Etapa 19: Bercianos del Real Camino - Mansilla de las Mulas | Al Loro

Seguimos avanzando por El Páramo, con un entorno similar a los días precedentes: terreno llano y extensos campos de cereales.

Hoy casi toda la etapa transcurre por rectilíneos andaderos de tierra, acondicionados para los peregrinos, en los que se plantó una hilera de árboles.

El largo y monótono tramo entre El Burgo Ranero y Reliegos pondrá a prueba nuestro empeño en alcanzar a pie el sepulcro del santo apóstol; hay una fuente a medio camino, pero aún así debemos llevar suficiente agua, sobre todo en verano.

A 7,8 km de El Burgo Ranero cruzamos la carretera de acceso a Villamarco; la localidad, visible a la izquierda, cae 1,2 km fuera del camino, y cuenta con bar y tienda.

Todas las poblaciones de la etapa tienen albergues y servicios para los peregrinos.

A la entrada está el inconfundible bar Elvis, a cuyo dueño hicimos una entrevista.

La variante por Calzadilla de los Hermanillos, que finaliza en Mansilla de las Mulas, avanza por pistas de tierra, unos pocos kilómetros al norte del Camino Francés. Su única población, Calzadilla de los Hermanillos, cuenta con albergues y servicios de restauración.

Las poblaciones de esta etapa están regadas por el río Órbigo; por este motivo destacan las truchas y los cangrejos de río, especialmente en Mansilla de las Mulas y en la cercana Hospital de Órbigo.

Ciudad amurallada (siglo XII): los peregrinos del Camino Francés entran por la Puerta del Castillo, construida en cal y canto rodado; y los peregrinos del Camino Vadiniense entran por la Puerta de la Concepción, la única que se conserva completa de la antigua muralla.