Etapa 95: Vetralla - Sutri | Al Loro

Distancia: 
23,4 km
Duración: 
6 h
Dificultad: 
2
Paisaje: 
4

Al discurrir por varios bosques, el recorrido peatonal discurre por algunos tramos que presentan complicaciones para las bicis, sobre todo entre Capranica y Sutri. Pese a ello, dada la belleza de estos sectores, vale la pena intentarlo, y si fuera preciso poner pie a tierra por un instante.

La ruta azul nada tiene que ver con la VF, y responde a un diseño por carreteras entre muchos posibles. Sale de la Piazza della Rocca por la Via Borgo Vecchio y se prolonga al sur hasta converger en la SP95, por la que se sigue hasta la SP41. Después de 1 km, en Petrara se deja a la izquierda para, entre las casas dispersas de Le Valli, introducirse en un bosque por el que se llega a Vico Matrino. Luego se cruza la vía férrea y ya se confluye con la ruta peatonal poco antes de entrar en Capranica. Más adelante, para evitar la senda por el bosque fluvial del Fosso Mazzano, lo que se propone es seguir la sosa SP91, que empalma con la Cassia a las puertas de Sutri.

A la salida de Vetralla disponemos de dos supermercados, inmediatos al camino, para la compra: Euro Spin (de 8:30 a 20:00, domingo hasta las 13:00) y Coop (de 8:00 a 20:00, domingo de 9:00 a 13:00).

A 280 m (a mano izquierda) del cruce de la Cassia junto a la capilla de Loreto, el panificio Belli, elabora pan, pasteles, pizzas y demás, y también dispensa bebidas. Se puede consumir todo en su jardín con terraza.

Torri di Orlando. Se trata de una serie de monumentos funerarios romanos del s. I a.C., situados a pie de vía, entre los cuales el mayor es una torre de 16 m de altura con base cuadrada y remate cilíndrico. En el mismo lugar estuvo la abadía benedictina medieval de Santa María in Campis, de la que resta otra torre; su portada de mármol fue trasladada al Ospedale de San Sebastiano, en Capranica. El nombre de Orlando, que no es otro que Roldán, viene de la leyenda que le atribuye haber nacido en Sutri cuando su madre peregrinaba a Roma.

Antes de entrar en Capranica una bifurcación señala el recorrido panorámico de la Francígena, que puede prestarse a engaño, ya que rodea la población sin pasar por su casco antiguo. Por lo tanto es mejor seguir al frente.

A la entrada de Capranica resulta idóneo para el descanso o comerse un bocadillo el parque público, provisto de fuentes y áreas de picnic. Lo mismo sucede, a la salida, con el pequeño parque de San Rocco.

Para quienes prefieran salirse de las jornadas habituales, Capranica se presenta como una excelente alternativa, y a falta de un albergue religioso (la parroquia de San Francesco ha dejado de acoger peregrinos) dispone de un albergue de donativo: Road to Rome. Sin duda singular, y gestionado por voluntarios (ofrece cena y desayuno), fue construido con aportaciones internacionales.

Justo antes de entrar al casco antiguo, al lado del primer arco de la muralla, se localiza Ghost Chilli, pequeño obrador de pizza al corte de excelente calidad.

En el centro histórico se localizan varios templos y palacios, así las iglesias de la Madonna del Piano (s. XIII), reformada en el s. XVI por Vignola, con su milagrosa imagen de la titular; San Francesco (s. XII); San Pedro, erigida sobre un templo romano; o el duomo de San Giovanni Evangelista, neoclásico. Cerca del palacio Accoramboni, sede del Comune, en el Corso Petrarca se encuentra el tímpano del antiguo hospital de peregrinos de San Sebastiano, procedente de Santa María in Campis.

De los bosques que cruzamos en la etapa el más atractivo es, sin duda, el que cubre el Fosso Mazzano, antes de Sutri. El típico ecosistema natural de galería, poblado de vegetación ripícola, muestra profusión de musgo, helecho e hiedra.

Con Sutri a la vista, desde luego lo más lógico es dirigirse directamente al pueblo y recorrer completo su casco antiguo. Sin embargo, también se nos ofrece un recorrido arqueológico, sobre todo a quienes no quieran regresar por la tarde o hacerlo al día siguiente. Discurre al sur del Rosco Sacro, donde tienen asiento el castillo de Carlomagno y la capilla de la Madonna del Parto, y pasa junto a varias tumbas de la necrópolis hasta el anfiteatro romano. Luego, desde la Cassia es preciso retroceder para subir a Sutri por la Via IV Novembre.

Extramuros, muy cerca de Porta Morone y la entrada del camino, tenemos el supermercado Conad (de 8:15 a 20:00, domingo de 9:00 a 13:30).

La gran área arqueológica etrusca y romana, en parte englobada en el Parque Natural Regional de Sutri, está compuesta por una gran necrópolis, excavada en la roca volcánica junto a la Via Cassia (incluye 64 tumbas), y por el anfiteatro, también excavado en el tufo, que fue construido entre el s. I a.C. y el I d.C. La iglesia de la Madonna del Parto o Mitreo ocupa una tumba romana y está decorada con frescos de los ss. XIV y XV, entre ellos los dedicados a San Miguel de Monte Gargano. En el recinto de la colina del Rosco Sacro también se yergue el denominado castillo de Carlomagno, pequeña fortificación del s. XIII o XIV.

En el casco antiguo son muchos los monumentos de interés, pero sobresale la catedral de Santa Maria Assunta in Cielo, cuya última reforma barroca, concluida en 1753, la ha desvirtuado. Del edificio románico quedan la torre, el pavimento de la nave central y la cripta. Junto a ella se yergue la torre Fortebracci, única de las medievales en pie.

La Piazza del Comune, que ocupa el lugar del foro romano (perdura un arco), es un característico espacio de las ciudades históricas italianas. Rodeada de palacios, posee en el centro una copia de la fuente original barroca, que fue trasladada a un museo de Miami. El palacio del Comune data del s. XVI, y en su trasera acoge el Antiquarium, una colección de escultura y epigrafía.

En la jornada hemos cruzado amplias extensiones de avellanos. Por lo tanto, será bueno probar galletas o bizcochos elaborados con estos frutos secos (en italiano nocciole), o hacerse con un saquito de ellos, o con un bote de crema di nocciole, energía asegurada.