Etapa corta y agradable que transcurre en buena parte por zonas rurales; presenta repechos frecuentes, entre los que destaca la durísima cuesta por la que salimos de Pontedeume, que hay que tomar con calma. A mitad del trayecto tenemos la localidad de Miño, con playa, albergue y todos los servicios. Finalizaremos la jornada en la histórica villa de Betanzos, que cuenta con uno de los núcleos medievales más interesantes de Galicia y con una especialidad gastronómica propia: su famosísima tortilla de patatas.