Etapa 8M: Doña Mencía - Baena | Al Loro
SOBRE LA ETAPA: | |
Como la etapa es muy breve, quien lo desee puede aprovechar las primeras horas para visitar el pueblo de Zuheros, uno de los más bonitos de España, situado a 5,0 km de Doña Mencía; se llega siguiendo la Vía Verde y tomando al final un camino señalizado. Las vistas del pueblo y su castillo, encaramado en una peña, bien valen la excursión. | |
Excepto una dura cuesta a la salida de Doña Mencía, los 9,4 kilómetros de la etapa se nos harán cortos, casi un paseo; en nuestra opinión, este recorrido de entrada a Baena resulta mucho más bonito que el que proviene de Alcaudete. | |
Durante la bajada a Baena, tras un breve tramo por el arcén de una carretera local, dejaremos el asfalto por la izquierda en una curva para tomar un camino a través del olivar, recorrido que ofrece unas vistas excepcionales de la villa. | |
Si hay mucho barro, los ciclistas pueden evitar este tramo final siguiendo de frente —con suma precaución— por la carretera local CO-6202 hasta la entrada a Baena. | |
En Baena concluye el ramal malagueño del Camino Mozárabe, para incorporarnos al tronco central del mismo, que proviene de Jaén, Granada y Almería. |
SOBRE BAENA: | |
El albergue municipal, de gestión privada, está en lo más alto del pueblo, detrás del castillo. Cuenta con dos edificios, uno frente al otro: el «albergue turístico», donde está la recepción y las habitaciones privadas, y el sencillo «refugio de peregrinos», de 10 plazas en literas. | |
En la temporada de recogida de la aceituna –entre noviembre y enero– el aire de la localidad huele a aceite fresco, debido a la molienda que se realiza en sus almazaras. Recomendamos la visita al Museo del Olivar y del Aceite, instalado en un antiguo molino, que incluye varias prensas, sala de catas y un oleo-taller. Más info: Museo del Olivar y del Aceite | |
La Bayyana califal fue erigida junto a la antigua hacienda romana de Baius, una explotación agraria que pervivió en época visigoda. En lo alto del casco antiguo podemos visitar el castillo (siglos IX-XI), que ha sido objeto de una interesante rehabilitación, así como la Almedina —antiguo barrio árabe—, la colegiata de Santa María la Mayor y la iglesia Madre de Dios, convento de monjas dominicas. | |
La ciudad fue conquistada por las tropas de Fernando III en 1241, y en los siglos posteriores coexistieron tres comunidades, cada una en barrios diferenciados: los repobladores castellanos, los mudéjares –musulmanes adaptados, si bien se les permitía mantener su religión, lengua y costumbres– y los judíos, en la aljama. | |
Los amantes de la historia no deberían perderse el yacimiento arqueológico de Torreparedones, gran ciudad íbera y romana a 22 km de Baena, que quedó olvidada en un paraje alejado de la civilización y que fue descubierta recientemente. Hay visitas por las mañanas, si bien no todos los días; podemos informarnos en la oficina de turismo (+34 957 671 757) o en el Museo Arqueológico situado en la Casa de la Tercia, a un paso del ayuntamiento. | |
Aquí la Semana Santa es la fiesta por excelencia, y está declarada de interés turístico nacional. Destacan las procesiones de las cofradías de judíos coliblancos y colinegros, con vistosos uniformes: casaca roja, tamboril, casco de coracero y largos plumeros blancos o negros, a modo de crin de caballo. Son atuendos distintivos de cada hermandad, constituidas a su vez en centurias, cuadrillas o turbas. | |
En el restaurante Casa del Monte, bajo los soportales de la plaza del ayuntamiento, ofrecen un buen menú. Recomendamos el tradicional mojete de papas –guiso sencillo y contundente que comían los jornaleros a la vuelta del trabajo, durante la campaña de recogida de la aceituna–, las deliciosas berenjenas con salmorejo y diferentes platos con bacalao. | |
El revoltillo de Baena es un plato tradicional a base de espárragos, habas, ajetes y huevos, todo revuelto, pasado por la paella y adornado con virutas de jamón. También se produce aquí una riquísima morcilla casera, que incorpora cebolla en su elaboración. El recetario de Semana Santa y Cuaresma incluye los crispines (que son como flamenquines, pero de pescado). |