Etapa 52: Martigny - Orsières | Recorrido

Desde la iglesia de Notre-Dame tomamos la Rue d’Octodure, alusiva al asentamiento galo sometido por Julio César, y atravesamos un parque arqueológico para enfilar la Rue du Forum ante la Fundación Gianadda. Por ella nos dirigimos al barrio del Bourg, bonito núcleo antiguo con personalidad propia al margen de Martigny. Estamos a 483 m de altura.

Nos despedimos de la ciudad junto a la capilla de Saint-Michel, contemplando al frente lo que nos espera: montañas. En el lugar de La Croix dejamos la carrreterilla que pisábamos para subir hasta la vía férrea, tomando la pista forestal del Mont-Chemin, ocupada en su primer tramo por un sendero bio-saludable. Cuando éste concluye comienza el reto: una senda estrecha, zigzagueante, pedregosa y con troncos caídos, al borde de un barranco hasta el puente colgante sobre el Dranse.

Pasamos bajo la línea del Saint-Bernard Express y de la Route 21 hasta La Borgueaud, con gasolinera y tienda. Desde aquí ascendemos al disperso núcleo de Les Valettes, con sus casas nuevas.

Volvemos a bajar hasta la estación ferroviaria de Bovernier, pueblo al que accedemos entre sus graneros de madera, característicos del Valais, y a la vista de los viñedos que ocupan la solana.

Desde la plaza de la Iglesia de Saint-Théodule, rodeados de un decorado ya genuinamente alpino, la Rue Principale nos conduce de nuevo a la carretera, prosiguiendo en paralelo a ella ante un monumento al ciervo colocado, ¡qué detalle!, por los cazadores.

Seguimos la Route des Fontaines, así denominada porque conecta una serie de manantiales; el último de ellos es la Fontaine Chaude, en la que el agua mana a 22º. Pronto nos introducimos de lleno en un abetal, salpicado de robles y acebos, donde una tortuosa senda salva con dificultad torrenteras y pedrizas cubiertas de musgo y repletas de traicioneras raíces. Por fortuna hay muchos rombos tumbados, negros y amarillos, pintados en las rocas para guiarnos.

La senda concluye en el cruce de Les Trappistes, a 697 m de altura y a 2 h 20 min de Orsières. El valle se abre y su dulzura permite el desarrollo de otro pueblo grande. Nos referimos a Sembrancher, de nuevo con su gare, graneros tradicionales de madera, balconadas y ventanas floridas. El centro se sitúa en la plaza de la iglesia.

Giramos ahora al sur para seguir el cauce de La Dranse d’Entremont, ascendiendo por la pintoresca Rue Principale y superando con un rodeo la vía del tren. La pista se empina con fuerza y nos permite admirar una bella panorámica sobre el valle de la Dranse, la localidad de Vollèges y el pico Pierre Avoi. Entre praderas, árboles dispersos y algún terreno cultivado nos aproximamos a la aldea de La Garde.

Desde su capilla, a 900 m de altitud, volvemos a bajar por la Route de Les Grangettes hasta el arroyo de La Ravenna, que cruzamos por una pasarela de madera. Un cartel nos indica que estamos en la Ruta Napoleón, que se prolonga entre abedules, abetos y pinos a la vista del pueblo de Chamoille, en la ladera opuesta.

La VF pasa a 5 min de La Douay y su estación, pero continúa al frente cruzando primero una carretera, luego el torrente des Fornys. De este modo accedemos a Orsières, directamente hasta su iglesia neogótica de Saint-Nicolas, que mantiene la torre románica. El altímetro señala 896 m.