De Lisboa a Pontevedra por el Camino Portugués, agosto-septiembre de 2016

Nombre: 
José Juan
Cómo: 
A pie
Cuándo: 
Agosto-septiembre de 2016
Recorrido: 
De Lisboa a Pontevedra
Etapas: 
22
Experiencia: 

Esta experiencia es sobre el Camino Portugués de la Costa.

Todos los Caminos son susceptibles de padecer de un punto débil, pero cabe repetirlos hasta saciarse. Particularmente en el portugués, al menos entre Lisboa y Oporto, no se me volverá a ver peregrinar salvo que cambie muchísimo aquello, o yo. Por ello, doy por terminado mi Camino habiendo tenido que parar en Pontevedra por fuerza mayor y a falta de una o dos etapas para Santiago.

Apenas hay cultura de Camino hasta Oporto, notable curiosamente en las poblaciones urbanas. En las zonas rurales no se extrañan al ver pasar peregrinos, aunque tuve que andar cientos de kilómetros para toparme con quien (recuerdo que era un chaval en bici) me saludara sin saber si respondería, tras hartarme de ver espaldas y cambios de acera.

No tuve la impresión de que la conducción fuera peligrosa. Llama poderosísimamente la atención el que en el entorno de Santarem los conductores se detienen ante un paso de cebra si alguien parece que vaya a tomarlo, y no se van haciendo aspavientos si no cruza. En el otro extremo, sobre todo en los núcleos rurales, tienen una conducción que roza lo peligroso. En las vías interurbanas se ve de todo a la hora de esquivar al peatón: quien lo hace, quien no lo hace (los menos), y quien va a por el peatón (evidentemente por despiste...), vamos, como en España.

Los precios de hostales, albergues, transportes y menús, son como en España y, como en España, hay que acertar con el lugar que mejor oferta cantidad-calidad-precio da.

Personalmente me decepcionó Lisboa, algo caótica y con escasa oferta estética y un omnipresente olor a orín, y me maravillaron Oporto, Coímbra, Santarem y Tomar, las últimas bellas proporcionalmente a su superficie.

Sugiero adquirir una carta-tarjeta prepago para el móvil nada más llegar, hay pocos sitios con red wifi (yo la adquirí de la compañía MEO -sí...-, con medio giga por diez euros-).

Dificultad: 

La orografía es generalmente suave, con ocasionales ascensos moderados, cuya dificultad para superarlas estriba más en las inclemencias que en el aspecto físico. De hecho, hasta Oporto sólo se ve el mar en Lisboa, pero tampoco se aleja el Camino demasiados kilómetros, por lo que hay que esperar terreno entre la llanura de la costa y la zona premontañosa.

El calor es asfixiante hasta que se abandona el Tajo, porque humedece el ambiente en exceso sin posibilitar una buena transpiración, haciendo necesario un aporte constante de agua y haciendo muy posible la deshidratación. Desde la Sé de Lisboa, la primera fuente se encuentra a unos treina y cinco kilómetros tras pasar un contínuo de zonas industriales. No conté más de diez fuentes con agua potable o no tratada (allá cada cual con su riesgo) entre Lisboa y la frontera.

Ojo quienes porten mochilas pesadas, de más de un 20% de su peso (hablo por experiencia): carreteras, urbanizaciones y, en menor medida, zonas industriales y ciudades, suponen el 90% del recorrido, con lo traumático que resulta para las piernas el golpeteo con el asfalto o el cemento.

Señalización: 

En resumen: la señalización es escasa y/o errónea hasta Oporto y exquisita desde allí.

Colocación de las flechas: entraré en detalle pero en España se colocan en intersecciones y largos tramos diciendo gira aquí o continúa recto; en Portugal hasta las inmediaciones de Oporto hay que asomarse, dicen deberías haber girado o haber seguido recto. También hasta Oporto la gran mayoría de flechas se encuentran descoloridas y se confunden con un líquen muy común que también es amarillo, y su número varía desde varias en una manzana a un par en cientos de metros. Sin embargo, la flecha azul (Fátima, en sentido inverso al de nuestra marcha) suele estar bien colocada tanto en número como en visibilidad, por lo que aconsejo seguirlas en caso de duda. 

Las vieiras, cuando aparecen, no siempre lo hacen con las puntas en la misma dirección, así que pueden llegar a confundiros: es mejor ignorarlas y buscar flechas o aprenderse la guía de memoria.

Albergues: 

Mi lema para la pernocta es ducha y un lugar donde dormir, sea cama o suelo, pero la infraestructura generalmente obliga a pensiones u hostales... Detallo los lugares donde dormí:

- Lisboa: hostel Vistas de Lisboa, 18€, tres literas y una cama pero tienen habitaciones dobles, desayuno buffet. Nula seguridad de los enseres, era habitual que los que lo regentan (creo que de la India) se asomasen, y eso estando yo..., aunque la publicidad dice que disponen de consigna. Nadie hablaba español entre su staff/encargados.

- Villafranca de Xira: pensión Ribatejana, 15€, habitación individual con ducha, wc compartido, pegada a la estación de comboio, lavadora y secadora por un euro y te encuentras la ropa por la noche junto a tu puerta. Toalla. Buen trato, hablan buen español.

- Me quedé más adelante, pero en Azambuja la Santa Casa de la Misericordia está cerrada por razones de seguridad en estas fechas. Residencial Primavera, 20€, tampoco estuve aquí pero el compañero de viaje que me comentó lo de la Santa Casa me dijo que se fue de aquí por las malas formas de quien le atendió.

- Porto de Muge: casa rural Quinta da burra, 20€, en el Camino, habitación individual con baño completo, tan grande que se podía echar un partido de tenis dentro, desayuno, toalla, cené con la propietaria de lo que se preparó para ella. Un encanto, y habla buen español. Wifi muy débil.

- Santarem: Santa Casa de la Misericordia, 5€, camas en habitaciones dobles o individuales, dos baños compartidos. Wifi débil.

- Golega: albergue Solo Duro, 10€, tres literas o habitación doble, desayuno, gran patio con mesas y sillas. Lavadero/pila.

- Tomar: AHBV (Asociación Humanitaria Bomberos Voluntarios, algo como Protección Civil pero con más medios y más historia), acogida, sala grande, cuatro colchonetas, un wc y una ducha.

- Alvaizere: AHBV, acogida, cinco camas, un wc y una ducha, cocina sin microondas.

- Alvorge: albergue parroquial, donativo, (lo suyo es dejar cinco eurillos), tres habitáculos separados por tabiques con una litera y un armario, cuatro duchas y cuatro wc, cocina completa. Lavadero/pila. Hablan español.

- Coímbra: albergue del Convento de Santa Clara, 8€, tres literas para varones y tres para damas en plantas distintas, una ducha y un wc para cada, cafetería con amplio horario en el mismo convento. Está a unos diez minutos del centro de Coímbra. Secadora y lavadero/pila.

- Mealhada: residencial y albergue Hilario (lo han endulzado con "Albergue de Mealhada"), 10€, nueve literas y dos cuartos de baño con tres duchas y tres wc cada uno en una nave corrida, 2€ bolsa de desayuno, menú del peregrino (bocata de leitao y algo más). A cuarto de hora pasado el pueblo y pegado a la nacional con muchísimo tráfico. Wifi pésimo. Lavadora, secadora y lavadero/pila.

- Águeda: residencial y albergue Santo Antonio, 10€, cinco habitaciones con literas (siete en la parte de arriba), dos cuatos de baño con ducha, desayuno 2€, lavadora y secadora. Cocina completa y comedor o varias terracitas. A unos diez minutos pasado Águeda. Lidl a cinco minutos. Wifi decente. Hablan español.
Me comentó el chico de lo de Azambuja que fue primero a la Cruz Roja, el trato de los voluntarios fue esquisito pero se fue porque dormiría con lo que le pareció enfermos mentales e indigentes alguno de ellos aparentemente toxicómanos, pero personalmente supongo que nos dejarían en una zona separada de ellos.

- Albergaria-a-nova: albergue de Albergaria-a-nova, 10€, dos habitaciones con literas (arriba tres) y una habitación doble, zona ajardinada con tumbonas y una hamaca, 2€ desayuno buffet, toalla, lavadero. Si coincide que la señora va a comprar, se la puede encargar algo. Si aconseja ir al restaurante Casa Lourenzo, sugiero hacerle caso. Wifi potente. Habla español. El mejor en el que estuve.

- Lourosa: AHBV, acogida, pabellón con unas veinte colchonetas sin funda, un baño y una ducha. Realmente se encuentra en Espinheira.

- Oporto: hostel Cristo Rey, 30€ habitaciones dobles con baño, céntrico, wifi débil.

- Camping Orbitur Río Alto, poco antes de Fao. 50€ tienda de campaña de lona para cinco: sólo éramos dos y llegamos casi de noche, y nos cobraron como a cinco. Sin precio para peregrinos. Baños y duchas comunitarios, y lo propio de los campings, self-service, supermercado con lo justo. Apartado del Camino unos trescientos metros. WIfi inexistente excepto cerca del self-service.

- Viana do Castelo: albergue parroquial Sao Joao dos Caminos, 5€, algo más de diez literas en dos cuartos, cocina con microondas, dos duchas y dos wc, Me dejaron dormir en el suelo. Se les coló uno (la recepción está a unos doscientos metros de la entrada y pasa desapercibida). Pila.

- Caminha: albergue de la Asociación, 5€, pago en la cafetería o en caja de donativos del albergue (se accede con un código que dan en la cafetería), dieciocho literas en una sala, colchones muy ruidosos, cocina sin microondas, tres duchas en baños masculino y femenino. Pila.

- Mougás: albergue y pensión Aguncheiro, 10€, habitación doble en la pensión porque tenían hueco, horario de comidas hasta las 16h y desde las 19h. Sin tiendas en más de un kilómetro. Sin a/a o calefacción/ventilador pero unas vistas excepcionales. Después de unos kilómetros pasamos por un albergue solidario en un camping.

- A Ramallosa: hospedería y albergue de las Damas Apostólicas (Pazo Pías), 15€ habitaciones dobles (hay diez) con lavabo, duchas y baños comunes, no reservan, pila. Posibilidad de echar el día en Baiona y llegarse después al pazo porque está a una hora andando.

- Pontevedra: pensión Maruja, 36€ habitación doble con baño, reformada, toallas, en pleno centro. En el albergue de la Xunta nos tuvieron esperando cerca de una hora a la de más calor y al sol para dejarnos sin cama, cuando podrían haber ido contando y cortar la cola donde se acabaran las plazas y así buscar sitio con el tiempo que nos hicieron perder, y encima viendo cómo salían personas arregladas y duchadas con las que nos habíamos cruzado que llevaban la bolsa del Mercadona a las espaldas donde, obviamente, no cabía ni siquiera esa ropa limpia ni los materiales de aseo. Este asunto se lo recusó el primer peregrino, portugués, que se quedó sin sitio delante de nosotros, con una chica que ya no podía andar (como mi compañera, de hecho nos volvimos a casa al día siguiente visto que ni a rastras), y también con la vida a cuestas, recibiendo como respuetsta del señor que allí había un "aquí no estoy para eso".

En Vigo y en Redondela nos quedamos en casa de amistades nuestras, así que no sellamos. De Redondela en adelante hay masificación.

Sugerencias a los futuros peregrinos: 

Sería interesante que se tuviera presente esto:

- De Lisboa a Villafranca es todo asfalto y cemento excepto unos kilómetros de senda y camino sin sombra junto al río Trancao, casi sin señalizar pero intuitivo, casi siempre siguiendo las vías del comboio.

- Entre Villafranca y Porto Muge la mitad es asfalto y cemento y se va siempre pegado a las vías.

- De Santarem a Golegá encontramos la antigua cuña de ida al borde de Pombalinho y salida de allí, en conflicto con el nuevo recorrido que atraviesa el pueblo y hace volver con un hito y flechas por el ramal de la antigua que lleva al punto donde se bifurcan el antiguo recorrido y el nuevo, convirtiéndolo en un círculo vicioso: una vez que se atraviese el pueblo, seguir recto ignorando las indicaciones hasta llegar a unas naves donde volvemos a encontrar señalización.

- Tomar: la salida es a la derecha de una bifurcación al final del pueblo, junto a un restaurante, la flecha está lejísimos y apenas se ve. Si se va por la izquierda habrá que cruzar a trocha la pequeña serranía. En algún momento siguiendo la calzada romanahay que salir a la carretera nacional o, doy fe, se harán hasta diez kilómetros más contando el desvío. Un tipo que se identificó como de la Asociación le confirmó a otro de los que se perdió mientras le acercaba en coche a la nacional que arreglarán ese desvarío el año que viene (!). 

- Entre Mealhada y Águeda la entrada a Ansía es mejor hacerla siguiendo la carretera, si se sigue el cartel que da la posibilidad de ir en paralelo por un bosque se puede acabar subiendo y bajando la colina y cruzando al final unos cincuenta metros de zarzal de la altura de una persona todo por un camino señalizado pero abandonado...

- La etapa entre Albergaria-a-nova y Lourosa es rompepiernas, con rampas fuertes y muy fuertes escepto el tramo final, prácticamente todo por asfalto y cemento para más inri. Si en Aldeia Nova dice de no seguir las flechas, hacer caso, llevan a cruzar el pueblo para ver dos fuentes de agua no potable y una iglesia de los años sesenta y regresar subiendo una rampa fuerte hasta la N-1 a docientos metros de donde se giró al entrar al pueblo. Por cierto, Sao Joao de Madeira es la primera ciudad de edificios de varias plantas y con los primero horrrios desde que se sale de Lisboa.

- Para ir de Oporto a Fao se puede elegir la senda litoral (que llega a Viana y va por las playas, de orografía muy suave) o el Camino de la Costa (de orografía muy abrupta en determinados tramos a la par que más corto), y se pueden alternar, ambos disponen de una señalización excelente y no habrá más de una quinta parte de asfalto.

- La entrada a Pontevedra se puede hacer por la senda zigzagueante del río con arboleda espesa, o recto por la carretera y sin sombra.

Espero que esta info y toda la demás sea de ayuda.