Etapa 53: Orsières - Bourg-Saint-Pierre | Recorrido

Desde la iglesia, en vez de la calle principal se toma la de la Commune y luego, sin cruzar el río, la Route de Podemagne hasta el final del pueblo y un gran aparcamiento aterrado. Poco después una pista cruza la Dranse d’Entremont por un moderno puente. Ya por un camino forestal comenzamos el ascenso junto a las tuberías de un aprovechamiento hidroeléctrico.

En zig-zag subimos hasta las casas de Montatuay, a 1.080 m de altura, divisando hacia atrás la icónica montaña caliza de Le Catogne. Poco después, atención, las flechas amarillas señalan a la izquierda un atajo para comer una curva a través de un abetal. En 6 min retornamos a la pista forestal, y por ella bajamos hasta Fornex (fuente), a 1.216 m de altura.

Una bonita senda, mullida para los pies, se prolonga por el abetal y prosigue el descenso hasta cruzar un torrente por una vieja pasarela de madera. Sin necesidad de pasar por Les Moulins (constituye una variante), alcanzamos un claro del valle, ya por una carreterilla, en el que se disponen una granja de vacuno y las viviendas dispersas de Dranse.

Tras cruzar el río, en vez de seguir la carretera atajamos por una empinada senda herbosa en zig-zag. Ya sobre asfalto, y cruzando la Route 21, entramos en la localidad itineraria de Liddes, la de mayor tamaño de la jornada, con su centro en la Place del Commune a 1.355 m de altura.

En el camino se suceden dos tiendas de alimentación, y ligeramente apartada queda la iglesia de Saint-Georges (1940); vale la pena acercarse hasta ella para disfrutar las vistas desde su atrio-cementerio. Siempre cuesta arriba pasamos luego entre los característicos graneros de madera, saliendo del pueblo junto a la capilla de Saint-Étienne (1477).

Se cruza entonces la Route 21 para tomar la pista que baja hasta las casas de Palasui, donde un camino de tierra prosigue entre muretes de piedra a la vista del hermoso y encajado valle; su lecho está ocupado por praderas, y las laderas por abetales.

Ascendiendo continuamente, la VF cruza el torrente d’Allèves y regresa a la carretera nacional, que abandona poco después para avanzar bajo un telesilla hasta la capilla de Notre-Dame de Lorette, que data del s. XVII y posee un buen retablo barroco.

Por fin descendemos a Bourg-Saint-Pierre pasando entre un hotel-restaurante y un motel. Transitamos bajo la carretera para encaminarnos, por la Route Vieille, al centro, que fijamos en la iglesia. Estamos a 1.632 m, la misma altitud, dato curioso, que la del puerto pirenaico y jacobeo de Somport. En los Alpes, sin embargo, todavía nos falta un día de ascenso.