Etapa 17: Vilarinho - Barcelos | Al Loro

Distancia: 
27,3 km
Duración: 
6 h 45 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
3

Etapa sin dificultades a reseñar, perfectamente señalizada y con desniveles moderados. Hoy cruzamos numerosos núcleos rurales.

Al igual que en la etapa de ayer, varios tramos fueron modificados entre los años 2010 y 2012, alargando un poco el recorrido, con el objetivo de evitar los peligros que conlleva caminar por carreteras nacionales sin arcén.

Entre São Pedro de Rates y Pedra Furada abandonamos la región natural del Douro para entrar en la del Minho. Estas regiones naturales no tienen un significado administrativo.

Etapa bien provista de servicios, con suficientes bares y restaurantes a pie de camino o cercanos. Tenemos dos excelentes opciones para la comida (recordad que en Portugal se sirve de 12 h a 14 h): una en São Pedro de Rates, buen menú en un bar "de batalla", en la parte de arriba, visible a 130 metros del camino a mano izquierda (también hay otros buenos lugares en la localidad); y la otra, en el restaurante Pedra Furada, más adelante y a pie de camino, un restaurante "de mantel" (recomendado en importantes guías gastronómicas) con menú a buen precio.

El albergue, inaugurado en 2004, fue el primer albergue de Portugal exclusivo para peregrinos del Camino de Santiago. Está gestionado por hospitaleros voluntarios desde sus inicios.

Hoy tenemos otras posibilidades para pernoctar. La primera, en el albergue de Pedra Furada, inaugurado en 2022 en las antiguas escuelas. La segunda, en cualquiera de los dos albergues de Barcelinhos, ambos a escasos metros del puente de Barcelos. La tercera, en el albergue de peregrinos de Barcelos, cuyo único inconveniente son las escasas plazas. Y la cuarta, para quienes estén más en forma y prefieran relajarse en un entorno rural, el agradable albergue de Portela de Tamel, alargando 10 km la etapa.

Etapa interesante en el ámbito cultural, con el precioso puente de Zameiro a la salida, la bella localidad de São Pedro de Rates, y, sobre todo, la ciudad de Barcelos (aunque el agobiante tráfico la convierte en poco amable a los visitantes).

La monumental ciudad de Braga, tercera en población de Portugal, cae a apenas 20 km de Barcelos; los que no tengan prisa tienen la oportunidad de visitarla (hay autobuses directos desde Barcelos).

En la iglesia de Santo António, junto a la comunidad de Frailes Capuchinos, se celebra diariamente la bendición del peregrino a la finalización de la misa de las 19 h.

En la etapa de hoy podemos degustar algunos de los platos más típicos de la zona del norte de Portugal. Destacan, por ejemplo, los rojões, trozos de carne de cerdo macerados con vino verde, ajo y especias a los que se añade sangre de cerdo para, posteriormente, freírse. Se acompañan con arroz o papas de sarrabulho, otra de las elaboraciones típicas de la zona, que es un guiso de patatas con sangre de cerdo, carne de gallina, jamón y chorizos.

El gallo asado es una de las recetas más típicas de la ciudad, cuya elaboración e ingredientes difieren de restaurante en restaurante.

Es una de las principales ciudades de la zona de elaboración del vinho verde. Se trata de un vino ligeramente ácido y suele ser de aguja. Alrededor de la ciudad hay algunas bodegas que ofrecen visitas, aunque ninguna a pie de camino. Tiene denominación de origen.

La pastelería tradicional es otro de los fuertes de Barcelos. Sobresalen las queijadinhas, dulces con almendra, frutas confitadas y queso. Aunque hay más: los doces de romaria y los sonhos. En la ciudad hay una multitud de establecimientos tradicionales donde encontrarlos.