Etapa 88: Ponte d'Arbia - San Quirico d'Orcia | Al Loro

Distancia: 
26,5 km
Duración: 
7 h
Dificultad: 
3
Paisaje: 
3

Etapa dura si coincide con la canícula estival, cuando los trigales estarán ya segados y la sombra es inexistente. De Buonconvento a Torrenieri conviene ir bien provistos de agua, porque vino sí, mucho, pero fuentes pocas.

La romana Via Cassia nos va a acompañar parte del trazado, con alguna confluencia incómoda como a la entrada y salida de Buonconvento, o el cruce anterior a Torrenieri.

La etapa es perfectamente ciclable. De hecho la ruta roja y la azul coinciden todo el tiempo a excepción de la llegada a San Quirico, donde se propone seguir la SP137 hasta el centro.

Es un lugar idóneo para desayunar, por ejemplo en su clásico café La Sosta dei Barrocciai, y para la compra, con una surtida tienda a la salida.

La localidad forma parte de la asociación I Borghi più belli d’Italia. Con forma de cuadrilátero, fue murada hacia 1370 y conserva varias torres y la Porta Senese, levantadas en ladrillo. El antiguo hospital de Sant’Antonio acoge ahora un Museo de Arte Sacra, y el palacio Podestarile, gótico del s. XIV, posee la torre almenada del Reloj.

Atención a la salida de Buonconvento, porque es fácil confundirse: al dejar el recinto murado por la desaparecida Porta Romana no se sigue al frente, sino que se gira a la izquierda para cruzar la Via Cassia por un semáforo.

Casi a mitad de camino, la Bodega Caparzo ofrece al peregrino un bocadillo con vino por 8 €, pero resulta más conveniente pararse en la tienda para tomarse una botella de Chianti Clásico o, si el bolsillo nos lo permite, un Brunello de Montalcino. Para beberlo cómodamente dispone de unas grandes cubas adaptadas, provistas de mesas, en el exterior.

Cuadra muy bien para el aperitivo o comer, pues además de un supermercado Coop (de 8:00 a 13:00 y de 16:00 a 20:00, cierra domingo) tiene una buena pizzería al taglio (La Panzerotta), la pasticceria Ticci, abierta desde 1908, que también ofrece comidas, y un par de restaurantes.

Entre Torrenieri y San Quirico, antes de llegar a la Via Cassia aparece señalizada a la izquierda la ruta de senderismo del Anello di San Quirico, en este tramo senda fluvial del torrente Tuomo, que luego gira por la vaguada del Fosso di Rifiglioli para acceder a San Quirico por el norte. Aunque el paisaje, en gran medida arbolado, resulta más atractivo, es 1 km más larga que la Francígena, y al final se debe tomar la SP146. Por eso no la recomendamos.

El albergue municipal, titulado Palazzo del Pellegrino, está bien organizado y se localiza en el centro, junto a la colegiata. Más no se puede pedir.

Existe un buen restaurante concertado, La Torre (Via Giuseppe Garibaldi, 33), que ofrece menús del peregrino a 11 € con pizza, y de 13 € con dos platos y vino. Otra buena opción es la pizzería L’Officina (Via G. Matteotti, 2).

Para la compra tenemos una surtida frutería junto al restaurante la Torre, y también muy cerca el supermercado Coop de Via Santa Caterina da Siena, 4 (de 8:00 a 13:00 y de 16:00 a 20:00, domingo de 8:30 a 13:00).

La colegiata de los santos Quirico e Giulitta es un edificio románico que fue modificado en el s. XVII. Los peregrinos llegamos directamente a su portada occidental, de la que avanzan dos pares de columnas sostenidas por leones. Como curiosidad, en el arquitrabe que sostiene el tímpano aparecen un par de cocodrilos enfrentados. En el interior merece ser conocida la pala de altar de Sano di Pietro (c. 1470), que representa a la Virgen entre cuatro santos.

Sorprendentes los jardines conocidos como Horti Leonini, mandados realizar por Diomede Leoni, experto en arte que adquiría obras para los Medici de Firenze, en 1580. En la parte inferior, de forma romboidal y presidida por una estatua de Cosimo III dei Medici, los parterres quedan delimitados por setos de boj. La parte alta, a la que conduce una escalinata de travertino, es más salvaje y arbolada, y se extiende hasta una muralla con adarve panorámico; acoge una cabeza romana de Jano bifronte y, como un anexo junto a la iglesia de Santa María, un pequeño jardín de rosas. Permanece abierto de 8:00 a 19:30.

El Brunello de Montalcino (DOC) es uno de los vinos más apreciados de la Toscana e Italia, que se elabora con un 100% de Sangiovese, uva que en esta zona es conocida como Brunello. El precio, que asusta, es acorde a su fama, aunque entre varios siempre se puede adquirir una botella para matar el gusto. En las bodegas de Montalcino, no obstante, elaboran otros vinos de calidad, bajo el paraguas del Chianti, bastante más asequibles.