Etapa 3: Frómista - Osorno la Mayor | Al Loro

Distancia: 
24,6 km
Duración: 
5 h 45 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
2

La jornada discurre de nuevo junto al Canal de Castilla, salvo los desvíos o recorridos de enlace con las localidades donde pernoctamos. Dichos enlaces —tanto en Frómista como en Osorno la Mayor, al final de la etapa— no están señalizados, pero es imposible perderse.

Hemos observado que, por lo general, las distancias que aparecen en los postes oficiales no incluyen dichos recorridos de enlace; así, aunque en los carteles indiquen Osorno, en realidad se refieren al puente de Osorno, desde el cual todavía faltan más de 2 km para llegar al centro de la villa.

A pesar de que estas etapas sean idóneas para las bicis, hoy los ciclistas deberán afrontar algunos cortos tramos incómodos por su firme irregular, con grava bastante gruesa mezclada con tierra.

Los que hayan pernoctado en Frómista deberán volver sobre sus pasos hasta el grupo de cuatro esclusas en cascada que vimos a la entrada de la localidad, donde hay un panel informativo del Camino Lebaniego y un poste indicador.

Durante los primeros 4,1 km de la jornada nuestra ruta comparte trazado con el Camino Francés, si bien en sentido contrario. Dicho tramo compartido finaliza 1,5 km antes de Boadilla del Camino.

Durante la etapa no encontraremos fuentes a pie de la ruta ni pasamos por ningún pueblo (las únicas localidades cercanas son Requena de Campos, que queda a 400 metros, y Las Cabañas de Castilla, a 1,0 km). Por lo tanto, hoy más que nunca deberemos llevar agua suficiente y algo para picar durante la jornada.

En algún punto de la etapa veremos cartelitos de la Vía Aquitania, una variante histórica recién recuperada, paralela al Camino Francés, que une Tardajos con Carrión de los Condes pasando por Osorno la Mayor. Su denominación hace referencia al nombre medieval de la antigua calzada romana que discurría por Tierra de Campos. Sus señales y las del Camino Lebaniego son diferentes y es imposible confundirse.

En varios puntos de la etapa observaréis, a pocos metros del canal, unas curiosas casetas de piedra de planta cuadrada, rematadas por cubierta piramidal de sillería a cuatro vertientes, o bien con bóveda de ladrillos; se conocen como arcas, arquetas o almenaras, y contienen las compuertas y válvulas de regulación del agua que pasa a las acequias de riego.

Mientras nos acercamos a Requena de Campos, el camino se eleva ligeramente y discurre unos cientos de metros por una loma alargada, a cota superior a los árboles, mientras el canal queda a nuestra izquierda, en trinchera y con aspecto de meandro de río. Es un buen lugar para observar los contrastes del paisaje, con el corredor verde del Canal de Castilla, túnel o galería vegetal que surca, indiferente, la llanura cerealista de Tierra de Campos.

Llegados al puente de Carrequemada (o puente de Osorno), dejaremos el trazado oficial, que prosigue junto al canal, y giraremos por una carreterita a la izquierda hasta esta localidad.

En marzo de 2024 se inauguró el nuevo albergue de peregrinos municipal, de 8 plazas, en las antiguas escuelas.

Se denomina «la Mayor» para diferenciarla de la ciudad de Osorno en Chile, cuyo fundador tenía raíces familiares en la villa palentina.

Los edificios más destacables son la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de origen románico pero con añadidos góticos, renacentistas y barrocos, que cuenta con una interesante pila bautismal en su interior, y la Casa de los Hierro, palacio blasonado construido a principios del siglo XVII, donde hoy está la sede del ayuntamiento.

El yacimiento del Dolmen de la Velilla, de origen mesolítico, es una muestra de los primeros establecimientos humanos en la zona, hace unos 5000 años. En sus proximidades se han descubierto restos de un poblado de la primera Edad del Hierro (siglos VIII-V a.C.).

La colonización romana se consolidó en la segunda mitad del siglo I d.C. con la construcción de la calzada XXXIV Ab Asturica Burdigalam, que unía Astorga y Burdeos, en cuyo trazado se hallaba el castro vacceo y la mansio de Dessobriga, a 3 km de Osorno. En la Edad Media esta calzada pasó a ser conocida como Vía Aquitania, pues era utilizada por muchos peregrinos que llegaban desde Francia, en especial de la región de Aquitania, y acabaría siendo el germen del Camino Francés.