La etapa discurre entre campos de maíz, cultivos de arroz y una red de canales y acequias para su regadío. Si nuestro faro de ayer era el cerro de Magacela, hoy tendremos como referencia el castillo medieval de Medellín, siempre frente a nosotros durante el primer tercio del recorrido. En el tramo final conoceremos dos poblados de colonización, Yelbes y Torrefresneda, construidos en las décadas de 1950 y 1960.
Etapa 26: Don Benito - Torrefresneda | Al Loro
La villa de Medellín dispone de todos los servicios; en Yelbes sólo hay un bar, y en Torrefresneda tenemos un sencillo albergue municipal y un par de bares, donde siempre sería posible comer o cenar algo. | |
Aunque la etapa sea llevadera y sin desniveles, la calificamos con nivel de dificultad 3 debido a la existencia de dos peligrosos puntos negros por el arcén de carreteras muy transitadas, a pocos centímetros de coches y camiones que circulan a gran velocidad. Nos parece un milagro que no se produzcan más accidentes, y resulta incomprensible que la administración no haya planteado todavía una solución. | |
El primer punto negro es a la salida de Don Benito, poco después de la plaza de toros, donde el camino atraviesa un puente de la carretera EX-206 sobre la vía del tren; son 500 metros de pesadilla, sin apenas arcén, con un cambio de rasante y muchísimo tráfico. | |
El resto del recorrido hasta Medellín discurre cerca de la carretera y resulta francamente anodino. Por ello no es extraño que cada vez más peregrinos decidan saltarse los 9,3 kilómetros que separan Don Benito y Medellín tomando alguno de los numerosos autobuses que cubren el trayecto. | |
El ayuntamiento suele permitir pernoctar en el Pabellón polideportivo municipal, en la calle Federico García Lorca. Tel. 924 82 25 61 / 606 32 75 55 (Policía Local). Gratuito (en fin de semana llamar el viernes antes de las 15:00). | |
La colonia romana de Metellinum data del año 79 a.C., y adoptó el nombre de su fundador, el cónsul Quinto Cecilio Metelio. Al cabo de los siglos, varios hidalgos y aventureros de esta localidad buscaron fortuna en la colonización de América, entre ellos el controvertido Hernán Cortés (1485-1547), conquistador de México tras aniquilar a los últimos emperadores aztecas; en la plaza frente al ayuntamiento veremos restos de su casa natal y una escultura con su efigie sobre un gran pedestal. | |
A la salida de la villa cruzaremos el puente sobre el río Guadiana, que data de principios del siglo XVII y todavía sigue en uso, con tránsito de peatones y vehículos; su longitud es de 416 metros y dispone de 20 arcos de piedra que substituyeron a dos puentes anteriores, uno romano y otro renacentista, destruidos por las riadas. A pesar de ser conocido como Puente de los Austrias o de Felipe IV, al parecer dicha obra fue sufragada íntegramente por la municipalidad de Medellín. | |
Además del puente, no podemos dejar de visitar el teatro romano, cuyas graderías aprovechan el desnivel de la ladera de la colina, el castillo con su cripta y su aljibe árabe, la iglesia de Santiago (erigida sobre un antiguo templo romano y que hoy alberga un centro museográfico) y la iglesia de San Martín, ambas de finales del siglo XIII. | |
El desvío (señalizado) hacia Santa Amalia sólo tiene sentido para aquellos que decidan tomar la variante directa a Alcuéscar, ruta alternativa que lleva directamente a dicha población de la Vía de la Plata, sin pasar por Mérida. Serían 6,1 km desde el desvío hasta Santa Amalia (donde hay alojamientos y servicios), y después 31,1 km sin localidades intermedias hasta Alcuéscar. | |
Desde este pueblo tenemos la opción de seguir de frente por pistas agrarias para cruzar el río Búrdalo por un vado donde habrá que descalzarse (atención, pues a veces puede llevar bastante agua). Una vez superado podemos girar a la derecha para salir a Torrefresneda (a 3,5 km) o seguir de frente hacia San Pedro de Mérida (que queda a 6,6 km). Nota de 2022: nos informan que está en estudio la instalación de una pasarela peatonal sobre el río, si bien todavía no han decidido el lugar donde se ubicará. | |
El otro punto negro de la jornada está a 5,5 km pasado Yelbes, a partir del puente de la N-430 sobre el río Búrdalo, durante un largo tramo por el arcén de dicha carretera nacional, una recta interminable donde los vehículos van a gran velocidad. |