Etapa 24: Castuera - Campanario | Al Loro

Etapa plácida y sin apenas desniveles, siempre por caminos de tierra, cuya única dificultad será la ausencia de servicios ni localidades intermedias. El trazado de hoy coincide en todo momento con el del GR-115.

Avanzamos por caminos con un firme magnífico, junto a encinas, terrenos baldíos y campos de cereal, un paisaje muy verde a finales de invierno y en primavera. En los últimos compases de la etapa pasaremos junto a algunos berrocales, formaciones graníticas que afloran entre los prados, y bordearemos una cantera de extracción de dicha roca.

Se cruza el río Guadalefra por una plataforma de hormigón, junto al puente metálico de la vía férrea. Al cabo de 1,1 km llegamos la antigua estación de Quintana de la Serena, edificio que se halla cerrado a pesar de que la línea de tren sigue en servicio.

Quien lo desee puede prolongar la jornada 12,4 km hasta el pintoresco pueblo de Magacela, y así le quedaría para el día siguiente una etapa de 23,7 km entre Magacela y Medellín, localidad con mayor bagaje histórico y artístico que Don Benito. Otra opción más directa para llegar a Magacela sería tomar la variante que explicamos a continuación.

En el kilómetro 11,2 de la etapa, al llegar a un pozo, hay una bifurcación donde el camino oficial tuerce a la derecha; cabe la opción (no señalizada) de seguir de frente por la Vereda de Don Benito, sin pasar por Campanario, si bien no encontraremos nada de nada en los siguientes 16,1 km hasta Magacela. En nuestra opinión, dicha ruta alternativa sólo sería apta para ciclistas o para caminantes bien preparados… y con agua suficiente.

Desde la bifurcación, tomando dicha variante directa, restarían hasta Magacela 16,1 km por pista de tierra (salvo un desvío final), 7,8 km más hasta la Haba y otros 6,8 km más hasta Don Benito, distancias que no suponen ningún problema para los bicigrinos. Tanto si escogen el camino oficial como la ruta alternativa, la suave orografía de la comarca les permitirá avanzar muy rápido.

A lo largo de todo el recorrido veremos, a lado y lado del camino, pequeños mojones de granito con las letras “VP” grabadas. Que nadie se entusiasme, pues dichas siglas no corresponden todavía a la Vía de la Plata (con la que confluiremos en Mérida), sino a Vía Pecuaria, nombre como se conocen estas veredas utilizadas para el tránsito del ganado.

En concreto, la vía pecuaria por la que discurre buena parte de la jornada es conocida como Senda del Rey o Vereda de Don Benito, y ha sido utilizada desde tiempo inmemorial por los pastores para trasladar sus rebaños; alrededor de la misma se pueden observar construcciones tradicionales tales como chozos, apriscos y abrevaderos.