda, a unos 100 metros, la torre de la iglesia de Labruge (km 19,1), localidad que dispone de albergue de peregrinos (si bien éste queda fuera del recorrido, a 1,7 km más al oeste, muy próximo a la costa).

Seguimos por la Rua dos Marcos, Rua do Fojo y Rua dos Combatentes, siempre sobre pavimento de adoquines. Bordeamos primero un área de servicio de la autopista A28, y después pasamos junto a un gran centro comercial con outlets de moda (km 21,2), que también dispone de parada de metro (VC Fashion Outlet Modivas).

Al llegar ante la escuela de Mindelo seguiremos por la derecha, pasando frente a su iglesia parroquial. Cruzaremos la localidad de Areia y después Azurara, con una bella iglesia del siglo XVI. Finalmente llegamos al puente sobre el río Ave (km 27,6), donde este camino se une con la ruta que viene por el litoral, que se describe en la etapa 2 de esta guía. Nada más cruzar el puente llegamos al centro de Vila do Conde.

6,1

5,2 km

Comienza aquí un largo tramo por la fachada marítima del barrio de Nevogilde, la Copacabana de Porto, pasando ante las concurridas playas de Ourigo, Ingleses, da Luz, Molhe… Al final llegamos al fuerte de São Francisco Xavier, más conocido como Castelo do Queijo (castillo del queso), donde comienza la extensa playa de Matosinhos, muy frecuentada por surfistas. A partir de aquí es probable que encontremos alguna flecha amarilla, pero no hay que agobiarse buscándolas pues el recorrido es intuitivo.

Superamos una rotonda de forma elíptica con una curiosa escultura colgante que simboliza una red de pesca, si bien es más conocida como la Anémona; al final de la playa tenemos otra escultura, ésta figurativa, titulada Tragédia do Mar y dedicada al desastre acaecido aquí una noche de diciembre de 1947, donde naufragaron varios barcos de pesca y murieron 152 marineros. Podemos seguir por el puerto o por las calles interiores hasta llegar a la parada de metro de Mercado, de la línea A-azul (ojo, pues el metro en Porto va casi siempre por superficie, parecido a un tranvía largo).

11,3

1,3 km

Cruzamos el Ponte Móvel (puente levadizo) sobre el puerto de Leixões que, aunque no lo parezca, es también la desembocadura del río Leça. En la rampa o escaleras que suben al puente –y también al cruzarlo– encontraremos flechas pintadas. Tras cruzar el puente entramos en Leça da Palmeira, un barrio perteneciente al municipio de Matosinhos.

Al final del puente giramos a la izquierda por la Rua Hintze Ribeiro y la seguimos hasta el final; justo antes de llegar a la playa hay una oficina turística donde nos sellarán la credencial con un bonito carimbo jacobeo.

12,6

4,0 km

Continuamos por el paseo marítimo (Av. Libertade) y pasaremos junto a la singular piscina das Mareas (1966), que se llena del agua del mar y cuyos muros se funden con las rocas de la playa; es un proyecto de juventud del insigne arquitecto portugués Álvaro Siza Vieira, nacido en Matosinhos y hoy con obras repartidas por todo el mundo. La ruta sigue por el paseo marítimo (por cierto, diseñado en 2006 también por Siza), en dirección hacia un gran faro.

1,8 Farol (faro) da Boa Nova. Construido en 1926, con sus 46 metros es el segundo faro más alto de Portugal y su luz puede verse desde 28 millas náuticas (52 km). A pocos metros de éste tenemos otro edificio del arquitecto Álvaro Siza, el restaurante Casa de Chá da Boa Nova (1963), recostado en un montículo donde hay un mirador y una pequeña capilla. A partir de aquí comienzan varios tramos por pasarelas de madera sobre las dunas de las sucesivas playas, aunque siempre tenemos la opción de continuar por el paseo (por donde deben ir obligatoriamente los ciclistas).

En breve superamos las instalaciones y chimeneas de la refinería de petróleo Petrogal, cuya presencia resulta chocante frente a un litoral tan bonito; por suerte podemos seguir por la playa, utilizando las pasarelas de madera que nos distraen de la visión de la refinería.

2,2 Aldeia Nova.

16,6

6,2 km

A la altura del campo de fútbol de Aldeia Nova comienza un carril bici, si bien los que van a pie pueden seguir por las pasarelas; volveremos durante unos metros al paseo en la playa do Paraíso, con casas y bloques de apartamentos.

1,7 Obelisco da Memória. El monumento recuerda el lugar donde en 1832 desembarcaron las tropas del ejército liberal para poner fin al régimen absolutista de Miguel I de Bragança. Seguimos nuestro recorrido por las playas de Quebrada, Agudela y Pedras do Corgo, para llegar a la localidad de Praia de Angeiras.

4,5 Praia de Angeiras (Lavra). Pueblo con restaurantes y bares a pie de playa; sobre la arena hay barcas, así como redes y todo tipo de enseres para la pesca. Los que decidan acabar aquí la jornada disponen del camping Orbitur a 400 metros hacia el interior, que ofrece alojamiento en bungalows a los peregrinos.

22,8

0,8 km

Seguimos hasta el final del paseo marítimo, donde una nueva pasarela nos conduce hasta un bonito puente de madera sobre la desembocadura del río Onda. Aquí dejamos la freguesía o parroquia de Lavra (perteneciente al municipio de Matosinhos) y entramos en la freguesía de Labruge (perteneciente al municipio de Vila do Conde).

Praia de Labruge. Llegamos a un par de lounge-bar a pie de playa, y a 250 metros hacia el interior tenemos un restaurante más convencional. Quienes decidan prolongar la etapa deberán seguir por el litoral, sin necesidad de desviarse hacia el pueblo de Labruge.

23,6

0,9 km

El albergue de Labruge se halla en el centro de la localidad, siguiendo durante 900 metros la Av. da Libertade hacia el interior (hay indicaciones).

24,5