Etapa 10A: Bilbao - Portugalete (camino oficial) | Al Loro

Hoy atravesaremos el Gran Bilbao, metrópoli de casi un millón de habitantes, recorriendo la ciudad y varios municipios vecinos. Es la etapa más urbana del Camino del Norte, tanto si optamos por la ruta oficial como por la opción «simplificada» junto a la ría.

Como veréis en el mapa existen dos —o tres— itinerarios posibles: el camino oficial (etapa 10A) presenta un trazado eminentemente urbano pero entretenido, con desniveles y buenas vistas; la otra opción —más simple y aburrida— es seguir la orilla derecha de la ría del Nervión (etapa 10B), siempre en llano y sin pérdida posible; por su parte, los ciclistas pueden aprovechar un carril bici por la margen izquierda de la misma ría.

Algunos peregrinos alérgicos a las grandes urbes deciden tomar la línea 2 del metro hasta Portugalete, pero en Gronze no recomendamos este tipo de soluciones… También hay quien utiliza un bote turístico que surca la ría, desde un embarcadero situado cerca del ayuntamiento (en verano realiza tres viajes al día, y el trayecto a Portugalete dura una hora; atención, pues no todas las empresas hacen paradas).

El camino oficial pasa por el barrio de San Francisco —calles San Francisco, Cortes y alrededores—, una zona degradada y con frecuentes robos. Según a qué hora del día, será mejor llegar a la calle Autonomía evitando esta zona.  

El camino oficial resulta poco apto para bicicletas, pues incluye un par de repechos con fuerte pendiente. Nuestra recomendación a los ciclistas es que sigan el carril bici que nace debajo de San Mamés, en el muelle Olabeaga, que lleva hasta Zorrotza siempre por la margen izquierda de la ría.

El recorrido de la etapa arranca en el puente de San Antón, situado junto a la iglesia del mismo nombre y a pocos metros del mercado de la Ribera. Tanto la iglesia como el puente aparecen en el escudo del Athletic Club de Bilbao, el equipo de fútbol de la ciudad.

En Kastrexana la ruta oficial cruza el río Cadagua por el Puente del Diablo, erigido hacia el siglo XIV y que consta de un solo arco. Acto seguido ascenderemos a la ermita de Santa Águeda por un tramo de la antigua calzada medieval, que conserva su empedrado.

Pocos metros después del puente de Kastrexana tenemos la bifurcación entre nuestro Camino del Norte y el Camino de Balmaseda (o Camino Olvidado, una ruta histórica, dura y solitaria que va por las montañas del interior).

De junio a septiembre (inclusive) disponemos de una acogida —sencilla, pero suficiente— para peregrinos en el polideportivo de Gorostiza, a 200 metros del camino 2 kilómetros antes del centro de Barakaldo, gestionada por la Asociación de Amigos del Camino de Bizkaia. Tened en cuenta que cierra a las 21:00.

Además de su interesante casco antiguo y de la basílica de Santa María (siglos XV-XVI), la villa cuenta con un monumento que funciona los 365 días del año: el Puente Colgante —o Puente de Vizcaya— construido en 1893 sobre la ría del Nervión, que une Getxo y Portugalete; su ingenioso diseño, con una barquilla transbordadora suspendida por cables, sirve para el paso de personas y vehículos, sin afectar la navegación de grandes buques; en 2006 fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

Contra lo que pueda pensarse, el nombre de la localidad no tiene ninguna relación con Portugal: todo indica que proviene del topónimo euskera Ugalde (ribera) y de su derivado Ugaleta (recodo del río); es este lugar los romanos instalaron un puerto comercial, al que se referían en latín como In Portu Ugaleta, y de ahí nació Portugalete.

Las festividades locales son el 1 de julio, Virgen de la Guía, con chupinazo, izado de los Dominguines, fanfarrias, txistularis, cabezudos y procesión marítima por el Nervión, y las fiestas de San Roque, a mediados de agosto. En ambas podremos disfrutar de concursos gastronómicos y de las tradicionales competiciones de soka-tira.

Tanto el bacalao, los chipirones en su salsa o encebollados, como el chuletón son apuestas seguras en los restaurantes de Portugalete. El vecino pueblo de Santurce (Santurtzi), en la desembocadura del Nervión, es conocido por sus sardinas, las famosas sardinitas frescas que dieron lugar a una canción popular.