Albergue de peregrinos del Monasterio de Sobrado dos Monxes - Comentarios

Impresionante experiencia! Recomiendo a todos los peregrinos y Peregrinas!

Quizá tuve mala suerte, pero el monje que me recibió mostraba un desprecio absoluto hacía los peregrinos y a las funciones como hospitalero que desempeñaba. Trataba a los peregrinos de forma irrespetuosa. Como a niños pequeños. Se evidenciaba claramente que no le gustaba su labor. El registro lo hacía extremadamente lento, hasta el punto que estando en la cola de espera en el puesto 20 tarde mas de dos horas en ser atendido. Ya lo siento, pero por culpa de este monje no pienso volver a Sobrado dos Monxes

Clean and modern albergue in the historical place

El monje que acoja es majo. La cocina bien equipada y las habitaciones limpias y no demasiado grandes. A recomendar

Me encantó alojarme allí, es un lugar realmente precioso y una gran experiencia. El monje inglés que te sellaba la credencial era un encanto. Se accede a las habitaciones, los baños y cocina desde uno de los claustros. La cocina está completamente equipada. Puedes visitar dos de los claustros del monasterio, las estancias que dan a ellos y la zona de tienda, donde otro de los monjes nos invitó a subir a la segunda planta para rezar con ellos. Una experiencia de no perderse

A ne pas passer à côté… tout à été dit… sauf que ce matin 7h30 la cuisine est fermé et que les cafés de la place aussi …

Increíble lugar para dormir. Es la leche sentarte en el claustro y descansar en la hierba dentro de un edificio historico. Las instalaciones son nuevas y limpias, pero me pareció que había pocos lavabos para tanta gente (estaba muy lleno en agosto). Amplia cocina y el tendedero de ropa esta en el exterior, donde da el sol por la tarde y la ropa se seca rápido. Fuí en bici y le pregunté por el robo de bici que había habido y me dijo que no habia problema, que habia camaras, etc... pero la verdad es que la bici se queda en un aparcabicis en el claustro donde pasa todo el mundo (incluido visitas de grupos) y mas te vale ponerle un par de candados. No es habitual que roben pero te puede tocar entre tanta gente.

El sitio es la ostia consagrada. Repetiria sin dudarlo, una lastima no tener mas tiempo para disfrutar de un espacio tan único. La visita gratuita al monasterio una pasada, se respira calma e historia en cada rincón. Tienen una tiendecita muy kuka aunque un poco empanadillos para cobrar. El monje q nos atendió super majo. Hay q entender q es un lugar especial y hay ciertas normas, a las 22h a la cama y silencio para el descanso. Cocina a todo lujo. La mejor parada en todo el camino, muy agradecido

Hace 2 días me robaron la bicicleta del interior del albergue. La Guardia Civil ha tenido conocimiento en todo momento. Los responsables del Monasterio no me pusieron ninguna facilidad ni ayuda. Tuve que costearme un taxi a Arzúa para poder llegar a Santiago. En ningún momento se ofrecieron a llevarme u otras ayudas.