Etapa 3: Betanzos - Hospital de Bruma | Al Loro

Distancia: 
24,0 km
Duración: 
6 h
Dificultad: 
3
Paisaje: 
3

Hoy afrontamos la etapa tal vez más dura y solitaria del Camino Inglés, si bien resultará perfectamente asequible para cualquier senderista habituado. Avanzaremos a través de un entorno rural, lejos de la costa y de sus servicios.

Entre Cos y Presedo el camino oficial va ahora por una carretera estrecha y sin apenas arcén, con algún punto muy peligroso. Ante este despropósito os recomendamos utilizar como recorrido alternativo el antiguo trazado de este tramo, mucho más bonito y seguro (ver Recorrido).

El albergue municipal de Presedo permite dividir la etapa; ideal para aquellos que se lo toman con calma. Muy cerca de allí está el mesón-museo Xente no Camiño, que abre todo el año y donde sirven desayunos, comidas y cenas.

En el lugar de As Travesas nuestra ruta confluye con el ramal procedente de A Coruña, que históricamente era el itinerario más transitado.

Hoy en día muchos peregrinos aprovechan para caminar los dos ramales del Camino Inglés: tanto en As Travesas como en Mesón do Vento tenemos paradas donde podemos tomar autobuses para A Coruña, y desde allí recorrer los 32,5 km del ramal coruñés (etapas 1AC y 2AC de nuestra guía), para reenganchar de nuevo en Hospital de Bruma.

En 2021 se abrió un andadero de tierra paralelo a la carretera AC-542 en As Travesas, que evita el tremendo peligro que antes suponía caminar por su arcén, con coches y camiones pasando a gran velocidad. Aun así, hemos de cruzar dicha carretera; así pues, mucha precaución.

Incluimos un recorrido alternativo (ver mapa etapa 3) que se inicia, torciendo a la izquierda, 450 metros antes de alcanzar la AC-542 (por el camino desde Betanzos); sigue en parte el trazado antiguo y evita el contacto con dicha carretera.

A apenas 50 metros del albergue disponemos de un bar con comidas donde atienden bien a los peregrinos. En caso de que estuviera cerrado, es posible encargar cenas que traen desde otro restaurante cercano.

El actual albergue se levanta en el lugar donde hubo un hospital de peregrinos desde el siglo XII hasta el XVIII, único refugio en una zona boscosa e inhóspita que era frecuentada por saqueadores. Al final de las casas tenemos la pintoresca ermita de San Lorenzo, con su cementerio alrededor.