Etapa 2: Amayuelas de Abajo - Frómista | Al Loro

Distancia: 
13,5 km
Duración: 
3 h 15 min
Dificultad: 
1
Paisaje: 
2

Los que hayan pernoctado en Amayuelas disponen de una ruta directa, por camino de tierra, por el cual volverán junto al cauce del Canal de Castilla, sin necesidad de retroceder. Se toma a pocos metros de la iglesia, junto a la carretera a la salida del pueblo; aunque no está señalizado, no tiene pérdida.

Etapa breve, de nuevo junto al canal; quien desee alargarla puede continuar el camino durante 3,2 km y desviarse 1,6 km a Boadilla del Camino (ver etapa siguiente). Los más fuertes tal vez decidan doblar etapa y prolongar la jornada hasta Osorno —en este caso no sería necesario desviarse a Frómista—, pero ello implicaría un etapón de 37 km en total, y además sin servicios intermedios.

Etapa sin servicios intermedios a pie de camino. Piña de Campos, a 800 m de nuestra ruta, cuenta con un bar.

Salvo algún tramo, podremos escoger la orilla del canal por la cual caminar, cambiando de lado en el siguiente puente o esclusa, según deseemos ir por el sol o por la sombra (gracias a las hileras de árboles). Por lo general la señalización sigue el camino de servicio del margen este (el de nuestra derecha), pues es el que goza de más sombra durante la mañana.

Nuestra ruta utiliza los caminos de servicio a ambos lados del canal, ligeramente elevados respecto a éste. Son caminos de paso o de mantenimiento, pero no se trata exactamente del camino de sirga, que era un carril más estrecho que discurría junto al cauce, a pocos centímetros del agua, por donde avanzaban los mulos que tiraban de las sirgas (cuerdas para remolcar las barcazas); estos carriles pasaban por debajo de los puentes, y su traza por lo general se ha perdido.

Todas las esclusas del Ramal Norte del Canal de Castilla presentan una característica planta oval, con compuertas de doble hoja y tajaderas en forma de guillotina, que abrían o cerraban el paso de agua. Las más espectaculares de nuestro recorrido son, sin duda, las que hoy veremos antes de Frómista.

La construcción del Canal de Castilla transformó esta franja de terreno en un interminable corredor verde, un oasis lineal que atraviesa la Meseta a la sombra de hileras de chopos (álamos), alisos y olmos; tanto en primavera como en otoño los colores son espectaculares.

Antes de entrar en la localidad cruzamos el Canal de Castilla justo por encima de un enclave muy fotogénico, con cuatro saltos en cascada; enfrente tenemos la antigua Casa del Esclusero, ahora Oficina Municipal de Turismo, donde nos sellarán la credencial y nos informarán de las visitas a los diferentes monumentos.

La joya cultural de la etapa es la iglesia de San Martín, del siglo XII y una de las mejores muestras de arquitectura románica en el Camino de Santiago. Se halla en pleno centro de la localidad y abre todos los días, en horario de mañana y tarde. No podéis marchar sin contemplar sus capiteles y canecillos, toda una enciclopedia esculpida en piedra.

Es típica la menestra de verduras, con la particularidad que aquí se elabora con un sofrito a base de magro de cerdo, ternera y cebolla.