Etapa 4F: Corcubión - Fisterra | Recorrido

Distancia: 
10,8 km
Duración: 
2 h 45 min
Dificultad: 
1
Paisaje: 
3

0,0

3,3 km

Desde la iglesia de San Marcos subimos unos escalones, junto a un cruceiro, y enfilamos la Rúa Mercedes hasta su final en la plaza del Campo do Rollo, donde hay un parque infantil; cruzamos la plaza por el carril empedrado, en dirección hacia el monte, y entramos en una bocacalle adoquinada que enseguida gira a la izquierda (hay dos placas indicativas: izquierda a pie, derecha para bicis), para tomar un sendero estrecho, encajonado entre muros de piedra, que sube al pequeño núcleo de O Vilar. Aquí giramos a la derecha, ascendiendo por una pista de asfalto hasta el cruce con la carretera provincial AC-445; mucha atención pues es un punto muy peligroso, donde debemos cruzar tres carriles sin paso de peatones. Al otro lado encontramos el albergue de San Roque.

1,3 Albergue municipal de peregrinos del Alto de San Roque donde, en caso de estar abierto a la hora que pasemos, nos estamparán un bonito sello. Frente al albergue, unos metros antes de su puerta, tomamos una pista que baja por el bosque y que enlaza con la carretera AC-445 a la altura de A Amarela; continuamos con suma precaución por el arcén, pues la vía soporta bastante tráfico; en algún tramo las flechas nos llevan por un andadero o por atajos por caminos de tierra. Llegamos a la altura de Estorde, con una bonita playa de arena, casi virgen.

2,0 Estorde.

3,3

1,4 km

Seguimos por el arcén de la carretera, salvo un corto tramo por un sendero junto al guardarraíl de una rotonda. Después las flechas nos indican cruzar la carretera y tomar una calle interior por detrás de las casas hasta Sardiñeiro, en cuya playa disponemos de bancos para descansar.

4,7

6,1 km

Continuamos por la acera de la carretera para tomar a una calle a mano derecha en ascenso; enseguida giramos a la izquierda por la Rúa Nova, seguimos la Rúa Fisterra y desembocamos en una pista de tierra; la seguimos durante 1,2 km por un precioso tramo de entre pinos y eucaliptos, al final del cual disfrutaremos de una magnífica vista de Fisterra y el cabo Finisterre.

Tras el descenso volvemos a la carretera, a la altura de un mirador; la cruzamos y seguimos un sendero a la izquierda que parece bajar a la preciosa y solitaria cala de Talón (imprescindible tomar una foto). En realidad sólo es un pequeño atajo que evita un tramo de carretera, a la que volvemos a salir en breve; continuamos por su arcén con suma precaución durante 300 metros, hasta que una bajada de asfalto a la izquierda nos deja en el inicio de la playa de Langosteira, una maravilla de arena blanca. Éste era el lugar escogido por los peregrinos para cumplir el primer ritual de purificación, el baño en el mar para eliminar el polvo de toda la ruta; los que decidan bañarse deben hacerlo con gran precaución, pues las corrientes y las mareas del Atlántico son muy traicioneras.   

3,0 Inicio de la playa de Langosteira. La seguimos en toda su longitud durante 2,1 km, ya sea caminando por un agradable paseo peatonal (con algún tramo por detrás de las dunas), o bien por la arena a la orilla del mar (en función de la marea y del oleaje), o bien alternando ambas posibilidades, hasta el barrio marinero de San Roque, puerta de entrada a Fisterra.

2,3 Pasamos ante la cruz de Baixar, cruceiro situado sobre un penedo y con un bonito mirador con vistas a la playa y el puerto. Ahora ya sólo falta seguir la acera de la carretera, que entra en el casco urbano. Seguimos de frente por la avenida de A Coruña, pasamos ante el edificio del concello (Ayuntamiento) y poco después superamos la plaza de Santa Catalina, donde tenemos el albergue público, la parada de autobuses y muy cerca el puerto; siguiendo la Rúa Real llegamos a la plaza de la Constitución, donde se halla la Oficina de información turística; aquí nos entregarán la Fisterrana, documento laico, gratuito y en gallego, donde el alcalde de la villa certifica nuestro periplo desde Santiago hasta aquí, el Finis Terrae.

0,8 Fisterra, plaza de la Constitución.

10,8