Etapa 3: Betanzos - Hospital de Bruma | Al Loro
Hoy afrontamos la etapa tal vez más dura y solitaria del Camino Inglés, si bien resultará perfectamente asequible para cualquier senderista habituado. Avanzaremos a través de un entorno rural, lejos de la costa y de sus servicios. | |
Entre Cos y Presedo el camino oficial va ahora por una carretera estrecha y sin apenas arcén, con algún punto muy peligroso. Ante este despropósito os recomendamos utilizar como recorrido alternativo el antiguo trazado de este tramo, mucho más bonito y seguro (ver Recorrido). | |
El albergue municipal de Presedo permite dividir la etapa; ideal para aquellos que se lo toman con calma. Muy cerca de allí está el mesón-museo Xente no Camiño, que abre todo el año y donde sirven desayunos, comidas y cenas. | |
En el lugar de As Travesas nuestra ruta confluye con el ramal procedente de A Coruña, que históricamente era el itinerario más transitado. | |
Hoy en día muchos peregrinos aprovechan para caminar los dos ramales del Camino Inglés: tanto en As Travesas como en Mesón do Vento tenemos paradas donde podemos tomar autobuses para A Coruña, y desde allí recorrer los 32,5 km del ramal coruñés (etapas 1AC y 2AC de nuestra guía), para reenganchar de nuevo en Hospital de Bruma. |
En 2021 se abrió un andadero de tierra paralelo a la carretera AC-542 en As Travesas, que evita el tremendo peligro que antes suponía caminar por su arcén, con coches y camiones pasando a gran velocidad. Aun así, hemos de cruzar dicha carretera; así pues, mucha precaución. | |
Incluimos un recorrido alternativo (ver mapa etapa 3) que se inicia, torciendo a la izquierda, 450 metros antes de alcanzar la AC-542 (por el camino desde Betanzos); sigue en parte el trazado antiguo y evita el contacto con dicha carretera. | |
A apenas 50 metros del albergue disponemos de un bar con comidas donde atienden bien a los peregrinos. En caso de que estuviera cerrado, es posible encargar cenas que traen desde otro restaurante cercano. | |
El actual albergue se levanta en el lugar donde hubo un hospital de peregrinos desde el siglo XII hasta el XVIII, único refugio en una zona boscosa e inhóspita que era frecuentada por saqueadores. Al final de las casas tenemos la pintoresca ermita de San Lorenzo, con su cementerio alrededor. |