Etapa 4: Osorno la Mayor - Herrera de Pisuerga | Al Loro

Distancia: 
31,3 km
Duración: 
7 h 15 min
Dificultad: 
3
Paisaje: 
2

Los que hayan pernoctado en Osorno deberán volver sobre sus pasos hasta el puente sobre el Canal de Castilla donde ayer dejamos nuestra ruta, para continuar aguas arriba en dirección al acueducto de Abánades.

Hoy, como en jornadas anteriores, avanzaremos en paralelo al canal; al principio lo haremos por la orilla este, o sea por el camino de nuestra derecha según ascendemos; sin embargo al llegar a la esclusa 14 las señales nos sugieren cambiar de orilla, para evitar una carretera que ocupa la otra sirga; volveremos a cambiar de lado 3,0 km más allá, en el puente de la esclusa 13, frente a Naveros de Pisuerga.

En el embarcadero de Carrecalzada hay un bar-restaurante (hotel Carrecalzada), abierto en temporada de viernes a domingo a partir de las 12:30. Más adelante tenemos un bar en Ventosa de Pisuerga, a 300 metros del camino, con bocadillos, tapas y raciones, y con buen trato a los peregrinos.

Al principio de la jornada superaremos el acueducto de Abánades, construido entre los años 1775 y 1780, donde el Canal de Castilla pasa sobre el cauce del río Valdavia; de aspecto robusto, con cinco ojos y gruesos tajamares, es el más interesante de todo el Ramal Norte. Si queréis sacar una foto deberéis bajar hasta su base, por un camino que se toma 50 metros antes, a mano derecha.

En el último tramo de la etapa apreciaremos ciertos cambios en el paisaje: la inmensa llanura cerealista va dando paso a un territorio ondulado, con campos y pequeñas masas de bosque; a lo lejos, en dirección norte y noroeste, comenzamos a vislumbrar las cumbres de la Montaña Palentina.

Llegados a retención de San Andrés, conocida también como presa del Rey, punto en que confluyen el Canal y el río Pisuerga, descubriremos un bonito puente colgante por el cual prosigue la ruta oficial. Los que decidan finalizar la etapa en Herrera de Pisuerga no deben cruzar ese puente colgante, sino desviarse a mano izquierda, dejando el canal.

La localidad es cabeza de la comarca natural del Boedo-Ojeda y cuenta con todos los servicios. Además de alojamientos convencionales, disponemos de un albergue turístico junto a la estación de autobuses; aconsejamos reservar, especialmente si llegamos en fin de semana o si coincide con ferias locales.

En la presa de San Andrés veremos la embarcación Marqués de la Ensenada, bote turístico de 30 plazas que realiza una breve navegación por el canal, para finalizar remontando una esclusa. Horarios y reservas en el telf. +34 664 20 14 15. El paseo se suele complementar con la visita al Centro de Interpretación del Canal de Castilla, a pocos metros del embarcadero.

Bajo el subsuelo de la localidad se hallan los restos de la antigua ciudad de Pisoraca, donde se instaló uno de los mayores campamentos militares de la Península en época romana; entre los años 20 a.C. y 39 d.C. fue el cuartel de la poderosa Legio IV Macedonica, que había luchado durante las Guerras Cántabras a las órdenes del emperador Augusto.

Os recomendamos visitar el Aula de Arqueología, junto a la estación de autobuses, donde recrean de forma muy amena la historia de la Pisoraca romana; allí podréis experimentar en vuestras propias carnes el peso de una lorica segmentata, las corazas de los legionarios… que no eran ligeras, precisamente. Abierta de martes a sábado en horario de mañanas y tardes, y los domingos por la mañana. Telf. +34 666 58 98 65.

Otro visita interesante es la Casa del Cangrejo de Río, centro de interpretación sobre dicho crustáceo en un edificio modernísimo junto al río Burejo; además de vídeos y exposiciones, dispone de un acuario donde se muestra el delicado ecosistema de ribera, con nutrias, tritones, truchas y bermejuelas, además por supuesto de los protagonistas, los cangrejos autóctonos. Tel. +34 676 21 02 31.

El cangrejo, que se pesca tanto en los ríos como en el canal, es el producto estrella de la gastronomía local. Durante la primera semana de agosto se celebra aquí el Festival Nacional del Cangrejo de Río, una increíble fiesta popular con degustaciones, desfile de carrozas, gente disfrazada y, sobre todo, jolgorio a discreción.

En octubre se celebra la Feria y Exaltación de la Patata Boedo-Ojeda, que pone en valor dicha variedad propia de la comarca, con concursos a la mejor tortilla de patatas, a los mejores guisos con dicho tubérculo y a la patata más grande.