Etapa 8B: A Ramallosa - Vigo (por litoral) | Al Loro

Justo tras cruzar el puente románico de A Ramallosa deberemos decidir entre seguir de frente por el trazado oficial que va por el interior (con flechas amarillas), o girar a la izquierda para tomar la variante alternativa por el litoral (con flechas verdes). En 2019 colocaron un panel informativo en varios idiomas, con mapa.

Esta variante por el litoral servirá para despedirnos adecuadamente de las playas y de la costa atlántica, pues a partir de Vigo y Redondela ya no veremos el mar. Si el día es bueno, tendremos las islas Cíes en el horizonte durante toda la etapa.

El recorrido de esta ruta alternativa está marcado con flechas verdes, salvo su tramo final desde la playa de Samil, ya a las puertas de Vigo. En todo caso, resulta tan intuitivo que es imposible perderse.

Los desniveles por el litoral son mínimos, por lo que esta ruta resultará muy apta para los ciclistas, que así evitarán las continuas subidas y bajadas del recorrido oficial por el interior.

Pasaremos frente a la isla de Toralla, un enclave idílico pero –incomprensiblemente– de propiedad privada. Se accede a la isla por un puente de uso exclusivo para sus residentes, los propietarios de los 110 chalés y de los apartamentos situados en un bloque de 20 plantas, verdadero atentado al paisaje.

Los que tomen esta ruta por el litoral podrán entrar en Vigo en paralelo a la ría, por encima del puerto y llegando así al centro histórico; también tienen la opción, justo antes de la playa de Samil, de remontar la senda fluvial del río Lagares hacia el parque de Castrelos, donde enlazarían con las flechas amarillas del camino oficial.

A pesar de no ser capital de provincia, Vigo es la mayor ciudad de toda Galicia, por lo que deberemos armarnos de paciencia para atravesarla. Aún con su mala fama de ciudad industrial, resulta mucho más interesante y animada de lo que pueda parecer.

El 1 de julio de 2021 abrió sus puertas el albergue de peregrinos de la Xunta, en pleno casco viejo.

Desde Vigo pueden tomarse barcos hasta las islas Cíes, un parque natural bajo estricta protección por la fauna terrestre y marítima que alberga, con maravillosas playas de arena blanca.

Un buen lugar para ver la puesta de sol sobre la ría y las islas Cíes es la terraza del moderno centro comercial A Laxe, situado en el puerto y al cual se puede acceder por una pasarela peatonal desde el casco viejo.

La ciudad ha sido escenario de varias películas: seguro que muchos recordarán Los lunes al sol, film de 2002 de Fernando León de Aranoa, en especial las escenas donde Javier Bardem y Luís Tosar, víctimas de la reconversión de los astilleros vigueses, cruzaban la ría en el transbordador con las grúas y el skyline industrial como telón de fondo.

La ciudad está llena de esculturas urbanas; en la céntrica plaza da Porta do Sol tenemos el Sireno, medio humanoide medio pez, encaramado en lo alto de una columna, y el Dinoseto, una escultura vegetal con forma de dinosaurio muy querida por los vigueses, especialmente los niños.

En el puerto hay otra escultura dedicada al escritor Jules Verne (1828-1905), quien ambientó en la ría de Vigo un capítulo de su novela 20.000 leguas de viaje submarino, donde el misterioso Capitán Nemo buscaba con su Nautilus los tesoros sumergidos de unos galeones españoles, hundidos en 1702 por la flota anglo-holandesa durante la guerra de Sucesión.

El tapeo en Vigo es impresionante, aunque hay que informarse bien para localizar las mejores zonas de tapeo gratis: en función del bar y de la hora podemos tener no una, sino hasta tres o cuatro tapitas de regalo con cada consumición.