Etapa 98: La Storta - Roma | Recorrido
0,0 | |
2,9 km | El parque natural di Veio se aproxima a la Cassia, pero no lo suficiente como para amortiguar el impacto de una carretera sobrecargada de tráfico, sobre todo a las horas punta. Al menos supone un consuelo caminar por aceras y bajo las copas de grandes pinos. Sin solución de continuidad entramos en el disperso y extenso núcleo de La Giustiniana. |
2,9 | |
7,1 km | [Atención: En 2022, por haberse detectado la presencia de jabalíes afectados de peste porcina, y para evitar la propagación de la enfermedad al pisar sus heces u otros restos orgánicos, está prohibido —bajo pena de una cuantiosa multa— atravesar el parque dell'Insugherata. No se ha señalizado una alternativa, pero la opción más lógica es seguir, desde La Giustiniana, la Via Trionfale.] Ante la iglesia de la Immacolata se bifurca al sur la Via Trionfale hacia Ottavia, sin duda el camino más corto para llegar al Monte Mario. Sin embargo, a los peregrinos aún nos aguarda una sorpresa, por lo que hemos de resistir en la Cassia. Por ella pasamos ante el convento de las Suore Terziarie, y de una serie de villas y chalés con sus jardines, hasta que sobrepasamos la autopista Grande Raccordo Anulare (A90). Justo después comienza el parque dell’Insugherata. Superada la valla de metal bajamos al parque, en realidad una reserva natural bastante salvaje, con arbolado y plantas espinosas. Caminos y sendas, frecuentadas por pastores con su ganado, nos alejan de los edificios y, por un instante, nos sentimos como cuando circulábamos por los bosques del Lazio. Por desgracia, el espejismo se diluye antes de lo que sería deseable, y por una cuesta dejamos la vaguada para adentrarnos en el barrio de Monte Mario Alto, que recorremos por la Via Augusto Conti entre casas de 3-4 alturas. En línea recta, con tiendas de barrio, se prolonga hasta el Largo Giannina Milli, y desde aquí por la Via Fratelli Gualandi hasta la Via Trionfale, que viene directa de La Giustiniana. |
10,0 | |
9,2 km | Bordeamos la Universidad Católica Sacro Cuore pasando entre la Scuola Nazario Saurio y la iglesia de San Francesco di Assisi a Montemario, con su plaza ajardinada y una fuente pública. Siempre por la Via Trionfale, al llegar al Largo Cervinia giramos ahora 90º a la izquierda por Via Egea, justo hasta la Piazza Walter Rossi. Otro giro de 90º, ahora a la derecha y junto al muro del convento Madre della Divina Provvidenza y del respectivo del Centro Don Orione, nos conduce por la Via della Camilluccia, y luego bajando por Via Edmondo de Amicis, hasta la puerta del parque del Monte Mario. Un camino de tierra sube al borde de un barranco y luego corona una segunda cota desde la que primero divisamos el Foro Itálico con su Estadio Olímpico, el Ponte Milvio y el Tíber. Por la Via del Parco della Vittoria, junto a un campo de fútbol y al parque Mellini, descendemos de nuevo a la Via Trionfale, pero pocos metros después la dejamos para ascender por escaleras hasta la Passeggiata Massimo Cimino. ¡Desde este panorámico y concurrido mirador por fin, en el monte del gozo de la Francígena, contemplamos el célebre cuppolone de San Pietro! Nuevos miradores van proporcionando diversas panorámicas de la ciudad por el paseo de la Geodesia, situado al pie del observatorio astronómico. Desde él ya solo resta bajar por un recorrido en zig-zag empedrado hasta la puerta del parque. Cruzando el desangelado Piazzale Maresciallio Giardino, se alcanza por fin la Via Angelico, que toda derecha conduce sin pérdida a la Piazza del Risorgimento, y ya como Via di Porta Angélica entra por este paso al recinto del Vaticano. Es así como llegamos a la monumental y siempre deslumbrante Piazza di San Pietro, cuya columnata berninesca acoge a la multitud de peregrinos, cierto que muy pocos llegados desde lejos a pie, encaminándonos hacia la basílica di San Pietro in Vaticano. El camino ha concluido, Roma nos espera. Gracias por seguir Gronze, y no olvides dar tus recomendaciones en las páginas de los alojamientos. |
19,2 |