Etapa 9: Camasobres - Pesaguero | Recorrido

Dejamos la localidad por la acera de la CL-627, en dirección hacia Piedrasluengas; al cabo de 400 metros giramos por un sendero que sale a mano izquierda, por el cual avanzamos ligeramente en alto, en paralelo a la carretera; 1,1 km más adelante descendemos a una vaguada, donde tomamos un camino a la izquierda que coincide con el cauce de un pequeño arroyo, alejándonos de la carretera.

1,5 Tramo junto al arroyo; hay lugares en que el agua ocupa toda la anchura del camino, por lo que será preciso ir cambiando de orilla a fin de evitar mojarnos o pisar barro. Siempre aguas arriba, ascendemos por este valle solitario hasta llegar a una zona de prados; a partir de aquí el sendero se desdibuja y deberemos, cada vez que nos acercamos a una señal, buscar con la vista la siguiente, y así sucesivamente. Tras superar un recodo con árboles, continúa la subida en dirección hacia un collado que vemos a la izquierda de dos peñas; ya casi arriba, pasamos junto a un escarpe de rocas para continuar de nuevo por hierba.

2,1 Collado de Sobrepeñas, techo de nuestro camino a 1.460 metros de altitud: Ofrece una panorámica espléndida de la sierra de Peña Sagra y de los Picos de Europa. Desde el lomo del collado, con la cumbre de Peña Labra enfrente, tomamos un camino ancho por el cual descendemos hacia un hayedo. Después de una ligera subida, este camino nos conduce —de nuevo en bajada— al mirador de Piedrasluengas, junto al cual discurre la carretera CL-627 (que no tomaremos). 

1,6 Mirador de Piedrasluengas (a 1.355 metros de altitud), con paneles informativos y una zona de aparcamiento; a nuestros pies vemos todo el valle de Valdeprado (o del río Bullón), hacia donde nos dirigimos. Los ciclistas, que probablemente habrán subido por asfalto, volverán a incorporarse aquí al camino oficial.

Junto al mirador arranca una pista ancha de tierra que desciende a través del hayedo, tramo precioso donde disfrutaremos de los colores, olores y sonidos del bosque. Vamos superando sucesivos zigzags, en una bajada larguísima y tendida; casi al final franqueamos —sin ningún cartel que lo indique— el límite entre Palencia (Castilla y León) y Cantabria; lo advertiremos por el cambio de señales, que pasan a ser ahora pequeños hitos de hormigón con la cruz lebaniega en color rojo, aunque también incorporan —en sentido contrario— una flecha amarilla, propia de los Caminos de Santiago.

Tras un giro de 90 grados a mano izquierda (atención al mojón), el camino desciende con fuerza y 500 metros después llegamos junto al cauce del río Bullón, zona poblada de avellanos. Más adelante pasamos junto a un puente con barandilla metálica; acto seguido superamos un área con bancos y, tras una breve cuesta de hormigón, accedemos al núcleo de Cueva (sin servicios, pero hay una fuente-abrevadero perfecta para llenar la cantimplora).

Salimos del pueblo por la carreterilla de acceso, en descenso y con curvas cerradas. Tras 1,7 km por asfalto llegamos al puente sobre el río Bullón, pero justo antes del puente debemos girar a mano izquierda por un sendero (en 2022 la señal había caído y estaba en la cuneta, entre las hierbas); superamos la cancela de un prado y, tras cruzarlo, seguimos por un camino a veces embarrado, con el río Bullón a nuestra derecha, que nos conduce a Avellanedo (núcleo sin servicios).

Desde las últimas casas del pueblo tomamos un sendero herboso en bajada, siempre en paralelo al río; al cabo de 600 metros giramos a la derecha y atravesamos un pequeño puente de piedra sobre el río Bullón; continuamos 300 metros por el margen contrario hasta desembocar en una pista asfaltada; sin salir a la carretera general, seguimos la pista a mano izquierda (curva muy cerrada) que, tras otro puente sobre el río y una buena cuesta, lleva al barrio La Parte (sin servicios).

Continuamos por un camino vecinal que nos conduce hasta la carreterita de Vendejo, la cual seguimos a la derecha 300 metros hasta la carretera CA-184, donde está el ayuntamiento de Pesaguero (el camino prosigue a mano izquierda antes de llegar a la CA-184).