Etapa 5: Herrera de Pisuerga - Perazancas de Ojeda | Al Loro

Distancia: 
30,7 km
Duración: 
8 h 15 min
Dificultad: 
3
Paisaje: 
3

Saldremos de Herrera desde la Plaza Mayor, atravesando el arco de la Puerta Nueva y girando a la izquierda hasta la carretera de Villadiego (C-627) y su puente sobre el Pisuerga; seguiremos por ésta y retomaremos la ruta oficial junto al Canal de Castilla.

Nuestro recorrido por el Canal de Castilla finaliza en Alar del Rey; se acabó la placidez de caminar en llano y sin preocuparnos por la orientación: a partir de ahora, además de cuestas y bajadas, habrá que estar muy atentos a los postes indicadores y a las señales con la cruz lebaniega.

Entre Alar del Rey y Prádanos de Ojeda, el paisaje es todavía de llanura cerealista. A partir de allí comienza una sucesión de lomas y vaguadas, salpicadas por bosques de pinos, encinas y algunos chopos. Nuestro recorrido discurre por un rosario de pequeños pueblos, siempre rematados por el campanario de su iglesia, cuya población mengua año a año… Una muestra más de la España vaciada.

Durante la etapa sólo encontraremos bares donde tomar algo en Alar del Rey, Prádanos de Ojeda y, al final, en el pequeño pueblo de Perazancas de Ojeda (bar Lici y bar Pitusa, ambos muy amables con los peregrinos).

Hasta hace poco las monjas de clausura del monasterio de San Andrés de Arroyo disponían de una hospedería monástica, pero actualmente está cerrada. En Perazancas hay un albergue municipal de gestión privada, si bien no es exclusivo para peregrinos.

Entre Herrera y Alar veremos, en sentido contrario, flechas amarillas de un ramal poco conocido del Camino de Santiago: se trata de la Ruta del Besaya o Calzada de los Blendios, trazado histórico que comunicaba la costa cantábrica con la Meseta.

Podemos acercarnos al nacimiento del Canal de Castilla, lugar donde el río Pisuerga le cede parte de su caudal. Esta localidad creció gracias a la apertura al tráfico del canal, en 1791, y a la construcción de la línea de ferrocarril Alar-Santander, en 1866.

Cada 15 de agosto se celebra aquí el Descenso Internacional del Pisuerga, una de las principales competiciones de piragüismo del calendario deportivo.

A 1,3 km de Santibáñez de Ecla tenemos el monasterio de San Andrés de Arroyo, abadía regentada desde hace más de 800 años por monjas cistercienses, de la Congregación de San Bernardo; hay visitas de la iglesia y del claustro del siglo XIII, donde destacan los capiteles con formas vegetales y su famosa columna esquinera, con fuste retorcido. Tel. +34 979 142 003.

A poco más de 5 km del camino, en Moarves de Ojeda, podemos visitar la espectacular iglesia románica de San Juan Bautista, obra maestra del siglo XII y en la que destaca el bellísimo friso esculpido de su portada, con pantocrátor, tetramorfos y apostolado completo, así como su pila bautismal.

Poco antes de llegar pasaremos junto a la ermita de San Pelayo, construida en 1074 por el abad Pelayo sobre los restos de un edificio mozárabe, en la que destaca su ábside, de clara influencia lombarda; el interior está cubierto por pinturas murales realizadas en los siglos XII o XIII, con escenas del calendario agrícola donde se representan los trabajos de cada mes.

No podemos dejar de visitar la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XII, con su preciosa portada en cuyas arquivoltas se representa, entre otras figuras, un oso amaestrado acompañado por una cohorte de músicos; al parecer es obra de los mismos maestros canteros que esculpieron los capiteles de Aguilar de Campoo y San Andrés de Arroyo; fijaos también en los herrajes medievales de la puerta.

Muy cerca de la iglesia tenemos la Fuente de los Tres Caños, que conserva su antiguo lavadero público; damos fe que todavía hay alguna abuela que va allí a lavar la ropa, a pesar de que el agua está muy fría.